La familia más particular está de regreso
“Zombieland: tiro de gracia” (Zombieland: double tap, 2019) es una película de comedia y acción que funciona como secuela de “Tierra de zombies” (Zombieland, 2009). Ruben Fleischer vuelve a estar a cargo de la dirección. En cuanto al guión esta vez, aparte de contar con Rhett Reese y Paul Wernick, se suma Dave Callaham. Como en la primera entrega, el filme está protagonizado por Woody Harrelson (Los juegos del hambre), Jesse Eisenberg (Café Society), Emma Stone (La la land) y Abigail Breslin (911: llamada mortal). El reparto se completa con Zoey Deutch (Si no despierto), Avan Jogia, Rosario Dawson, Thomas Middleditch, Luke Wilson, Victoria Hall, entre otros.
Unos años después de los eventos ocurridos en el primer filme, los zombies que deambulan por todo el país norteamericano han evolucionado, diferenciándose en categorías en donde los más letales son más rápidos y difíciles de matar. Siempre preparados para sobrevivir, el grupo compuesto por el paranoico Columbus (Jesse Eisenberg), el amante de los tiros Tallahassee (Woody Harrelson) y las hermanas Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin) decide instalarse a vivir en la abandonada pero aún lujosa Casa Blanca. Sin embargo, las mujeres empiezan a sentir que ese no es el lugar en el que se quieren quedar. Por un lado, Wichita recibe una propuesta inesperada que la asusta y, por el otro, Little Rock está cansada de la sobreprotección que ejerce Tallahassee, el cual actúa como si fuera su padre y aún la trata como a una niña. Al irse de allí solo dejando una nota de despedida bastante seca, Columbus y Tallahassee deberán rebuscárselas solos… no por mucho tiempo ya que en un centro comercial se toparán con Madison (Zoey Deutch), una joven fanática del color rosa que logró sobrevivir gracias a estar encerrada dentro de un freezer. Cuando Wichita reaparece y explica que su hermana menor se escapó con Berkeley (Avan Jogia), un músico hippie, los cuatro emprenderán viaje para hallarla cuanto antes ya que el peligro está a la vuelta de la esquina.
Diez años atrás Ruben Fleischer tenía su debut cinematográfico con “Tierra de zombies” (Zombieland), una comedia post-apocalíptica que fue muy bien aceptada tanto por la crítica como por la audiencia. Como sucede con la mayoría de producciones, debido al éxito comercial se decidió armar una segunda parte. Con el mismo director y guionistas, esta secuela logra salir bien parada en gran parte porque tiene muy en claro dos cosas: no se toma en serio a sí misma y solo busca entretener. De esta manera la película funciona, otorgándonos variadas escenas súper graciosas en donde la dinámica de los personajes está intacta y el espectador llega a sentir que los años no pasaron con respecto a la primera entrega.
Llena de referencias a la cultura pop, que van desde Tolkien y Elvis Presley hasta “The walking dead” y “Terminator”, esta nueva aventura logra tener más acción y ritmo narrativo aunque lo que menos importa aquí es la historia. Por otro lado, todos los elementos que nos gustaban del anterior filme siguen estando presentes, ya sea la lista de reglas que tiene Columbus para continuar con vida, la mejor muerte zombie del siglo, el odio de Tallahassee a determinado coche, el temor a los payasos y hasta incluso Bill Murray. Los nuevos personajes se acoplan a la trama sin problemas, destacándose Zoey Deutch que, a pesar de tener que ponerse en la piel de una joven hueca y con tono de voz insoportable, se la banca y logra sacar más de una carcajada.
Alocada e irreverente pero aún manteniendo el concepto de la familia y la unión, “Zombieland: tiro de gracia” se convierte en una digna secuela ya que llega a su objetivo: hacer que el espectador disfrute viendo a estos personajes de vuelta en la pantalla, dejándose llevar por sus acciones sin tener que pensar demasiado durante hora y cuarenta.