Simón es un chico de colegio secundario común y corriente salvo por un detalle que le esconde a todos, incluyendo a su familia, amigos y novias: es gay. Esta comedia dramática va describiendo bien al protagonista y su entorno, y avisando sobre las circunstancias que terminarán obligando al protagonista a salir del ropero y explicarle a todos su condición sexual como sucede en estos tiempos, esta revelación estará relacionada con las redes sociales-. Simón se sobrepondrá a sus temores y vivirá su nuevo y verdadero yo, y de esto es de lo que trata esta película de Greg Berlanti que, por momentos, no se apartar demasiado de la típica estudiantina hollywoodense. A favor de la película se puede señalar la buena actuación de Nick Robinson como el problematizado Simón, además de presentar algunos excelentes pasajes cómicos, como cuando el protagonista imagina un mundo donde los que tienen que salir del ropero son los heterosexuales y no los gays. Pero, a medida que Simón revela su condición, el asunto empieza a volverse más melodramático, y recorre todos los lugares comunes del caso hasta llegar a las conclusiones "correctas" y esperables.