Remake de la película tailandesa 13 Game Sayawng. La tensión y el drama están a la orden del día en este film que no deja de ser “otra loca película psicópatas y juegos mentales”.
Elliot Brindle la está pasando mal. Con un hermano discapacitado, un padre al que le rematan la casa y su futura esposa embarazada, las deudas se le acumulan más que a los fondos buitres. Por si fuera poco, lo echan de su trabajo. Ante ésta desesperada situación, recibe un llamado extraño: Lo han invitado a participar de un juego, que lleva el nombre de los 13 Pecados y se trata de ir acumulando dinero en función de los desafíos que complete. Si concreta los 13 será millonario. Esto no sería más que cualquier publicidad si no fuera porque la persona que lo invita conoce todos los datos de Elliot: Sus deudas, la condición de su mujer, y hasta donde está estacionado. Ante ésta situación, se le propone iniciar el juego: Deberá matar la mosca que está en su auto. Elliot no lo duda, y así, se inicia el primero de los 13 pecados restantes, uno más morboso que el otro.
Los 13 escalones
La dinámica de ésta película es más o menos la misma que se nos ha presentado en películas como El Juego del Miedo. Un llamado anónimo, un jugador y un psicópata detrás del teléfono cuya única motivación es vislumbrar el sufrimiento y la desesperación ajena. Es quizás donde se puede ver el toque de la dirección de Daniel Stamm (The Last Exorcism) lo que le aporta una cuota de originalidad importante.
Un personaje en cuyos padecimientos podemos vernos reflejados con facilidad, sin embargo, y es ahí donde creo que el guión falla, cuando el protagonista pasa de ser un típico empleado, sumiso y obediente, a transformarse en la maquina ambiciosa del después. Si, puede suceder, pero estalla en éste cambio tan deprisa que termina por no entenderse y desconecta al espectador de lo que estaba sucediéndose hasta el momento.
Aunque algo estereotipados y de a momentos caricaturescos, los personajes se vuelcan con facilidad en la forma de contar la historia. Cada desafío que va surgiendo no permite que te desconectes de la pantalla y cualquier interrupción se va a tornar molesta si seguís los pasos de Elliot, sus dudas y la forma de enfrentar cada una de ellas.
Es necesario destacar el giro que da la trama en los últimos veinte minutos, donde lo que parecía que todo iba a derivar en el más predecible de los finales, a último momento, todo cambia y uno se queda tieso en el asiento. Sin lugar a dudas, el final es lo que implica que todo el resto de la película valió la pena.
Daniel Stamm no se demora en contarnos el origen del juego, dándonos sólo la información justa y éste quedará vedado. ¨Pero en sí, ni siquiera es necesario.
Conclusión
13 Pecados es la película de horror y el thriller ideal para aquellos que disfrutan de la tensión durante los 92 minutos que dura la trama. Con un guion interesante, actuaciones destacadas, y un final que sorprende, se puede considerar una película cautivante.