Diez años tuvieron que pasar para que la directora argentina más prestigiosa de la actualidad volviera a presentarse en las pantallas. Finalmente, después de tantos vaivenes y obstáculos a superar, se estrena Zama, la tan ansiada adaptación de la novela de Antonio Di Benedetto. Lucrecia Martel regresa con todo a lo que afortunadamente ya nos tiene acostumbrados, personajes distanciados, antinarraciones, espacios del noroeste; solo que ahora cambia la contemporaneidad por la reconstrucción histórica. La realizadora se enfrasca dentro de una espera y travesía que convierten a Zama quizás en su film más logrado y, sin lugar a dudas, en una de las mejores producciones del año.