Andrés Carrasco: Ciencia Disruptiva. Crítica “Andrés Carrasco: Ciencia Disruptiva” es la ópera prima de la directora y productora Valeria Tucci. Es un documental que reivindica la lucha de este científico argentino contra el Estado y las grandes corporaciones por el daño producto del uso del glifosato durante el cultivo de soja. Andrés Carrasco fue un médico y científico argentino que llegó a presidir el CONICET, reconocido fundamentalmente por haber denunciado los efectos nocivos de los agrotóxicos en la salud humana durante el pleno auge del modelo exportador. Esta es la historia elegida por Tucci para realizar su debut como documentalista, basándose en una investigación propia con el fin de reconocer y revalorizar esta lucha iniciada por Carrasco. Para ello utiliza material de archivo de noticias que se viralizaron en su momento y testimonios, entre los que encontramos desde el hijo de Carrasco, hasta madres de víctimas de leucemia producto del glifosato y profesionales de la salud. Con este documental, la directora vuelve a poner en boca de todos la problemática por el uso del glifosato, dándole voz a las víctimas que lo padecen en su día a día. Destacando la importancia del aporte de Andrés Carrasco y de las Madres de Barrio Ituzaingó en esta lucha que aún no termina. Puntaje: 85/100
Lejos de Pekín. Crítica. La no tan dulce espera Después de La Soledad (2007) y La Guayaba (2012), esta película es el fin de una trilogía de Maximiliano González. El director, oriundo de Iguazú, vuelve una y otra vez a rodar en sus tierras para plasmar las problemáticas sociales de la región del Litoral de nuestro país.por Juliana Ulariaga Lejos de Pekín es una película que, distante de plantear la dificultad burocrática del proceso de adopción, nos pone delante a una pareja que debe luchar contra su propio pasado, sus inseguridades, sus miedos y sus deseos para no sucumbir ante la tormentosa espera de que su sueño de ser padres se haga o no realidad. María y Daniel, tienen más de cuarenta años cada uno, llevan ocho casados y aún no tienen hijos. Luego de hacer los trámites correspondientes y recibir el visto bueno, viajan a Iguazú con el objetivo de adoptar un bebé. Pero, a medida que transcurre su estadía, no todo se da como esperaban. Al mismo tiempo, una lluvia azota la región y amenaza con hacer crecer el río y generar caos a su alrededor. La actriz Elena Roger (a quién todos recordamos por su papel en el musical Evita) y el actor Javier Drolas, son los encargados de encarnar a esta pareja que debe lidiar con todo el proceso emocional que conlleva adoptar. La ilusión, la esperanza, y los nervios de sentir en carne propia el significado de ser padres los lleva a replantearse sus propias vidas y a reforzar su deseo de estar juntos y formar una familia. Durante la película, está muy presente la metáfora de la lluvia, incluso a través de una voz en off que narra una bella historia lejana de la recompensa de aquellos que resisten su violencia. Esta lluvia, que no cesa nunca durante el film, es un claro simbolismo de la tormenta de emociones que se despierta en nuestros protagonistas a tan solo una noche de distancia de cumplir su anhelo más profundo. El miedo a no ser suficientemente buenos, la angustia de que los padres biológicos se arrepientan a último momento, o la desesperación de una llamada que nunca llega se mantienen presentes y en tensión durante todo el film. Nos llevan a vivir el deseo de que la espera culmine con un final feliz: el sol brillando en el cielo, y una bebita entre sus brazos. Maximiliano González, nos muestra una realidad social que enfrentan muchas familias en Iguazú: los desastres que ocasionan las crecidas del río, la intensificación de la pobreza y la tristeza de padres que, con el corazón en sus manos y contra su voluntad, deben dar en adopción a sus hijos para que tengan una mejor vida. Basta ver los ojos expectantes de cada uno de los niños que aparecen en el hogar, para darnos cuenta de que Lejos de Pekín solo nos cuenta una historia entre cientos de otras que también buscan su propio final feliz. Ya sea desde el punto de vista de los padres adoptantes, como se plantea en la película, o del de aquellos que esperan ser adoptados.
“Lo intangible”.Crítica. El arte de construir lo destruidoI Este documental nos conecta con el artista plástico Fernando García Curten y con su Casa Museo. Matilde Michanie, su directora, nos lleva a recorrer la vida y obra de este importante artista que ahora se esconde del mercado del arte en los rincones de su ciudad natal, en San Pedro. por Juliana Ulariaga El film comienza con un tímido relato, con imágenes de archivo, sobre como el arte fue ganando espacio en la vida del artista. Luego, poco a poco, despliega en la pantalla su indiscutido talento para expresar una mirada lúgubre del mundo que nos rodea. Influenciado por el terror de épocas de duras guerras, se atreve a explorar en su interior dónde se encuentra el límite entre el bien y el mal. Curten se pregunta ¿Qué debe hacer un artista frente a la crueldad, la tortura, la injusticia, la humillación y la tristeza que aflora en las relaciones humanas? Lo Intangible se basa en el libro “Un Reflejo en la penumbra” de Marcos Kramer, quien interactúa en el documental como guía y entrevistador de este peculiar artista que nos abre las puertas de su casa para contarnos su historia. Fernando García Curten es uno de los artistas plásticos más importantes de su generación y tal vez uno de los más olvidados. La elección de los materiales naturales y de los desechos con los cuales trabaja no es azarosa. Simboliza como la tristeza existencial, que ocupa la indiferencia y el olvido, puede encontrar su belleza a través de construir con lo destruido y transformarse en algo nuevo. Trozos de maderas provenientes de mesas, puertas, árboles, elementos en desuso con historias propias, encajan en cada una de sus obras de forma natural, y se erigen en escenas crueles casi como una denuncia silenciosa del dolor. La elección de la directora de incluir deliberadas tomas de lugares por los que alguna vez caminó Fernando García Curten es acertada. Complementan el relato y nos sumergen en las profundidades de un artista que confía en revelarnos, a su modo, aquello que impulsa su arte. Después de años de trabajo y exposiciones, decide que su obra pertenece al pueblo de San Pedro y que todo aquel que quisiera verla podría acercarse hasta allí. Renunció a la exhibición pública y a la monopolización del arte. Se mudó a su pueblo natal y fundó en 1992 su propia Casa Museo. La misma que visitamos en el documental. Pero, actualmente, se encuentra cerrada por reparaciones que por cuestiones económicas nunca pudieron realizarse. Las obras hechas con materiales naturales, están sometidas a las condiciones climáticas del lugar y corren el riesgo de ser devoradas por el tiempo. El lugar es víctima de la desidia estatal para la conservación del arte y se busca con el documental, de una forma sutil, que los pocos o muchos que tomen conocimiento del valor de la obra puedan impulsar medidas y logren la reapertura de la casa. Alejado de los beneficios del mercado del arte, se mantiene fiel a la esencia de su obra, a aquel mensaje implícito que quiere proclamar. Su verdadera motivación es liberar su mundo interno y conocerse. Adentro suyo se despliega un caos en una búsqueda constante de encontrar, ordenar, y de repararse a sí mismo. Es esta sensación de transformación lo que desea transmitir en sus obras a todos aquellos que puedan apreciarla y es lo que lo hace tan increíble. Tristeza, desolación y la desgarradora violencia sin sentido le dan vida a un artista que nos invita a desafiar nuestra visión acotada de la realidad para contemplar con impacto lo que muchos elegimos ignorar: el lado oscuro del ser humano.
“Punto muerto” Crítica. El crimen perfecto Un policial negro intrigante que nos remonta a los años 50′ y que nos guiará a través de un homenaje literario lleno de nostalgia. por Juliana Ulariaga Punto Muerto nos presenta a Luis Peñafiel, un escritor de novelas de misterio que promete develar el famoso “crimen de la habitación cerrada” en su próxima obra. Abrumado y sin encontrar una respuesta satisfactoria para el enigma, se sorprende cuando el exigente crítico Edgar Dupuin es asesinado a puertas cerradas como las víctimas de sus libros. El escritor, principal sospechoso, deberá enfrentar una carrera contrarreloj y contra la ley para descubrir al verdadero culpable y obtener al mismo tiempo, la resolución perfecta para su novela. Daniel de la Vega describe a la perfección las emociones que transita cualquier escritor a la hora de sentarse frente a una hoja en blanco. La relación entre el autor, la crítica y los lectores es clave para entenderlo. La desesperación de sufrir el látigo del crítico consume al autor que lucha contra sus inseguridades y frustraciones. Al mismo tiempo, sus admiradores y el éxtasis de poner a prueba su talento, lo incentivan a no darse por vencido. Un análisis con el que cualquier artista creador se sentirá identificado. Y es así como esta película se convierte en un capricho obligatorio para los amantes de la literatura y el cine de género. La descripción del proceso creativo en sí mismo, y las constantes referencias a grandes escritores de misterio como Arthur Conan Doyle, Agatha Christie y Edgar Allan Poe hacen exquisito cada minuto del film que se complementa con los elementos del clásico policial negro. Los espacios cerrados, la oscuridad, los claroscuros, la banda sonora y los expresivos primeros planos de los actores nos sumergen en un guión intrigante que se revela pista a pista junto al espectador que puede jugar a resolver el crimen. El rol protagónico está a cargo del talentoso Osmar Nuñez como el escritor Luis Peñafiel, acompañado por un impecable trabajo de composición que sorprenderá a cargo de Luciano Cáceres y completan el elenco Natalia Lobo, Rodrigo Guirao Díaz, Sergio Boris, Daniel Miglioranza y Enrique Liporace. Daniel de la Vega logra la complicidad con el espectador. Comparte su amor por aquellas historias y referentes artísticos que lo inspiraron para convertirse en uno de los mejores directores argentinos de su especialidad. Demuestra, una vez más, el talento que nuestro país puede aportar a la gran pantalla. Calificación: 8 (ocho)