Los Inocentes es un film que es preciso ver en cines. Una película que reivindica a los pueblos africanos que han sido sometidos en América y que han dejado rastros de su cultura y nos han influenciado a posteriori.
La remake del clásico de John Sturges de 1960 llega con sabor a nostalgia, dirigida por Antoine Fuqua.
Sin lugar a dudas esta biopic quedará en la historia del cine argentino, junto con Gatica: El Mono (1993), se me ocurre.
Emma Roberts y Dave Franco se internan en un juego peligroso y mortal que los lleva alrededor de la ciudad con sus teléfonos celulares. No, No es PokemonGo.
La nueva película del director Ariel Rotter (El Otro) ahonda en la pérdida de un ser querido y el quiebre de una familia.
En un año plagado de grandes producciones que, en su gran mayoría fueron grandes decepciones, Disney vuelve a lo clásico contando una mágica fábula que apuesta más al factor emocional y los personajes que al impacto de la acción y el desenfreno, bajando un cambio y generando un sinfín de lecturas.
Winograd vuelve a destacar en el género que más le queda, la comedia. Como frutilla de un postre repleto de éxitos, el realizador ha creado una historia que no intenta hacer una crítica social ni de las relaciones de pareja (aunque lo logre), sino divertir en poco mas de hora y media e, insisto, es uno de los filmes que quedarán en la historia de la comedia argentina.
La película dirigida por Gennaro Nunziante abunda en gags efectivos sobre la vida de un funcionario público, apoyados en la excelente caracterización y performance del actor Checco Zalone (sí, usa el mismo nombre para el personaje, pero es su pseudónimo), labrando un personaje tan patético que es ceracano a cualquier cultura…incluso la nuestra.
El Rey de los Simios vuelve en una nueva aventura, que mezcla mito con realidad y un despliegue visual que enriquece la historia.
La tercera entrega del reinicio de los mutantes encuentra al director en su momento más aletargado.