Después de haber hecho semidocumentales sobre las sevillanas (la mejor, lejos, de la serie), el flamenco, el tango (con la que lo nominaron al Oscar) y los fados, Carlos Saura se dedica al folclore argentino. Aunque la música -del gusto depende- es buena y hasta excelente, hay una mirada decorativa sobre el fenómeno. Un film que busca comprender un género y que, paradójicamente, demuestra desconocerlo.