Los protagonistas son una pareja joven Julia (Andrea Carballo) y Pablo (Esteban Lamothe) con una hija de 6 años a la que llaman Armonía (pero su nombre es Nora, interpretada por Huenu Paz Paredes, este es su debut y resulta muy convincente). Ellos decidieron vivir alejados de todo, a la orilla de un lago en la Patagonia, un lugar paradisiaco, pero sin luz, sin radio, sin dinero, sin medicamentos, sin agua potable, sus alimentos se los da la el lugar, usan madera para cocinar y calentarse y todo se lo da la naturaleza.
Una situación accidental la lleva a Armonía a usar su verdadero nombre, ir a la escuela, comer otras comidas, estar en compañía de otras personas, conocer una muñeca Barbie y sociabilizar, pero ella todo lo manifiesta a través de su comportamiento y pide un deseo en su walkie talkie.
El film gira a través de la mirada inocente de una niña que se cuestiona el mundo de ciertos adultos, para ello cuenta con buenas actuaciones, algunas más destacadas que otras; su relato va transmitiendo emociones, sensibilidad y controversias, además no faltan los secretos, las mentiras y por momentos hasta resulta provocadora. El film nos lleva a pasar por cierta incomodidad y ternura. Contiene una buena fotografía, banda sonora y puesta en escena, este es el primer largometraje de Natural Arpajou.