Si Walt Disney estuviera vivo el 90 por ciento de los artistas que actualmente trabajan en el estudio estarían vendiendo seguros.El creador del ratón Mickey jamás en la vida hubiera permitido que su compañìa estrenara filmes génericos que podrían haber sido realizados por la competencia.Ese es el gran problema que tiene la compañía Disney en la actualidad. Perdieron personalidad y las películas que desarrollan ya no tienen la magia y el espíritu de lo que solían ser sus obras.Salvo por algunas excepciones como Frozen y los filmes de Tinkerbell, en la actualidad es imposible reconocer el sello Disney en las producciones que estrenan.Probablemente esto cambie un poco a fin de año cuando se estrene Moana, el nuevo trabajo de esa gran dupla de directores que forman Ron Clements y John Musker (La sirenita, Aladdin, La princesa y el sapo), dos veteranos realizadores que dificilmente confundan el cine de Disney con el que hace la competencia. Zootopia es una película que tiene algunos elementos interesantes, pero al igual que ocurrió con Grandes Héroes, también es una propuesta que tranquilamente podría haber sido estrenada por Dreamworks, Sony o Blue Sky (Snoopy).No es una película que represente el arte de Disney si bien la trama incluye varias referencias a clásicos del pasado.Esa es la diferencia que se produce con los grandés clásicos de aventuras de este estudio.Hoy repasás Bernardo y Bianca (1977), El gran ratón detective (1986) o El planeta del tesoro (2002) y no tenés dudas a que compañía pertenecen esas obras.Con filmes como Ralph, el demoledor, Grandes Héroes y Zootopia ocurre exactamente lo contrario.Las historias son entretenidas y los más chicos se pueden entretener un rato, pero el espíritu de esta compañía brilla por su ausencia.El cine de Disney no tiene nada que ver con esto.Lo más interesante de Zootopia, más allá de estas cuestiones, es que presenta una propuesta de corte policial que evoca las clásicas buddy movies del cine de acción.Obviamente con una propuesta orientada al público infantil. Eso me pareció original y los elementos que incorporan de este subgénero estuvieron bien insertados en la trama.Otro punto a favor es que los momentos humorísticos funcionan y los personajes principales son lo suficientemente simpáticos para hacer llevadera la intriga de la trama.Sin embargo, lo mejor de este estreno pasa por la soberbia labor del David Goetz (honorable discípulo de Don Bluth), quien hizo un trabajo fascinante con el diseño de producción de esta película.Los escenarios que creó estan plagados de detalles creativos que contribuyeron a darle una fuerte personalidad a la ciudad de Zootopia, a tal punto que se convierte en un protagonista más del film.Esta producción la verdad que no es el mejor esfuerzo de Disney en el cine de animación pero brinda una película amena que puede ser disfrutada por público de todas las edades.