Más allá de la montaña, de Hany Abu-Assad Por Jorge Barnárdez Un cirujano trata de viajar en los días de navidad, pero el aeropuerto está colapsado por la fecha y por el mal tiempo. A unos pocos metros una mujer intenta volar en una ruta parecida a la del médico y tampoco consigue pasaje. Ahí mismo la mujer lo convence al cirujano para compartir una avioneta privada y llegar a destino. Ahí mismo y como salido de una película de Indiana Jones, consiguen una nave con una aviador veterano que los llevara a través del Norte de América a sus respectivos destinos con su avioneta y un perro labrador. El médico debe llegar a una cirugía de un niño de diez años, ella debe llegar a su propia boda. Ella es periodista y viene de cubrir una nota sobre neonazis. Él es racional y técnico, ella es audaz y actúa de manera emocional. El viaje se pone agitado, la tormenta parece cambiar de rumbo, el aviador empieza a agitarse, habla con la torre de control, sus diálogos se vuelven inconexos y el médico le dice a su ocasional compañera de viaje que el piloto está teniendo un infarto o algo así. Los acontecimientos y el avión se precipitan en el medio de la cadena montañosa. El médico, la periodista y el perro se disponen a dar la batalla por la supervivencia. Falta aclarar que él es Idris Elba y ella es Kate Winslet. La verdad es que entre los dos y el perro labrador hacen todo lo posible para llevar adelante una película dirigida por el palestino Hany Abu-Assad (El paraíso ahora, Omar y El ídolo) , que cuando se centra en la supervivencia, logra tensión además de mostrar paisaje montañosos de gran belleza pero a la vez bastante riesgoso. Mientras no se conocen demasiado, la película es fluida, a medida que se va logrando el acercamiento entre los dos protagonistas, la tensión se va disolviendo y todo termina de manera bastante blanda y lacrimógena. MÁS ALLÁ DE LA MONTAÑA The Mountain Between Us. Estados Unidos, 2017. Dirección: Hany Abu-Assad. Intérpretes: Idris Elba, Kate Winslet, Dermot Mulroney, Beau Bridges, Waleed Zuaiter, Lucia Walters y Marci T. House. Guión: Chris Weitz y J. Mills Goodloe, sobre una novela de Charles Martin. Fotografía: Mandy Walker. Música: Ramin Djawadi. Distribuidora: Fox. Duración: 112 minutos.
Kingsman. El círculo dorado, de Matthew Vaughn Por Jorge Barnárdez Kingsman 2 es buena, no tanto como la uno, que en realidad no iba precedida por ningún número con lo cual no sabemos si esta continuación estaba pensada o no. Lo cierto es que teniendo en cuenta que de si tenían que revivir al personaje que interpretaba Colin Firth, sin duda el protagonista del film de 2014, todo hace suponer que nadie había pensado que iba a ver una segunda parte. Pero Kingsman fue tan fresca, tan original, tan desfachatada y tuvo tanto éxito, que tuvieron que hacer una segunda parte, que no es tan fresca, ni ta original, ni fluye tanto como el arranque de la ¿saga?, pero tiene lo suyo y con eso alcanza para recomendarla y para decir que sin quieren seguir gozando con el espíritu juguetón de las películas de espías en clave irónica, vayan a ver Kingsman: El círculo dorado sin ningún temor. La película retoma la historia donde había quedado aquella, pero ahora hay una archienemiga que se hace con el control mundial del tráfico de drogas y a eso se le suma una versión estadounidense de los Kingsman, comandada por Jeff Bridges. Kingsman: El círculo dorado es vertiginosa y espectacular, además de contar con un elenco de figuras a las que hay que agregar caemos y participaciones que mejor no adelantar. De todas maneras si hay momentos en que a uno le parece que está tirando demasiado de la cuerda, no quiero pensar que puede pasar si el chiste se alarga y haya una tercera parte. También es cierto que pensamos lo mismo en la segunda Rápido y furioso y los productores de esa saga siguen viajando por el mundo y agregando películas. Así estamos. KINGSMAN. EL CÍRCULO DORADO Kingsman: The Golden Circle. Estados Unidos/Reino Unido, 2017. Dirección: Matthew Vaughn. Guión: Jane Goldman y Matthew Vaughn. Intérpretes: Elenco: Taron Egerton, Colin Firth, Mark Strong, Julianne Moore, Michael Gambon, Channing Tatum, Halle Berry, Elton John, Bruce Greenwood y Jeff Bridges. Fotografía: George Richmond. Música: Henry Jackman y Matthew Margeson. Edición: Eddie Hamilton Diseño de producción: Darren Gilford. Distribuidora: Fox Duración: 141 minutos.
El muñeco de nieve, de Tomas Alfredson Por Jorge Barnárdez Más allá de que resulta intrigante que se elija para empezar la adaptación de las novelas de Jo Nesbø justamente la última de las historias de Harry Hole, la película dirigida por Tomás Alfredson (El topo, Criatura de la noche) resulta una atractiva muestra de lo que podría decirse que ya es un género dentro del género de la novela policial: El policial nórdico. Para eso Alfredson contó con la inestimable colaboración de Michael Fassbender que se mete en la piel del detective Hole, un policía alcohólico y con problemas familiares que debe investigar una serie de crímenes escabrosos. Por menos que eso, se ve que Michael no se mueve de su casa. El policial nórdico resulta ser una mezcla explosiva y algo deprimente de paisajes gélidos, luminosidad escasa y gente extraña, básicamente a punto de estallar, sin que se entienda muy bien por qué y cuándo. Y se entiende, preferiríamos no haber preguntado. Con un elenco que cumple sobradamente, Alfredson filma con buen pulso un policial angustiante donde Fassbender se mueve con soltura y donde su personaje deberá enfrentar una trama que tiene con ver con la identidad y con los secretos que suelen atesorar las familias, porque se sabe, hasta la aparentemente más formal de las familias termina siendo tan disfuncional como cualquier otra. En el camino de la investigación va quedando un verdadero reguero de sangre y cuerpos mutilados. Encantador. EL MUÑECO DE NIEVE The Snowman. Estados Unidos/Suecia/Reino Unido, 2017. Dirección: Tomas Alfredson. Intérpretes: Michael Fassbender, Rebecca Ferguson, J.K. Simmons, Val Kilmer, James D’Arcy, Chloë Sevigny, Charlotte Gainsbourg, Jamie Clayton, Toby Jones, Sofia Helin, Ronan Vibert y Jakob Oftebro. Guión: Hossein Amini y Peter Straughan, sobre la novela homónima de Jo Nesbø. Fotografía: Dion Beebe. Música: Marco Beltrami. Edición: Claire Simpson. Distribuidora: UIP (Universal). Duración: 119 minutos.
Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve Por Jorge Barnárdez En 1982 Blade Runner llegó a los cines y enseguida demostró que con su diseño visual y de producción se ponía a la vanguardia entre las grandes películas de esa época, aunque la crítica norteamericana la castigó bastante y la recaudación no fue gran cosa. Eso dicen los registros de la época pero todos sabemos que Blade Brunner fue mucho más que eso, que su influencia superó todos los datos fríos de estadísticas varias, porque sabemos que sus imágenes impactaron a todos, que su música sobrevivió en nuestro país y se independizó de la película para pasar a ser la música de las transmisiones de fútbol- y que a Harrison Ford le sirvió para afianzarse como un actor taquillero, como si no le alcanzara con Indiana Jones y Han Solo. Años después del estreno de Blade Runner, su director Ridley Scott fue convocado para redefinir la imagen de uno de los lanzamientos de productos de Steve Jobs, usando el imaginario de 1984 de Orwell para armar un spot que pasó a la historia. El asunto es que desde hace 35 años Blade Runner viene creciendo en la memoria y no solo en eso, porque Ridley Scot en cuanto pudo, se hizo de los derechos de su obra para lanzar distintas versiones y terminar editando un Director’s cut que solucionaba los problemas de relato que le endilgaban algunos críticos de aquella película de 1982. La original Blade Runner era un film neo noir, la versión del director cambiaba las cosas eliminando el relato en off y agregando minutos que a muchos los desconcertaron y a los más duros les hizo decir que los productores no siempre se equivocan en sus decisiones. En más de tres décadas, además de las reversiones, hubo un par de cortos en los que se volvía al mundo de Blade Runner. No es un universo expandido a estilo de Star Wars, pero al menos contaban lo que ocurrió en el mundo de aquella película entre 2019 y el año 2049, que es cuando se retoma la historia la película de Villeneuve. Lo primero que hay que decir de este nuevo relato es que logra que el espectador se asombre con muchas de las imágenes que se ven en pantalla y a la vez retoma de manera sensible la historia de Deckard, el Blade Runner que interpretaba Harrison Ford. Recordemos, la trama en aquella película explicaba que los Blade Runner eran cazadores de replicantes, es decir de los robots creados por una corporación que habían sido utilizados para colonizar zonas en la tierra y en el espacio, pero que se volvieron inútiles al recrear una especie de conciencia, un alma. En el camino de la cacería de estos rebeldes, Deckard se le aparecían cuestionamientos personales y se enamoraba de una hermosa replicante. En Blade Runner 2049 el mundo ha tenido un colapso, lo que antes era pura luminosidad hoy es definitivamente un mundo oscuro, la corporación creadora de los replicantes quebró y la nueva monstruosa empresa continúa tratando de eliminar a los replicantes díscolos. Gosling se luce como el nuevo Blade Runner y Robin Wright aporta lo suyo, por supuesto que la parte principal está reservada para Harrison Ford y su Deckard que debe volver al pasado, dar algunas explicaciones y enfrentarse a la idea de que acaso su romance con la replicante haya sido apenas una parte más de un plan general. Las casi tres horas de película son apasionantes pero graves y solemnes como la original, con poco y nada de espacio para otra cosa que sea enterarnos en que derivó el final de la película original y respuestas que acaso no eran las que esperaba para el personaje de Gosling. La nueva Blade Runner le hace honor a la original y deja algunas pistas,pero no crean que será tan fácil. De todas maneras Scott ha demostrado con Alien que lo que le sobra son ideas para expandir sus historias. BLADE RUNNER 2049 Blade Runner 2049, Estados Unidos/Reino Unido/Canadá, 2017. Dirección: Denis Villeneuve. Intérpretes: Ryan Gosling, Harrison Ford, Ana de Armas, Sylvia Hoeks, Robin Wright, Jared Leto, Mackenzie Davis, Carla Juri, Lennie James, Dave Bautista, Hiam Abbass y Sean Young. Guión: Hampton Fancher y Michael Green. Fotografía: Roger Deakins. Música: Benjamin Wallfisch y Hans Zimmer. Edición: Joe Walker. Distribuidora: UIP (Sony). Duración: 163 minutos.
La estafa de los Logan, de Steven Soderbergh Por Jorge Barnárdez A esta altura de su carrera podría decirse que que Soderbergh ha pasado por todas las situaciones posibles: joven revelación, artista vanguardista, director de tanques con estrellas y en su última etapa podría decirse que se volvió un director polémico exiliado de la industria después de experiencias complicadas por la temática de sus películas (el manejo de los laboratorios de medicamentos y el negocio de la alimentación por ejemplo) que lo empujaron a refugiarse en HBO y a decir que no pensaba volver a hacer cine. Algo pasó que lo convenció de volver al cine de grandes estrellas pero curiosamente ya no con un gran producción sino asumiendo el riesgo como productor, director y guionista. Jimmy y Clyde Logan son hermanos, a Clyde le falta un brazo por culpa de su paso cómo combatiente en Irak y Jimmy es medio rengo. Entre los dos casi pueden hacer una persona dice uno de los personajes con que se topan los Logan. Jimmy ( Channing Tatum) es bastante enérgico y de acción, Clyde (Adam Driver) es mas bien apático y contemplativo. Clyde es cantinero y lo hace más que bien teniendo en cuenta que le falta un brazo, Jimmy es mecánico y por culpa de su caer pierde el trabajo que tenía de mecánico. Después nos enteraremos que el problema de la pierna truncó su carrera como jugador de fútbol americano. Ambos son unidos y socialmente está bien abajo de lo que es la sociedad americana. Jimmy, sin trabajo y divorciado está en problemas para cumplir sus deberes cómo padre, su hermano está de cantinero en una bar no demasiado concurrido ni lujoso así que en ese estado de bancarrota y pocas expectativas Jimmy va planear un robo. Pero el robo que planea está bien lejos de los robos y estafas que planeaban los glamosoros miembros de la pandilla que comandaba Dany Ocean en la serie de películas en las que Soderbergh junto a Clooney y a Brad Pitt se hicieron cargo del papel que alguna vez tuvieron Sinatra y sus amigo del Rat pack. Los hermanos Logan son unos tirados de clase baje y el objetivo de su atraco es la recaudación de unas carreras de coches muy populares al estilo de las famosas millas de Indianapolis. Pero ya se sabe que una buena película de robos tiene que contar con una banda que de personajes que conformen un grupo interesante y esta película no falla en esos. El encargado de los explosivos en su criminal que está preso, al que hay que sacar de la cárcel y devolverlo en una maniobra que además sirve de coartada. Se trata de Joe Bang (Daniel Craig), otro descalzado, Digamos que el desarrollo del plan y la concreción del golpe reúne acción, suspenso y mucho de comedia física, todo el elenco cumple sobradamente y el clima de la película es festivo cómo suele ocurrir en las películas de gente que se esmera en robar y en estafar en parte al sistema. Un regreso con gloria de un director que sabe entretener y a llaves dejar apuntes sociológicos sobre el estado del mundo sin ponerse didáctico ni opinador. LOGAN LUCKY La estafa de los Logan. Estados Unidos/2017). Dirección, edición y fotografía: Steven Soderbergh. Intérpretes: Channing Tatum, Adam Driver, Farrah Mackenzie, Riley Keough, Daniel Craig, Katie Holmes, Charles Halford, Seth MacFarlane, Jack Quaid, Brian Gleeson, Katherine Waterston, Dwight Yoakum, Sebastian Stan, PJ McDonnell, Robert Fortner y Hilary Swank. Guión: Rebecca Blunt. Diseño de producción: Howard Cummings. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 118 minutos.
Borg-McEnroe, la película, de Janus Metz PorJorge Barnárdez El cine más de una vez le dedicó películas al deporte y la verdad es que algunas actividades deportivas han sabido darle al cine grandes clásicos. El box quizás sea el más prolífico, pero digamos que Hollywood supo hacer emocionar al público de todo el mundo aún con deportes que el resto no entiende demasiado, como el beisbol o el fútbol americano. Hace un tiempo Ron Howard construyó a partir de la rivalidad entre Niki Lauda y Jackie Stewart una película intensa que habló sobre el deporte, los intereses que se juegan y las personalidades contrapuestas en ese duelo. Tomando un poco ese modelo, el director Janus Metz Pedersen y el guionista Ronnie Sandahl se enfocaron en un momento particularmente brillante de la carrera de la estrella sueca del tenis, Bjon Borg, para construir Borg vs McEnroe. En 1980 Borg era la estrella indiscutible de la actividad mientras que John McEnroe era un joven ambicioso y algo escandaloso que ascendía con mucha fuerza y que al llegar al campeonato de Wimbledon, era el único jugador que parecía poder destronar a Borg y frenarlo en el intento de ganar por quinta vez ese campeonato. Haciendo centro en la biografía del sueco y contando las características de la interna que se vivía en ese equipo, Borg tenía un equipo que lo rodeaba, mientras que McEnroe andaba por el mundo con una raqueta y su bolso, la película crea tensión y transmite además ese mundo un tanto alocado en el que vivían los protagonistas en esa época. Años en que los tenistas y los corredores de fórmula se codeaban con el jet set internacional -también participaban de aquella fiesta algunos boxeadores pero todavía los futbolistas no habían penetrado en esa élite-, una especie de realeza clamorosa que transportaba sus pistas y tribus a través de distintas regiones del mundo. Con dos actuaciones intensas de Sverrir Gudnason haciendo de Borg y Shia LaBeouf en el papel de McEnroe, la película logra rescatar al tenis para el cine, traer a la memoria del espectador aquel mundo de comienzos de los ochenta y rescatar uno de los grandes duelos deportivos de la historia. BORG-MCENROE, LA PELÍCULA Borg-McEnroe, la película. Suecia/Dinamarca/Finlandia, 2017. Dirección: Janus Metz. Guión: Ronnie Sandahl. Intérpretes: Sverrir Gudnason, Shia LaBeouf, Stellan Skarsgård, Tuva Novotny, David Bamber. Fotografía: Niels Thastum. Edición: Per K. Kirkegaard, Per Sandholt. Duración: 107 minutos.
Alanis, de Anahí Berneri Por Jorge Barnárdez Una prostituta y su bebe se ven obligadas a deambular por un mundo decididamente violento a partir del momento en el que el prostíbulo donde vivía y trabajaba, es allanado y desalojado por la policía. Las opciones que se le abren a Alanis no son todas amables ni mucho menos y las situaciones que vive son inquietantes de un mundo áspero que bordea el abismo. Si la prostitución de por si es riesgosa, el hecho de tener que decidir donde instalarse con un bebé convierte el periplo de la protagonista en una maratón. Anahí Berneri vuelve a sorprender encarando un tema fuerte con decisión, pero a la vez, sin someter a sus personajes a infiernos gratuitos. La película se permite se dura y poética a la vez. Si el trabajo de la directora es sobresaliente hay que decir que cuenta en Sofía Gala Castiglione el instrumento ideal para dar vida a Alanis con inteligencia, sensibilidad y compromiso. Lejos está aquellos días en que Isabel Sarli preguntaba: “¿Qué pretende usted de mi?” antes de ser sometida por una patota de matarifes, Berneri y Sofía Gala le regalan a su protagonista una mirada valiente y sin levantar el índice para juzgarla. Alanis es un película intensa pero sin golpes bajos ni trampas, que se mete en un tema que nunca deja de provocar polémica y lo hace de manera inteligente y sensible, dos cualidades que no son fáciles de encontrar, ni en el cine ni en la vida. ALANIS Alanis. Argentina, 2017. Dirección: Anahí Berneri. Guión: Javier Van De Couter y Anahí Berneri. Intérpretes: Sofía Gala Castiglione, Dante Della Paolera, Dana Basso, Silvina Sabater. Fotografía: Luis Sens. Música: Nahuel Berneri. Edición: Delfina Castagnino y Andrés Pepe Estrada. Duración: 82 minutos.
Los que aman, de Alejandro Maci Por Jorge Barnárdez La novela Los que aman, odian fue un ejercicio de la pareja de escritores que formaban Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares y para muchos, una de las mejores novelas del siglo XX. Por eso es que llevar adelante una versión cinematográfica de semejante obra literaria era un desafío extremo. Alejandro Maci, un guionista y productor de larga trayectoria convocó a una guionista de gran trayectoria, Esther Feldman, y ambos pusieron manos a las obra para trasladar de la literatura al cine ese libro admirado por generaciones de lectores. Los que aman odian es la demostración de que se puede hacer una película de alta calidad, en la que los rubros técnicos estén bien resueltos y sin embargo, el producto puede no ser satisfactorio. Quizás algo en el registro de la actuación, donde se lo ve a Francella una vez más rompiendo el esquema de lo que se espera de él -a esta altura lo revolucionario de Francella a sería volver a latiguillos del tipo: “¡Es una nena!” o “¡A comerla!”-. La idea de que todo el elenco se maneje en un registro propio de las actuaciones de la época en la que se desarrolla la historia, las primeras décadas del siglo veinte, no termina de funcionar aunque sea ejecutado por actores de reconocida trayectoria como Carlos Portaluppi o Juan Minujín. Decir que acaso lo más flojo en ese rubro sea lo de Louisiana Lopilato sea cortar el hilo por lo más delgado, pero es inevitable, en tanto a su personaje le tocó ser el motor de la historia. El relato arranca como una trama de amor fou y de lo tortuoso que puede ponerse todo cuando en una pareja, uno de los miembros juega con el otro -como juega el gato maula con el mísero ratón- y eso es lo que ocurre en la primera mitad de la película entre el doctor Huberman (Guillermo Francella) y Mary (Lousian Lopilatto), pero en la segunda parte y tras la muerte de Mary, la película y el libro derivan en una situación que parece un homenaje a las novelas de Agatha Christie. Aunque algo no permita que la película fluya, hay que decir que es una buena adaptación que en todo caso, le queda como gran mérito acercarle al gran público un texto clásico y una historia apasionante. LOS QUE AMAN, ODIAN Los que aman, odian. Argentina, 2017. Dirección: Alejandro Maci. Intérpretes: Guillermo Francella, Luisana Lopilato, Marilú Marini, Juan Minujín, Carlos Portaluppi. Duración: 110 minutos.
Atómica, de David Leitch Por Jorge Barnárdez Hace un tiempo en una Comic.com, se la vio a Charlize Theron exaltada y gritando: ¡Podemos ser mejores y más eficientes que los hombres! La situación se produjo pocos minutos después de que la actriz presentara un teaser de Atmic Blonde -que es el título real de Atómica– y todo eso porque la película no solo es protagonizada por la estrella africana sino que además fue producida por ella. Tomando como base el cómic book The Coles City, la película se orienta a narrar con mucho ritmo una historia en los días finales del muro de Berlín, con espías que voy vienen de un lado al otro del muro. Lorraine Broughton (Theron) es una agente inglesa que debe ir a Berlín para conseguir una lista de agentes que trabajan para Occidente y que si en esa época de confusión llega a caer en manos equivocadas, puede hacer que todo estalle por los aires. El hombre que tiene esa lista es un agente instalado en el lado Oriental desde hace años es poco másque un salvaje y hay que decir que James McAvoy está realmente desatado interpretando el rol. Bueno, no se necesita decir que si a ese dúo se le agregan espías rusos bestiales, música pop/tecno de la época y una buena dosis de violencia, tenemos una película interesante. A todo lo ya mencionado hay que agregar que se asiste a un verdadero festival de Charlize, algo de lesbianismo y un par de desnudos integrales, por lo que tenemos casi la película ideal. No es totalmente perfecta porque la trama por momentos se vuelve ripiosa, pero el carisma de Theron lo puede todo y levanta por encima de la media a una película que cuando no está Charlize en cámara, parece una del montón. ATÓMICA Atomic Blonde. Alemania/Suecia/Estados Unidos, 2017. Dirección: David Leitch. Intérpretes: Charlize Theron, James McAvoy, Eddie Marsan, John Goodman, Toby Jones, Sofia Boutella, Bill Skarsgård, Til Schweiger y Barbara Sukowa. Guión: Kurt Johnstad. Fotografía: Jonathan Sela. Música: Tyler Bates. Edición: Elísabet Ronaldsdóttir. Diseño de producción: David Scheunemann. Duración: 115 minutos.
La Torre Oscura, de Nikolaj Arcel Por Jorge Barnárdez A la ya de por sí extensa obra de Stephen King, el escritor le agrega una especie de plan alternativo que es lo que se conoce como la zaga de La Torre Oscura, una historia que no parece tener fin y que el estadounidense ha hecho durar varios libros, le agregó un cómic Book y además hizo que en distintos libros emergieran fragmentos del asunto. Hace unos años, allá por 2007, se anunció que La Torre Oscura tendría su versión cinematográfica y desde ese momento pasaron distintos directores, algunos muy importantes, pero sin que nadie pudiera concretar nada. Finalmente Nikolaj Arcel se hizo del proyecto, convenció a la empresa productora, a King, y así llegó a los cines el film que que indignó a los seguidores de la historia original. Para empezar hay que decir que el relato no parece suficiente para desarrollar la zaga. Pero a no desesperar, porque anuncian que esto es apenas el comienzo de algo que parece que va a seguir en formato televisivo. En el comienzo de La Torre Oscura hay un adolescente con problemas de conducta que es atendido por un psiquiatra y que es observado por sus profesores, al punto tal de que le recomiendan entrar a un programa especial para chicos difíciles. Paralelamente a esa historia que se desarrolla en este tiempo y en la ciudad de Nueva York, en otra dimensión se desarrolla una lucha que lleva años. Hay un hombre de negro que está interpretado por atthew McConaughey perseguido por un pistolero, hijo de pistolero y nieto de pistoleros que es interpretado por Idris Elba. Lo cierto es que ambos luchan y La Torre Oscura es el faro que guía la contienda y sienten una fuerza externa que saben que va a llegar a esa otra dimensión para volcar para un lado esa guerra. Por supuesto, el personaje destinado a eso es el adolescente que en Nueva York la está pasando mal y percibe la existencia de esa otra dimensión donde el bien y el mal están por encarar la lucha final. Jake, que así se llama el chico, pasará a esa otra dimensión y la violencia se desatará. Como dejamos en claro al comienzo de este texto, para los iniciados en los libros, La Torre Oscura es una película insatisfactoria, que a lo largo de los noventa minutos apenas alcanza a rozar la profundidad del texto original de King. Para los que no conocen nada de eso y nunca se acerco a esos libros, el film resulta ser algo así como una divertido despropósito de acción y fantasía, lo que se conocer como películas de clase B. Por estas razones lo mejor que se puede hacer es sacarse de encima toda la información extra y dejarse llevar de la mano por la aventura y listo. LA TORRE OSCURA The Dark Tower. Estados Unidos, 2017. Dirección: Nikolaj Arcel. Intérpretes: Idris Elba, Matthew McConaughey, Tom Taylor, Katheryn Winnick, Abbey Lee, Jackie Earle Haley, Fran Kranz, Claudia Kim y Michael Barbieri. Guión: Akiva Goldsman, Jeff Pinkner, Anders Thomas Jensen y Nikolaj Arcel, sobre las novelas de Stephen King. Fotografía: Rasmus Videbæk. Música: Junkie XL. Duración: 95 minutos.