Una muy buena película de animación
La nueva animación de Disney, Zootopia, cuenta la historia de la coneja Judy Hopps, de cómo quiere cumplir su sueño y de cómo se le complica su camino por lograrlo. De entrada nomás se deja en claro el tema de fondo: en una suerte de prólogo, unos animales–niños representan una obra en la que se habla del miedo como la fuerza que dominaba al mundo hace miles de años.
Judy vive con sus padres en un pueblo y quiere ser policía a pesar de la talla. La niña coneja crece, se recibe de oficial con mucho esfuerzo y logra viajar a la gran ciudad para trabajar de lo que más ama. Pero en el primer día de trabajo se da cuenta de que la cosa es mucho más difícil de lo que imaginaba, más aún si se tiene en cuenta su condición de presa en un mundo habitado por depredadores.
La ciudad futurista y súper moderna se llama Zootopia, una unión de las palabras Zoo y Utopia, esa sociedad política ideal de la que hablaba Tomás Moro. Lo acertado del filme es que esa ciudad moderna no es perfecta, sino que tiene los mismos problemas que las grandes ciudades actuales.
Para el enfado y amargura de Judy, el jefe de departamento de policía, un búfalo enorme, la designa como guardia de tránsito. Y es en la calle donde conoce a Nick Wilde, un zorro estafador que se dedica a la venta ilegal de unos helados que fabrica de manera fraudulenta junto con un cómplice que se hace pasar por el hijo.
El problema surge cuando una nutria desaparece misteriosamente. No hay pistas, sólo una foto y las ganas de Judy de hacerse cargo del caso para demostrarle al búfalo que puede ser una oficial hecha y derecha y no una simple repartidora de boletas en la vía pública. Es así que, en sociedad con el zorro Nick, se pone a investigar el asunto, lo que da pie a la aparición de personajes desopilantes (los más graciosos son los perezosos, encargados de la administración pública).
Zootopia es una película en la que dos personajes antagónicos (un policía y un ladrón) deben trabajar juntos para resolver un crimen, o capturar a un criminal, mientras se van haciendo amigos. Pero es también una película de aventuras con toques de cine noir y de mafiosos, que viene con un plus musical a cargo de Shakira.
En el filme no hay humanos y por momentos parece destinada más para grandes que para chicos, ya que hay muchas referencias cinematográficas y chistes que van desde una parodia a Marlon Brando en El padrino hasta la serie Breaking Bad. Es una apuesta con cierta complejidad, que abre nuevas puertas hasta que la historia cierra con un mensaje claro y preciso.