Esta historia se inicia con las vivencias de su protagonista, un joven adolescente llamado “Simon” (Nick Robinson, “Todo, Todo”, “Jurassic World”); vamos viendo varios chicos, que no sufren hambre, ni desempleo, ni violencia familiar y no tienen problemas económicos.
El problema que siente el protagonista gira en torno a cómo Simón le revela a sus seres queridos y amigos que es gay, siente los miedos y las angustias lógicas pero desea que sepan lo que eso significa para él. En su desarrollo el tema se toca de manera diferente a otras películas sin hacer un drama o buscando distintas subtramas. Se termina mostrando como debe ser como algo natural.
Cuenta con una buena fotografía, encantadora banda sonora y una atractiva estética. Robinson logra una muy buena interpretación, cabe destacar la actuación de Jennifer Garner (“Juno”, “Si tuviera 30”), como la madre del protagonista esta genial, le da buenos toques emotivos y el resto de las actuaciones resultan encantadoras, su argumento en ningún momento cae en golpes bajos, es bastante entretenida, divertida, emotiva y como algunas comedias románticas tiene su clichés.