La caída que no queríamos pero esperábamos
Este es el tipo de film que uno quiere que sea mejor que el original pero ya sospecha que el resultado no será el más favorable. Con "Zoolander 2" esa regla se cumple.
Similar a lo que sucedió con la segunda entrega de "¿Qué pasó ayer?", Ben Stiller refrita prácticamente la misma dinámica (e incluso personajes) de la película original, lo que hizo que muchos chistes perdieran el impacto que tuvieron originalmente.
El film comienza bien, con una escena de acción y comedia que nos introduce en un complot mundial para eliminar a una logia secreta formada por gente muy, muy, muy bien parecida que prepara desde hace años la llegada del elegido. Ok, la trama no es original, para nada, pero al comienzo tiene ritmo e introduce a nuevos jugadores.
El problema comienza a manifestarse rápidamente cuando Billy Zane recluta a los ex supermodelos, Derek y Hansel. La presentación de ambos es poco divertida y directamente empieza a rozar lo berreta. Varios de los nuevos personajes como Don Atari (Kyle Mooney), Valentina Valencia (Penélope Cruz), y Alexanya Atoz (Kristen Wiig) no resultan divertidos, por el contrario se muestran muy forzados y de relleno. Sí me pareció una buena adición la del hijo de Zoolander, Derek Jr. (Cyrus Arnold) que la dio un poco de frescura a la historia aunque no alcanza para salvarla.
Hay algunos buenos chistes en diálogos y humor físico, pero no están ni cerca de tener el impacto de los que se crearon para la primera entrega. Además, siguiendo la lógica del refrite de "¿Qué pasó ayer?", se repiten varios chistes de la película original pero con distinta situación, adaptada a la época actual, invocando seguramente a la figura de "referencia" u "homenaje". Para mí, se percibió como falta de ideas buenas y creativas.
El final es muy tirado de los pelos y ridículo, pero no ridículo en el buen sentido y divertido de la palabra, sino ridículo de un poco de vergüenza ajena.
Creo que es el final de las aventuras de Derek y Hansel. Me hubiera gustado que luego de 15 años le hubieran puesto un poco más de ganas y calidad a esta secuela. Después de todo, si bien esta continuación era innecesaria, nuestros héroes del mundo de la moda se merecían un final más digno.