Un mundo ideal
Hace un buen tiempo que las películas animadas con protagonistas animales tienen poco para decir. Va para el caso las continuaciones de La era de hielo, Madagascar y sus Pingüinos, Un gallo con mucho huevo, por poner algunos ejemplos. Pero Zootopia de Disney logró desprenderse de esa falta de originalidad y demostrarnos que aún queda algo por contar.
Con una imagen muy a lo Pixar (John Lasseter, uno de los fundadores de Pixar, se encuentra a cargo de las producciones animadas de Disney), Zootopia cuenta con un guion sólido y con una elaborada trama, donde los momentos de comedia son supremos. Hay variedad de animales (algunos adorables y otros más aterradores), que entretienen a los niños mientras los más adultos intentan descubrir las referencias a la cultura pop entre medio de tanto delirio y un discurso incisivo acerca de la gestión social y política.
No solo se trata de excelencia técnica (la precisión con que se imita el movimiento real de cada animalito es excelente y a cada especie se le otorgó una razón para estar y un hábitat propio.) y artística: como toda película animada, no está exenta su moraleja, con un claro mensaje de inclusión, perseverancia y lucha, y el tono elegido es el indicado, sobre todo por su forma de narrar la historia.
Tierna como un conejo y astuta como un zorro, esta película logró un resultado muy bueno, donde combina el policial y la comedia sin recurrir a golpes bajos. Disney hizo de nuevo un film para toda la familia, un reto para la llegada de las nuevas películas con animales de la temporada: La vida secreta de tus mascotas y Sing.