La tradicional historia de Cenicienta tiene un giro aún más dramático en un reciente best seller contemporáneo. En Yo antes de ti, adaptación de la exitosa novela de Jojo Moyes, Louisa (Emilia Clarke, conocida por el público de Games of Thrones) es contratada por un matrimonio millonario para cuidar a su hijo cuadripléjico. El muchacho en cuestión es Will (Sam Claflin), un playboy de 31 años que vivió la buena vida, en parajes exóticos, rodeado de lindas chicas y practicando deportes extremos, hasta que un desafortunado accidente lo dejó en silla de ruedas. La distancia con el ayer es tan grande para Will que ha decidido ir directo a la eutanasia, y es la misión de los padres (Charles Dance y Janet McTeer, los únicos actores de peso en el reparto), y luego la de Louisa, hacerlo cambiar de parecer. El guión hace pendular a Louisa entre su enamoramiento de Will y su parodia de noviazgo con un torpe y narcisista entrenador físico. Pero Clarke posee un candor de dulce de leche poco creíble para la hazaña de levantar el peso muerto en Will. Tanto los momentos dramáticos como los de comedia resultan forzados, y malogran lo que en papel resulta una interesante idea.