En el año 2001 la película de animación Shrek logró con su éxito llevar la parodia a la animación, tomando como objeto de revisión los cuentos de hadas. Desde entonces muchas películas aprovecharon esto para intentar repetir este éxito. Zapatos rojos y los siete enanos (Red Shoes and the Seven Dwarfs, Corea del Sur, 2019) es una película que sigue esos pasos. A pesar de ser coreana está hablada en inglés originalmente, aunque aquí veamos la copia doblada al castellano.
Siete grandes héroes de la Isla de los cuentos de hadas cometen un error y son hechizados. Se convierten en enanos y deben encontrar la manera de romper el hechizo. A su vez, una joven princesa llamada Blancanieves descubre que unos zapatos rojos cambian su aspecto exterior. De ser una joven normal, se transforma en una princesa de cuentos de hadas. La película se mete desde el comienzo con el tema del aspecto físico. Y obviamente debe resolverlo de la forma más creíble y correcta posible. Lo logra, pero en el medio hay una película que no funciona tanto como tal. El guión se preocupa mucho por ese aspecto, pero es demasiado estándar en otras cosas.
Hay un intento de revisar los cuentos de hadas. Mezclar diferentes cuentos, alterar sus reglas, combinar los personajes, darles a las viejas historias una nueva mirada. La película consigue algunas escenas espectaculares, pero se estanca con algunos personajes muy mal armados y un puñado de canciones infames. En los siete enanos hay tres que son trillizos. No tenían ganas de armar siete personajes muy distintos y lo simplificaron. Es el resumen perfecto de la falta de esfuerzo. Al final la película parece una copia deslucida de algo que ya todos conocemos.