Unión Europea al desnudo "55 años han pasado desde su ópera prima y 86 tenía de vida al momento del rodaje; sin embargo, Costa-Gavras no ha perdido su espíritu de lucha. Esta vez, la víctima de políticas externas y relaciones de poder será su Grecia natal en una película bastante irónica que por momentos funciona y por otros no." Grecia. 2015. El mal estado de la economía llevó a una gran crisis en la nación, provocando que un nuevo gobierno se alzara con la intención de rebelarse ante las políticas establecidas por la Unión Europea y los banqueros que manejan no sólo el capital de esta unión sino del mundo. Adaptación del libro escrito por el ex-Ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis durante la crisis griega de 2015. Resulta casi inevitable la analogía entre la Grecia retratada y la Argentina de estos últimos años. Lo que hace que el espectador nacional, a diferencia de muchos otros países en donde estrena, perciba el relato desde un costado más empático y, por qué no, más humano. Desde una postura menos subjetiva, hay que decir que la película está sostenida por los diálogos, dejando poco lugar al vuelo artístico del director y relegando los aspectos técnicos al servicio de los parlamentos de Yannis Varoufakis (Christos Loulis) en su agenda política. El resultado es el de un guion dinámico que sufre un desgaste natural hacia el final producto de su extensa duración y complejidad de los temas planteados. La fotografía es chata, sin matices y la puesta en escena tiene aspecto televisivo con planos que se perciben en piloto automático. El sello autoral se deja ver únicamente en los irónicos diálogos (y un poco en el montaje), explicaciones didácticas y bajada de línea. Respecto a la banda sonora de Alexandre Desplat, el uso de música tradicional griega en cuestiones políticas muy serias genera un efecto anempático muy interesante, paródico. Lo mismo sucede con algunas escenas coreografiadas de manera teatral que generan una sensación de extrañeza o fuera de lugar. "En resumen, es agraciado ver que el maestro Costa-Gavras siga activo y dirigiendo. Pero esta película se aleja de sus trabajos más relevantes."
Synecdoche latinoamérica "A través de historias personales registradas a lo largo de casi 20 años, esta película nos invita a reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de América latina." Mapa de sueños latinoamericanos, 2020. Entre 1992 y 2013, el artista argentino Martín Weber recorrió Latinoamérica fotografiando en el camino a sus protagonistas, pidiéndoles que escribieran un deseo en una pequeña pizarra de madera. Años después y con esas fotografías como único mapa, Weber emprende un nuevo viaje por esas mismas ciudades en busca de aquellas personas. ¿Qué fue de sus vidas? ¿Y qué fue de sus sueños? Los paisajes latinoamericanos se suceden y se confunden. En todos alguna forma de violencia parece haberse mantenido de algún modo, así como las miradas de esas personas sosteniendo entre las manos un deseo. Historias colectivas y privadas que se modifican mutuamente. Un viaje que exhibe la multiplicidad de colores latinoamericana. Mapa de sueños latinoamericanos de Martín Weber se estrena en la sala Malba Cine en su reapertura Mapa de sueños latinoamericanos, ópera prima del artista multimedia Martín Weber, tendrá su estreno en la sala Malba Cine el próximo Jueves 8 de Julio a las 19hs y reinaugurará las funciones presenciales de ese espacio a casi un año de su cierre. El film podrá verse todos los jueves de julio a las 19hs y los sábados a las 18hs. Las entradas tendrán un valor de $200 ($100 para estudiantes y jubilados) y podrán adquirirse online con anticipación en la web del museo a partir de la semana del estreno. La sala cumple con todos los protocolos Covid-19 y tendrá un aforo del 30%. El director presentará la película en su estreno. Mapa de sueños latinoamericanos es un impactante ensayo documental filmado en Argentina, Perú, Nicaragua, Cuba, Brasil, Colombia, Guatemala y México, basado en un libro homónimo del fotógrafo y director publicado en 2018 por Ediciones Lariviere. Entre 1992 y 2013 Martín Weber recorrió Latinoamérica fotografiando en el camino a sus protagonistas, pidiéndoles que escribieran un deseo en una pequeña pizarra de madera. Años después y con esas fotografías como único mapa, Weber emprendió un nuevo viaje por esas mismas ciudades en busca de aquellas personas. ¿Qué fue de sus vidas? ¿Y qué fue de sus sueños? Los paisajes latinoamericanos se suceden y se confunden. En todos alguna forma de violencia parece haberse mantenido de algún modo, así como las miradas de esas personas sosteniendo entre las manos un deseo. Historias colectivas y privadas que se modifican mutuamente, en un viaje que exhibe la multiplicidad de colores de la región. Su director expresa que el film "es una invitación a comprender y visualizar el contexto y condiciones que limitan el horizonte de nuestras vidas en nuestro continente. Sólo podemos cambiar nuestro destino si nos permitimos imaginar uno diferente del que hemos recibido." “El cine sonoro ha inventado el silencio” escribía Robert Bresson en su gran libro Notas sobre el cinematógrafo. Y Martín Weber supo sacar el mayor provecho de este recurso al comprender que hay realidades que son lo suficiente crudas e impactantes como para andar incorporándoles elementos extradiegéticos. Tratando en todo momento de intervenir lo menos posible para maximizar los recursos obtenidos delante de cámara y avocándose exclusivamente a las historias de este crisol de personajes latinoamericanos cuyas historias, en su mayoría, no han sido un lecho de rosas. Todo esto funciona con mucha efectividad gracias al gran manejo de los aspectos técnicos, como una puesta de cámara que pudo captar la esencia del paisaje urbano y rural latinoamericano (pero abusando un poco de los ralentis) una bella y natural fotografía, un sonido ambiente que, junto con los mencionados silencios, hace las veces de banda sonora (aunque le falte un poco de presencia) y un hábil uso del montaje para ensamblar las fotografías en blanco y negro del pasado con el registro documental del presente. "Mapa de sueños de latinoamericanos es una película que duele pero no por ello deja de ser menos urgente su visualización."
Sacando nuestro niño interior "A través de la mirada curiosa de Clarita, este documental permite al espectador redescubrir y emocionarse con las maravillas del cosmos como así también con los paisajes de nuestro país." EL UNIVERSO DE CLARITA, 2021 Clarita tiene doce años y vive en Rosario junto a sus padres y hermanas. Lo que más le interesa en el mundo es la astronomía, pasión que descubrió gracias al "Proyecto Miradas", un taller experimental y lúdico para niños, dictado por Sofía y Yayo. ¿De qué están hechos los meteoritos? ¿Cómo se crearon las estrellas? ¿De dónde salió el primer pájaro? La curiosidad de esta niña la lleva lejos: un viaje de aprendizaje por diversos sitios astronómicos de Argentina. Las respuestas nos llegan de los especialistas y científicos, pero también de la sabiduría de los pueblos originarios y de los secretos que esconde la naturaleza. El deseo de Clarita por conocer y descubrir nos lleva a sorprendernos ante el infinito universo del que somos parte. En apariencias, no parecería haber un germen de interés documental en la historia de una niña rosarina que quiere ser astronauta cuando crezca. Sin embargo, Tomás Lipgot, de mucho oficio, pudo dar con una protagonista afable y carismática cuya curiosidad astronómica termina convirtiendo a la película en una dinámica road movie. En donde la puesta de cámara sumada a una bella fotografía (por momentos con demasiado contraste de post-producción) aprovechan muy bien los espacios a cielo abierto para lograr increíbles paisajes. Pero cabe aclarar que, el ritmo dinámico dado por el montaje, no siempre le sienta tan bien: en su corta duración -alrededor de 70 minutos-, Clarita recorre junto a sus profesores de taller muchísimos puntos del país con geografías muy distintas y, como muchas veces no aparece un título del lugar donde están como anclaje, por momentos eso termina desorientando un poco. Más allá de lo mencionado, el documental tiene muchas fortalezas. Una de ellas es la capacidad de plasmar en pantalla el espíritu soñador de la protagonista. Mediante la utilización de cromas y efectos visuales podemos ver a Clarita, por ejemplo, interviniendo en una proyección de Viaje a Luna (1902) de George Méliès o colgando de una rama en bosque mirando las estrellas. Como así también, hacia el final, la capacidad conmover al espectador (acompañado con una música incidental muy efectista y efectiva) con la belleza de los fenómenos astronómicos. "El universo de Clarita, termina siendo una muy linda experiencia que nos permite aprender un poco más sobre los misterios del universo y desconectarnos de nuestra chata vida terrenal para recordar que somos insignificantes."
Una fábula no tan infantil "Esta nueva adaptación del clásico de la literatura italiana, retratada con fidelidad según sus lectores, si bien está pensada para entretener a un público familiar, no guarda ningún tipo de reparos al mostrar la crudeza en las desventuras de la marioneta. Aunque contenido, el sello del Director Matteo Garrone se hace presente." Pinocchio, 2021. El actor ganador del Premio de la Academia Roberto Benigni interpreta a Geppetto, un viejo tallador de madera que elabora una marioneta, e inesperadamente, sucede algo mágico: el títere comienza a hablar y puede caminar, correr y comer como cualquier niño. Geppetto lo llama Pinocho y lo cría como su hijo. Pero Pinocho, fácilmente influenciable, cae de una desgracia a otra mientras es engañado, secuestrado y perseguido por bandidos a través de un mundo fantástico. Su fiel amiga, el Hada, trata de hacerle ver que su sueño -convertirse en un niño de verdad- no podrá hacerse realidad hasta que Pinocho finalmente cambie su conducta. ¿Lo logrará? Resultaba extraño que el Director Matteo Garrone de películas tan oscuras como Dogman (2018) o Gomorra (2008), estuviera al mando de la nueva versión de Pinocchio. Sin embargo, el resultado es positivo. Porque más allá de todos los elementos fantásticos e infantiles, el director logra dar una idea bastante verosímil sobre la pobreza (en una suerte de retro realismo italiano) a través del personaje de Gepetto, interpretado por Roberto Begnini y sus clásicas morisquetas. La fotografía, apagada y sin contrastes (en las antípodas del estilo Disney) tiene mucho que ver en la creación de este tono. Concentrándonos en la historia principal, hay un trabajo de primer nivel en los efectos visuales, la dirección de arte y los maquillajes (bien merecidas las 2 nominaciones al Óscar) para la construcción del mundo de fantasía en el que se desenvuelve Pinocchio. En cuya construcción del personaje, es interesante destacar que no se lo toma por santo y que, con fines moralistas, es sometido a situaciones muy cruentas y nada inocentes (pensando en los estándares del cine norteamericano) como castigo por su libertinaje. El resto del casting acompaña bien e incluso la sobreactuación de algunos personajes (principalmente los malos) sumados a la comedia física funcionan bien dentro del contexto de entretenimiento infantil. En cuanto al guion, noté un poco ansioso el hecho de querer lanzar a Pinocchio hacia una larga aventura apenas cobra vida, en detrimento de profundizar la relación padre e hijo (al superar los 120 minutos esto incide en el ritmo). Incluso hay elementos importantes de la historia que, dando por hecho su conocimiento popular, (que le crezca la nariz por mentir o su deseo de convertirse en un niño de verdad) son tomados muy a la ligera y apenas mencionados. "Sin ser una obra maestra, Pinocchio es una entretenida película familiar que redime la figura de Roberto Begnini después del fracaso de su versión del año 2002." CLASIFICACIÓN: 7/10 FICHA TÉCNICATítulo original: Pinocchio Dirección: Matteo Garrone Guión: Matteo Garrone y Massimo Ceccherini Elenco: Roberto Benigni, Federico Ielapi. Género: Drama, fantasía
El vampiro de Córdoba "El segundo largometraje de Moroco Colman es un sórdido e incómodo thriller cordobés que descubre ante el público nacional una aberrante historia basada en hechos reales." La noche más larga (2020) El film narra la historia del violador serial con más violaciones de la historia Argentina. Atacó a lo largo de 19 años a más de 93 mujeres en la ciudad de Córdoba, entre los años 1985 y 2004, mientras paralelamente aparentaba ser un padre y esposo ejemplar. Se cree que la lista de víctimas es de más del doble, ya que es usual que las mujeres no se animen a hacer la denuncia. Las víctimas, estudiantes muy jóvenes, eran raptadas en la vía pública, trasladadas a más de 12 cuadras entre la gente, mientras el violador las obligaba a que lo abracen como si fueran su novia. No son muchas las películas argentinas que lograron un comienzo tan espectacular creado como el que propone La noche más larga: desde como construye la ciudad nocturna a través de uso de drones, la música envolvente (a veces demasiado fuerte), el entorno patriarcal que rodea a las víctimas, la fotografía con claroscuros, montaje con planos cerrados que desconciertan, imágenes crudas que no se guardan nada e incluso una secuencia de créditos muy creativa. Ni que hablar de las actuaciones: Daniel Araoz intimida al componer un personaje desagradable, sin matices, y que la mayor es parte visto desde las penumbras. Las chicas, quiénes se llevan la peor parte, hacen también un gran trabajo sobre todo desde el lenguaje corporal. Todo parecería estar bien encaminado, hasta que en un momento la película es traicionada por su propio guion. Debido a que, a pesar de su corta duración (unos 70 minutos), llega al clímax alrededor de la mitad del film. Y, al no interesarle desarrollar demasiado ninguno de los personajes, el relato termina girando sobre sí mismo, tomando así un rumbo completamente distinto y apoyándose demasiado en los materiales de archivos televisivos del caso real. En algún punto, salvando las distancias, por la forma tan general que están tratados los personajes y sin un protagonista demasiado definido (una idea de pueblo cordobés vs. violador) podríamos emparentarla un poco con M, el vampiro de Düsseldorf (1931) de Fritz Lang. "En resumidas cuentas, creo que el director intentó atar tanto la película al caso real, que terminó descuidando la gran ficción que venía construyendo. Tratando en muy poco tiempo de abarcarlo todo, pero sin apretar demasiado." CLASIFICACION: 6,50 /10 FICHA TÉCNICA: Título original: La noche más larga Año: 2020 Duración: 80 min. País: Argentina Dirección: FICHA TÉCNICA Título original: La noche más larga Año: 2020 Duración: 80 min. País: Argentina Dirección: Moroco Colman Guion: Moroco Colman Dirección de Fotografía: Sol Lopatín, Diego Arroyo, Gustavo Biazzi, Fernando Lockett Diseño de Sonido: Hernán Conen Música: Juan Sorrentino Dirección de Arte: Carolina Vergara Vestuario: Ana Chacón Maquillaje: Néstor Burgos Jefatura de Producción: Laura Peróvich Asistencia de Dirección: Santiago Masip Montaje: Rosario Suárez, Alejandro Brodersohn, Moroco Colman Producción Ejecutiva: Sofía Castells Productores: Sofía Castells – Moroco Colman – Más Allá Productora Género: Drama - Horror - Thriller
Tocando fondo "La nueva película de Luciano Juncos es una versión apta para todo público con tintes de comedia sobre el desgano y la pérdida de pasión por lo que uno hace a determinada edad. Sentimiento encarnado por un sorprendente Osvaldo Laport quién de tanto en tanto se deja aparecer en la gran pantalla." Bandido (2021) Roberto Benítez (Osvaldo Laport), conocido artísticamente como “Bandido”, es un cantante de música popular que, pasando la mediana edad entra en una crisis estética y su carrera se estanca. Bandido es víctima de una situación delictiva y unos vecinos acuden al lugar para ayudarlo, entre ellos Rubén (Hernán Alvarellos), un viejo amigo que lo acompañó en sus primeros años de carrera. Bandido tendrá en su horizonte una nueva oportunidad de encontrarse consigo mismo y con su más anhelada pasión. No se puede hablar de Bandido si no se empieza hablando por Laport. Porque su elección de casting, si bien muy acertada desde el psique du role, resultaba muy curiosa e intrigante. Y pese a todo, supo estar a la altura de las circunstancias. Componiendo un personaje abatido, melancólico y que habla en un registro de voz muy por debajo de sus coprotagonistas (a veces casi inaudible). Quizás en algunos momentos, por ejemplo cuando canta, está exagerado su desgano o se lo nota un poco duro en la exclamación de ciertos diálogos, pero todo es perdonable dentro del contexto de la película. Su elección es también muy interesante, por los paralelismos que se pueden trazar entre el personaje y el actor en la vida real. Respecto al guion, (Renzo Felippa & Luciano Juncos) podemos decir que, si bien desde el primer acto el relato parecería perfilarse hacia lo obvio y ya visto en infinidad de películas, -Danny Collins (2015) de Dan Fogelman, como un ejemplo reciente- irán sucediendo una serie de situaciones que lograrán sacar al personaje y a la trama del drama introspectivo inevitable para llevarlos hacia un lugar más apacible y simpático con la aparición de nuevos personajes. Más allá de lo mencionado, el resultado final es el de un guion más bien clásico con algunas situaciones medio tiradas de los pelos para que avance la trama. En cuanto a los aspectos técnicos, no hay demasiado que explayarse ya que estos son funcionales a la acción del protagonista. Sin embargo, en cuanto a la banda sonora (teniendo en cuenta la temática musical de la película) deja un poco que desear el registro del sonido y creo que probablemente haya que revisar su mezcla. "En conclusión, a través de una mirada que pone al cuerpo en discusión, La herida y el cuchillo logra imágenes muy poderosas. Y, como todo hecho artístico, primero nos llegará -o nos cortará- antes de que podamos entenderlo." CALIFACACIÓN: 6,5/10 FICHA TÉCNICA Género: Ficción Duración: 95 min Año: 2021 Guión: Renzo Felippa & Luciano Juncos Dirección: Luciano Juncos Asistente de Dirección: Martín Hernández Producción: Hiperkinesis films, Dalmira fIlms (Arg) Co producción: El Medano producciones, Amania Films (Esp) Jefe de producción: Dalmira Tobal, Fernanda G. Rocca Lada Asistente de Dirección: Martín Hernandéz
Barbarie y conciencia de clase "Nacho Aguirre desempolva el western nacional para situarlo en tierras patagónicas y en un contexto un poco más moderno en el cual, ya desplazados los pueblos originarios, se presentarán nuevos males que combatir. Lleno de ruido y dolor (2020) sigue a Soria, un joven inexperto, se une a dos bandoleros para robar el banco de un pequeño pueblo de la Patagonia. Pronto se da cuenta de que cometió el peor error de su vida al unirse a la banda y es obligado a matar por primera vez. Los rencores y miserias de los tres los llevan por caminos diferentes a los planeados. Un tenaz comisario acostumbrado a tomar la justicia por su propia mano comienza a buscarlos. Lleno de ruido y dolor (2020) sigue a Soria, un joven inexperto, se une a dos bandoleros para robar el banco de un pequeño pueblo de la Patagonia. Pronto se da cuenta de que cometió el peor error de su vida al unirse a la banda y es obligado a matar por primera vez. Los rencores y miserias de los tres los llevan por caminos diferentes a los planeados. Un tenaz comisario acostumbrado a tomar la justicia por su propia mano comienza a buscarlos. La banda se ve entonces envuelta en una persecución policial que los arrastra hasta sus propios límites. La historia está basada en hechos reales ocurridos en la Patagonia en 1928. Lleno de ruido y dolor puede sonar, a priori, como una película interesante para ver. Pero la realidad, desafortunadamente, no acompañará del todo a las expectativas. Si bien cumple con todos los elementos iconográficos para ser un western patagónico, pareciera faltarle sustancia. Desde la puesta en escena, en primer lugar, porque la cámara está demasiado pegada a los personajes: aunque para el relato la locación natural es idónea, los tamaños de plano generalmente cortos y su altura de puesta al nivel de la acción atenúan la importancia dramática del paisaje. Y, en segundo lugar, porque ciertos momentos de tensión se resuelven prácticamente en un largo plano general, produciendo una falta de dinámica en la acción (y una sensación de haber sido resuelto a las apuradas). Desde el guión, porque a pesar de ser respetuoso con las estructuras clásicas del género, es bastante verborrágico. Y esto, tiene incidencia directa sobre la interpretación de los personajes: más allá de su labor que en líneas generales es correcta, hay momentos en los cuáles parecerían estar en plano únicamente para recitar los diálogos escritos (hecho aún más notorio en algunos personajes secundarios donde también las actuaciones son más irregulares). Por otra parte, es interesante destacar el gran despliegue de escenas de acción y violencia que tiene la película. Retratando un clima de desencantamiento social, el cual hace que los personajes sean como son. Acompañado de una fotografía lavada y sin contrastes que calza perfecta, Nacho Aguirre nos presenta a los forajidos y al comisario, como dos caras de la misma moneda frente al poder: los primeros, como los representantes más radicales de los marginados por los negocios de la oligarquía (si bien dos de ellos son criminales y asesinos de cualquiera que se les cruce, su mayor ensañamiento es con los dueños de las tierras). Mientras que el comisario, como un Antonio das Mortes patagónico, cumplirá con su misión de perseguirlos, pero sólo porque es su trabajo. En el fondo, es consciente -y también lo expresa- que estos criminales son víctimas del sistema establecido y que el verdadero origen del mal en esas tierras está por encima de su jurisdicción. "Más allá de todo lo mencionado, Lleno de ruido y dolor narra una historia que terminará entreteniendo al espectador. Marcando el regreso de un género que es lindo revisitar cada tanto."
Crecer en las profundidades del Caribe Con una dinámica muy particular, la ópera prima de Sofía Quirós alienará al espectador con los ritmos de la naturaleza. Esta no es una película para tomarse a la ligera. Su densidad (en el más amplio sentido de la palabra) requiere de espectadores con buena voluntad y predisposición. Porque los tiempos que maneja y la temática son completamente ajenos a la vorágine que viven día a día las personas que suelen ir al cine o lo consumen en plataformas on demand. Es por ello que, unos de los grandes méritos que tiene Ceniza Negra es que, quién sea capaz de conectarse con ella, lo hará también por analogía y desde un lugar muy remoto con la naturaleza. Tanto el plano literal como en el espiritual. Ceniza negra (2019) Selva, una chica de un pueblo costero del Caribe, vive en una casa húmeda y rodeada de vegetación. Mientras atraviesa una edad que no comprende, Selva intenta mantener unida a su familia, pero esto se vuelve cada vez más difícil: sus padres desaparecen y su abuelo delira con unas cabras que no existen mientras comienza a dejarse morir. Entre paisajes imaginarios y sombras misteriosas, Selva se cuestiona si debería ayudar a su abuelo a cumplir su deseo, aunque esto le suponga tener que atravesar sola sus últimos momentos de infancia. Para cumplir con esta tarea, hay varios elementos que se han tenido en cuenta: desde lo sonoro, por ejemplo, al no haber música incidental, -salvo excepciones donde es diegético- el sonido ambiente es el que toma protagonismo e irá introduciéndonos de a poco en clima. Lo mismo sucede con la fotografía, utilizando generalmente una paleta de colores naturales que se funden con el entorno selvático (aunque algunas escenas en exteriores nocturnos están por demás iluminadas artificialmente. Esto genera, intencionalmente o no, un contraste). Y si hablamos del casting, en líneas generales está correcto. Ejemplificando muy bien, a la manera del western, la idea de un espacio que segrega personajes. Pero la que se lleva todos los laureles es Smashleen Gutiérrez interpretando a Selva quién, a su corta edad, logra componer de manera muy natural un personaje bastante complejo; el cuál debe hacer frente a un crecimiento madurativo tanto por hechos externos (situaciones que irá padeciendo) como internos (cambios hormonales en su cuerpo). "Si bien es una película en la que suceden bastantes cosas, por momentos creo que la trama se deja llevar demasiado por la contemplación, en detrimento de profundizar sobre los personajes. Pero, en resumidas cuentas, Sofìa Quirós irrumpe con una muy interesante visión del cine, lo que genera mucha expectativa con vistas hacia futuros proyectos."