El estigma Van Helsing
Bueno... los muchachos de siempre se pensaron que replicando una fórmula que les salió medianamente bien en el pasado les iba a dar buenos resultados con poco esfuerzo... se equivocaron. Los productores de la saga "Underworld" tuvieron la poco brillante idea de traer a la vida al clásico monstruo creado por el Dr. Frankenstein para que combata las fuerzas del mal con un buzo hip hopero y peinado de yupie neoyorquino. Sí, lo de la vampira Selene en "Underworld" salió bastante mejor, pero es innegable que a esa franquicia le pusieron mucha más cabeza y producción que a esta.
En "Yo, Frankenstein" abunda la intrascendencia, la falta de dimensión en la historia y la narración tirada de los pelos. Me recuerda bastante a la infantil "Van Helsing", aunque cuando hablamos de berreteadas, la película Sommers y Hugh Jackman se lleva todos los honores.
Para empezar, vamos a ser buenos y digamos que la idea no era del todo mala. Si bien Frankenstein es un personaje que se ha adaptado en cine hasta el hartazgo, la vuelta de tuerca moderna que le habían dado a los vampiros en "Underworld" podría haber funcionado en "Yo, Frankenstein", si le hubieran puesto un poco de ganas al guión, claro. La historia desde el principio es pésima. Nos muestra al clásico personaje de manera muy dura y fría para luego convertirlo en el paladín de la justicia y los buenos valores... O una u otra cosa.
Los aliados/contrincantes de Frankenstein son por momentos demasiado aburridos, con poco más que ofrecer que una buena transformación por CGI de forma humana a gárgola. De actuación... se quedan muy cortos la mayoría, hasta Mirando Otto ("El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey") que tiene una participación precaria y no explota su talento. Lo de Aaron Eckhart... generalmente lo banco a full, pero acá aparece con poco carisma y en un rol que no le sienta bien.
La trama repite lo mismo de siempre. El Bien representado por seres celestiales que se esconden del ojo público vs. un Mal representado por personajes en posiciones de poder en grandes corporaciones, a lo "Constantine". Tanto de un lado como del otro, salvo cuando se convierten a sus aspectos monstruosos reales, resultan chatos y fallan en la conexión con el espectador. Lo único que se podría resaltar son los efectos visuales que están bien hechos en general, aunque hay algunas escenas (sobre todo al principio) donde se ven algunos baches.
Otro tiro por la culata del sub género de fantasía de vampiros, licántropos y monstruos varios. Esperemos que si deciden armar una secuela, mejoren todo al 100%.