Una pareja (conformada por Esteban Lamothe y Andrea Carballo) vive con una niña fuera de la ciudad. No se trata de una pareja normal pues sus costumbres son anti consumistas (en otras palabras hippies), entre ellas: la comida la producen ellos mismos (no carne animal), la educación de la niña prescinde de una escuela y hasta una barbie es motivo de conflicto por su “errada imagen de la mujer”.
¿Capitán Fantástico a la argenta? Algo de eso hay, al menos en su primera mitad. La directora Natural Arpajou opta por centrarse en el drama familiar pero esa es solo una excusa para introducir al espectador dentro del verdadero eje del film, o sea la niña. Alguien dijo alguna vez “los niños y los animales suelen robarse las escenas”, este es el caso de Huenu Paz Paredesquien personifica a Armonía, una niña atribulada que imagina estar en contacto con extraterrestres. En un determinado momento la familia se va a vivir a la ciudad y ella parece un pez de otro pozo en comparación a los niños citadinos lo que hace muy difícil no empatizar con ella. Las situaciones que atraviesa la niña son atípicas y en su forma de procesarlas está la inteligencia del film.
“Yo niña” es la ópera prima de Natural Arpajou, una realizadora con gran trayectoria que cuenta con varios cortometrajes en su haber y ha participado en otras películas en roles tales como casting, dirección de actores y de arte, entre otros. En cuanto a las actuaciones, está la ya mencionada gran “actuación” de Huenu Paz Paredes (va entre comillas porque con los niños nunca se sabe), en contrapartida está Esteban Lamothe quien encara sus intervenciones de forma cada vez más unidimensional y Andrea Carballoluce correcta en el papel de la histriónica mujer.
Recomendada para los que quieren ver una historia apacible y contemplativa a primera vista pero con un trasfondo más complejo del que aparenta. Abstenerse ansiosos de la acción y reacción.