Tiro de gracia
En 2009 nos sorprendimos de la mano de Ruben Fleischer con una vuelta de tuerca en el largo derrotero zombie (manoseado hasta el hartazgo hoy) con un universo divertido, con una subtrama emocional y romántica por momentos, en el envase de una comedia que cubre todo. Columbus conoció a Tallahassee, luego el destino los cruzó con Wichita y Little Rock (para los que no la vieron, cada personaje elegía el nombre de una ciudad para no dar a conocer su verdadera identidad, y así poner distancia) y el resto fue historia… hasta hoy. Y si no vieron 30 minutos o menos, del director que nos trae aquí hoy, se las recomiendo.
Retomando, diez años después Columbus (Jesse Eisenberg) regresa con sus reglas de supervivencia; Tallahassee (Woody Harrelson) también hace lo propio y en esta ocasión junto a Wichita (Emma Stone) tienen que ir en busca de su hermana, Little Rock (Abigail Breslin), quien es ahora una adolescente y se escapa junto con un joven idealista. Primer detalle: es una comedia. No le pidan más, y mucho menos corrección política. Nada de eso habrá. Y por eso, a partir del lugar de lo que una buena comedia de este tipo pide, es genial. El elenco creció y fue hacia diversos lugares en lo interpretativo, pero al observarlos en pantalla nuevamente en los roles originales, es notorio que la química que producen sigue intacta. En mi humilde opinión Zombieland 2 es una película que de público más o menos minoritario pasará a ser de culto dentro del género. Es lo que quiso hacer Jim Jarsmuch con Dead don´t die y no pudo. Hasta tomó prestado a Bill Murray para ello… y aún así no le salió.
No hay chistes malos, los personajes se muestran aún más sólidos, y las nuevas apariciones, Rosario Dawson (Sin city, de 2005; Death proof, de 2007, entre muchas otras) y Zoey Deutch (a quien recientemente pudimos ver en la serie The politician, una delicia de comedia con tintes negros) son excelentes, como también Luke Wilson y Thomas Middleditch como secundarios, con cierta relevancia, quienes hacen de las suyas y encajan perfectamente, aportando aire fresco. El guion está bien logrado, deja un poco más de lugar a la aventura que en la primera entrega pero el romance y la amistad siguen allí. En algunos trazos me recuerda un poco al humor de Idiocracia, de Mike judge (2006). Hoy estoy recomendón, así que si no la vieron, adelante. La van a disfrutar.
Como también van a disfrutar Zombieland 2. Funciona por mil y de verdad que no es solamente una secuela para recaudar. Cierra una historia y entrega un poco más de una historia divertida, emocional y bien construida. Solamente, aunque los voy a extrañar, creo que sería bueno que los dejaran ir, para no arruinarlo.
Desde Columb… bueno, no, desde Buenos Aires, les digo no se olviden las reglas. Buenas noches.
Pd. No se vayan. Las escenas post-créditos valen oro.