Forzando la emoción
"Yo antes de ti" relata la historia de una joven que se pone a prueba al covertirse en cuidadora de un banquero adinerado que se quedó en silla de ruedas tras un accidente. La historia, que es basada en un libro, no se diferencia mucho de su formato original, poniendo a los protagonistas en lugares comunes y forzando la lágrima.
Will Taynor (Sam Claflin) tiene una vida soñada, es millonario por herencia, tiene un buen trabajo y una novia hermosa. Sin embargo, ese espejismo se rompe cuando un accidente lo deja cuadripléjico y su familia debe pagarle a alguien que lo cuide. Allí aparece Lou Clark (Emilia Clarke), una chica de clase media baja, que no puede mantener un trabajo, a pesar de que debe hacerse cargo de sus padres, hermana y sobrino. El buen humor y gran personalidad de Lou no alcanzarán para animar a Will, hasta que comiencen a llevarse bien y la magia se produzca. Viajes, salidas, y citas le devolverán un poco de fe, pero quizás no sea la necesaria para cambiar algunos planes que el hombre tenía antes de conocerla.
Si bien es apaciblemente transitable, la película tiene fallas cuando la intención es conmover, y en una obra que se jacta de ser romántica, eso es inadmisible.
La historia, que es basada en un libro (que curiosidad), no se diferencia mucho de su formato original, poniendo a los protagonistas en lugares comunes y forzando la lágrima. “Miremos el horizonte y eso nos va a emocionar”, parece que dijeran escena tras escena, cualquiera sea el clima de ese momento. Un novio en el camino que estorba y demuestra cuán mejor es el millonario parapléjico, y eso pareciera bastar, intensificando el complejo de enfermera comprensiva de la chica en cuestión.