“Nomadland”. Crítica Nos vemos en el camino Cristina Lopez 19 febrero, 2021 0 23 Este filme basado en el libro País nómada, supervivientes del siglo XXI, de la periodista Jessica Bruder, echa luz sobre el fracaso del sueño americano. Resultado de imagen para Nomadland“La tiranía del dólar”, como expresa el profeta Bob Wells, expulsa a los hombres de sus hogares. La tercera película de la directora chino-norteamericana Chloé Zhao, que se puede ver en el blog Cinefilia Malversa, responde a la violencia económica norteamericana con el hallazgo de una identidad en la travesía por el desierto. La alternativa vital está en el movimiento, en el viaje por el “lejano Oeste”. Frances McDormand, ganadora de un premio Oscar a la Mejor Actriz en 1997 por su rol en Fargo, aquí protagoniza a Fern. Ella es una desempleada de 62 años que pierde no sólo su trabajo sino a su esposo durante el colapso económico de 2008. Esta mujer deja atrás la ciudad de Empire (Nevada) para comenzar su periplo por la soledad del desierto de Arizona en su casa rodante. La relación de esta obra con los viajes que hicieron los primeros americanos en la época de la fiebre del oro es inevitable, pero en esta película la búsqueda y el hallazgo cobran dimensiones filosóficas e identitarias alejadas de aquellos ancestrales fines mercantiles. Fern siempre sintió que el afuera era el lugar más excitante. Esta sensación la hizo buscar los espacios alejados de los preceptos tradicionales. Resultado de imagen para Nomadland Ella regresa a la casa de su hermana sólo para buscar el dinero que le servirá para pagar el arreglo de su vehículo. La familia y la idea clásica de “lo femenino” no completan sus deseos. No tuvo hijos y desdeña irónicamente los estándares clásicos atribuidos socialmente a la belleza de la mujer. Fern lleva su cabello muy corto, viste ropas holgadas, camisas y overoles sencillos. La vida hogareña que le ofrece amorosamente su amigo Dave tampoco la seduce. Las piedras semipreciosas del desierto, los atardeceres, la ruta, los trabajos esporádicos, el compartir alguna cerveza con un desconocido la religan con sus verdaderas emociones. El viejo Bob ya le había transmitido la sentencia: “No pierdas el tiempo, chica”. Los silencios recorren la sequedad del desierto. Algunas aves hacen sus nidos en los refugios de las montañas. Las cortas frases de Fern acompañan a los amigos que va dejando en el camino. Ninguno de los personajes quiere dejar esta tierra sin haber percibido la unidad con la naturaleza. Ella sube una vez más a su camioneta y sigue su rumbo. Crítica: Cristina López Edición periodística: Andrea Reyes Calificación Dirección Montaje Arte y Fotografía Música Este filme basado en el libro País nómada, supervivientes del siglo XXI, de la periodista Jessica Bruder, echa luz sobre el fracaso del sueño americano. User Rating: Be the first one ! EtiquetasCinecríticaDramaestrenoFrances McDormandNomadlandPaís nómada FacebookTwitterGoogle+LinkedInCompartir por correo electrónico Cristina Lopez
La muerte de un perro de Matías Ganz. Crítica La sangre de los otros Cristina Lopez Hace 2 días 0 15 El primer largometraje del director uruguayo Matías Ganz combina con maestría el suspenso y la sátira social. LA MUERTE DE UN PERRO - Dir. MATÍAS GANZ - YouTube Mario finalmente logra cerrar el bolso. Él llega en su auto al cementerio y se dirige al crematorio. “La muerte de un perro” (2019) se estrenará en Cine.Ar el jueves 5 de noviembre. Este filme habla de una otredad amenazante construida desde el imaginario de la clase media. La pregunta clave es: ¿Dónde se hallan los fantasmas que persiguen a los pequeñoburgueses? Silvia y su esposo Mario, dueño de una clínica veterinaria, viven tranquilos en las afueras de Montevideo, en la comodidad hogareña, hasta que un episodio de mala praxis lo involucra. Este hecho le provocará una serie de desgracias e intrigas a toda la familia. – ¿No tendría algo pa´ dar? – pregunta un indigente en la puerta de la casona matrimonial. Los pobres están en el perímetro de la propiedad privada y la mujer se siente cada vez más atemorizada. El único contacto que establece con ellos se da a través del portero eléctrico. Ella los observa detrás de los cortinados de la casa. No se los puede quitar de la cabeza. Sus obsesiones crecen día tras día. A Dog's Death by Matías Ganz | Trailer on Vimeo Los comentarios negativos aparecidos en las redes sociales difaman la buena reputación del veterinario y llegan al celular de su hija. La armonía familiar pequeñoburguesa, basada en rituales y en lugares comunes respecto del “deber ser social”, se ve transformada. Ellos ya no serán los mismos. La muerte y la sangre no los dejarán descansar. Varios grupos ecologistas reclaman en la puerta de la clínica. Ellos también constituyen una alteridad que perturba a la pareja, pero el cinismo del matrimonio los hará victoriosos. El “lucro cesante” será el reclamo judicial que les devolverá la paz económica. Como en el clásico de Luis Buñuel El discreto encanto de la burguesía (1972), la hipocresía enlaza los límites entre lo real y lo verosímil. Mario y su esposa intercambian miradas opacas y cómplices. Unos ladrones han entrado en la casa, pero nunca se cuenta qué robaron. Lo único relevante y simbólico es el excremento que les dejaron arriba de la cama. Guadalupe, la mucama, es la encargada de limpiar la suciedad. Silvia siempre desconfía de la joven. Su presencia la angustia y la llena de pensamientos persecutorios. Un perro muerto al comienzo del filme. La categoría gramatical “un” (pronombre indefinido) instaura el lugar del otro indeterminado. Un ser que puede ser cualquiera. La mujer limpia con desesperación las manchas de sangre que tiñen el césped del jardín. Una escena se repite en el crematorio del cementerio: el horno está por encenderse. Cada uno elige cómo ahuyentar a sus fantasmas.
Paraíso de Pablo Falá. Crítica El filme se construye a partir de las elipsis, de lo no dicho, con el objetivo de evocar la reflexión respecto de las elecciones humanas. Sofía adentrándose en el bosque. Su rostro y sus silencios interpelan al espectador. Paraíso (2018) es la ópera prima del cineasta cordobés Pablo Falá, que se estrena el 20 de octubre en la plataforma CINE.AR Play. Esta obra plantea la vuelta a la propia tierra como una imagen metafórica del espacio interior donde se sumerge la protagonista para incursionar en revueltas íntimas. La película habla del regreso de la joven a su lugar natal, el Valle de Traslasierra, en Córdoba, luego de un largo viaje por el exterior. Ella se reencuentra, en medio de la tranquilidad de las montañas, con una persona que fue muy importante en otros momentos de su vida. Los primeros planos del rostro de Sofía y, en particular, aquellos que reflejan su cara en el espejo, hablan de una búsqueda existencial, de su insatisfacción respecto de sí misma y de todo lo que la rodea. Ella huye en silencio del abrazo de Lautaro, su ex novio. Él queda atónito porque no comprende su reacción. Tal vez ciertas respuestas estén en el pasado y no en el presente. Su rebelión íntima también la lleva a los abrazos, a los besos amorosos de Clara. Las dos amigas juegan a fotografiarse entre platos y ensaladas. Ensayan un nuevo lenguaje que sellará el vínculo. Esta escena hogareña transcurre en la cocina. Ambas resignifican el orden tradicional del adentro y del afuera respecto de los espacios asignados socialmente al hombre y a la mujer. El filme muestra una idea circular de la historia. El lugar geográfico y el personal se funden: Sofía inicia su búsqueda adentrándose en un bosque. Y, a lo largo de la obra, llega al mismo punto de partida: árboles, montañas, cielo. Ahora las nubes se oscurecen y cubren las cumbres, la envuelven también a ella, en un bello inter-texto con el Bergman de Un verano con Mónica. Pero, a diferencia de lo planteado por el director sueco, la oscuridad del paisaje ya no la absorbe.
Vilca, la magia del silencio. Crítica El maestro de las nubes La película da cuenta de la ligazón profunda entre el arte ancestral, las melodías clásicas y la seducción del paisaje norteño. Un primerísimo primer plano de unos dedos rasgando la guitarra. El viento abraza las cumbres de los Cerros de los Siete Colores. El documental argentino “Vilca, la magia del silencio” (2020) es una reivindicación y una vuelta a la esencia de la Madre Tierra a través de la obra del artista jujeño Ricardo Vilca. El filme de los directores Ulises de la Orden y Germán Cantore, que se verá el jueves 17 y sábado 19 de septiembre, a las 20:00 horas por CINE.AR TV, es un recorrido por la historia y la producción del creador andino que supo combinar magistralmente los ritmos de su querido terruño con la música clásica y las resonancias provenientes de la naturaleza. Vilca siempre buscó pintar la tristeza, la melancolía y la profundidad. Él mismo solía comentarles a sus amigos y familiares: “Hasta el sonido del viento te pasa ideas”. Su magia siempre la llevaba a las escuelas rurales donde ejercía su vocación de profesor. Sentía que en aquellos rincones inhóspitos también brillaba la música. Luego de haber estado unos meses en Buenos Aires deleitando al público con su arte, decidió volver a su amada Quebrada de Humahuaca y regalarles sus melodías a los miembros de una comunidad de pueblos originarios de Cangrejillos, cerca de La Quiaca. El ritmo elegido les transmitió una vivencia ancestral: la danza de los caballos. Las calles estrechas de piedra. La oscuridad de la noche sobre ellas. Las sombras de los cardones en vela. El compositor y sus amigos compartían unos vasos de vino y el silencio cósmico de la Madre Tierra. Él les contaba que, un día, raspando unas piedritas recogidas al borde de un camino, había salido una cadencia y una tenue melodía. Las campanas de la iglesia sonaban en Humahuaca. Ricardo había muerto a los 53 años. Todo un pueblo en procesión despedía a su artista con música y ofrendas florales. No era el sonido de los instrumentos sino el llanto para decirle adiós. Tocar para sentirlo vivo. Y, entre las montañas, el eco del viento arrastrando una canción: “De cerro en cerro el cielo es un azul…”. Vilca, la magia del silencio. Crítica Dirección Montaje Arte y Fotografía Música El documental argentino "Vilca, la magia del silencio" (2020) es una reivindicación y una vuelta a la esencia de la Madre Tierra a través de la obra del artista jujeño Ricardo Vilca.
El film enlaza inteligentemente una pelea por la reivindicación de derechos que trasciende todas las temporalidades. La imagen de una mujer desnuda, con alas, se yergue sobre las llamas. El documental argentino “Juanas, bravas mujeres”, de Sandra Godoy, cruza la lucha política de Juana Rouco Buela y de miles de feministas en la actualidad; reactualizando la insubordinación como símbolo de quienes crean un pensamiento independiente a través de sus propias experiencias. Este film, que se estrena el 1 de septiembre en la plataforma CINE.AR, retrata en primera persona, a través de una voz en off, la vida de una militante anarquista de comienzos del siglo XX. Su pelea fue por los derechos de las mujeres y por los de aquellos desposeídos silenciados por un sistema opresor. Ella se destacó por su participación en la “Huelga de los Inquilinos” (1907) y en la de los “Talleres Vasena” (1919). “Salimos a la lucha…sin Dios…sin jefe”, reza una publicación del periódico rosarino “La voz de la mujer”, dirigido por Virginia Bolten. Juana y otras correligionarias también levantaron sus brazos en contra de otros anarquistas que no veían bien la participación de las mujeres en este movimiento. Ella se propuso desterrar enérgicamente ese mandato, heredero del patriarcado. Sus descendientes y compañeras ganan las calles. Hoy sus alas se tiñen de verde. Las nuevas voces indómitas aún exasperan a la violencia machista. Los reclamos construyen una agenda renovada: la violencia sexual que arrastra el arco de todas durezas del patriarcado. “Vivas nos queremos”; “Somos las nietas de las brujas que nunca pudieron quemar”, son las actuales banderas. Juana fue repudiada en su época por no obedecer ninguna imposición. Sólo la que le dictaba su propia conciencia. Pocos días antes de las conmemoraciones oficiales para el Centenario, participó de una huelga de la Federación Obrera Regional Argentina. La policía la detuvo – una vez más- y la encarceló porque era considerada “una activista peligrosa”. Días de lluvia. Los paraguas abiertos cubren las calles del centro porteño. Otras, que son miles, ganan territorios. Ahora la lucha engendra rituales festivos. Los gritos se oyen más fuertes: “Se va a caer. El patriarcado se va a caer”. Juana, a sus quince años, hubiera estado en este mismo lugar. Su nieta está allí y confiesa: “La abuela diría: ‘libertad para decidir’”. "Juanas, bravas mujeres". Crítica Dirección Montaje Arte y Fotografía Música El documental argentino “Juanas, bravas mujeres”, de Sandra Godoy, cruza la lucha política de Juana Rouco Buela y de miles de feministas en la actualidad; reactualizando la insubordinación como símbolo de quienes crean un pensamiento independiente a través de sus propias experiencias. Se estrena el 1 de septiembre a las 18 horas por Cine.ar
“Una historia de la prohibición”. Crítica. ¿Qué esconde la restricción? Cristina Lopez La microhistoria de Eric Sepúlveda es el pretexto utilizado en el documental para desnudar el oficio de castigar a los más débiles. El documental argentino “Una historia de la prohibición”, de Juan Manuel Altman y Martín Rieznik, que se podrá ve a partir del 1 de septiembre en la plataforma Cine.AR, devela los mecanismos de la construcción de un otro marginal y, a partir de ello, expone la imposición de un sistema de violencia y de control sobre los sectores débiles de la sociedad. El film se centra en la historia de Eric Sepúlveda, el joven procesado en Córdoba, en 2016, por tenencia y comercialización de estupefacientes. Eric fue detenido en octubre de ese año por poseer cincuenta mililitros de aceite de cannabis medicinal. Su caso es el disparador de una cronología de la prohibición de las drogas a nivel mundial, que arranca con la sangrienta colonización de América y llega a las políticas represivas de las últimas décadas. La toxicomanía se representa en el imaginario global y local, a lo largo del tiempo, como el mal que invade ciertos cuerpos: los más vulnerables, los de los sectores populares. La violencia del Estado, nacida de su fuerza policíaca, justifica la vigilancia directa sobre estas subjetividades. ¿Criminalizar a unos para hacer sentir seguros a otros? El debate queda planteado. La construcción de símbolos es clara: el diferente es el enemigo investido de una monstruosidad que atenta contra el orden social. El film muestra cómo durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía los usuarios de drogas eran internados por las fuerzas de seguridad en neuro-psiquiátricos. Las mismas Naciones Unidas declararon, en 1964, que Buenos Aires era el principal centro de consumo de cocaína de América. El fallo Colavini (1978), en plena dictadura de Videla, le dio sustento legal a la persecución de los usuarios de drogas. El joven Ariel Colavini fue condenado a dos años de prisión por la tenencia de un par de cigarrillos de marihuana. Más tarde, en la década del ‘80, la débil democracia argentina adhirió a tratados de cooperación con los Estados Unidos para combatir el tráfico de sustancias psicotrópicas. Amparada en este marco, la policía impuso razias y detenciones en todo el país. La paradoja de cien años de prohibicionismo queda planteada: nunca se produjeron tantas drogas en el mundo. Eric y tantos otros esperan en los márgenes. Él todavía puede ser condenado a quince años de prisión. Sin embargo, se abren otros caminos. Una multitud lo acompaña en las calles. Nuevas voces enfrentan el tabú. ¿La sociedad habrá aprendido la lección que dejó una centuria de clandestinidad? “Una historia de la prohibición”. Crítica. Dirección Montaje Arte y Fotografía Música El documental argentino “Una historia de la prohibición”, de Juan Manuel Altman y Martín Rieznik, que se podrá ve a partir del 1 de septiembre en la plataforma Cine.AR, devela los mecanismos de la construcción de un otro marginal y, a partir de ello, expone la imposición de un sistema de violencia y de control sobre los sectores débiles de la sociedad.