Un papá genial. Pocas veces tenemos la oportunidad de ver en los cines argentinos una película de animación japonesa. Y ni hablar si las piezas no pertenecen a Studio Ghibli o, excepcionalmente, a grandes que han triunfado como series. Ejemplos de esto se da con las dos películas de Dragon Ball: La Batalla de los Dioses y La Resurrección de Freezer. El niño y la bestiaMágica y reflexiva, Mamoru Hosoda nos trae una historia de tenacidad, dolor y reconciliación. Es necesario aclarar que hablamos del autor de la tan popular Los niños lobo. Sin embargo, El niño y la bestia fue el debut de Hosoda en las pantallas argentinas. Aunque a primera vista creemos que nos encontramos con una película infantil, con el correr de las escenas descubrimos que no es ese el público al que apunta. Ren tiene nueva años y acaba de perder a su mamá y quedará a cargo de unos familiares que mucho no le agradan. Ante esto decide huir, y vaga por las calles de Shibuya acompañado de una especie de ratoncito blanco. Escondido entre las sombras de la ciudad conoce a Kumatetsu, un oso bastante rudo que le pregunta de malos modos si quiere ser su discípulo. Ren lo sigue y termina transportándose al mundo de las bestias. Resulta que en este mundo el gran Señor ha decidido que reencarnará, y como tal necesita un sucesor. Kumatetsu es uno de los principales candidatos, pese a que su mala educación le juega en contra, el gran Señor le pide que tome un discípulo para poder competir por el título. Kumatetsu es bruto y arrogante, y como tal no tiene experiencia como mentor. Sin embargo toma a Ren como su discípulo apodándolo Kyuuta (Kyuu: 9 en japonés) y se convierte en la primera bestia que trae a un humano a ese mundo. La convivencia entre Kyuuta, Kumatetsu y los amigos de este último se hace bastante caótica pero de alguna manera parece funcionar. La figura paterna que le ofrece Kumatetsu a Kyuuta es la que tejerá los hilos de la historia. Parece al principio un cuento típico, pero como Hosoda suele hacer, lo predecible se torna impredecible y nos encontramos en un terreno de auto superación. El desarrollo de Kyuuta trae consigo las dudas de todo joven, quien tiene que lidiar con ser un humano en un mundo de bestias y un niño salvaje en el mundo humano. Los cambios alteran el orden de su vida pacifica con Kumatatsu y el vínculo entre ellos tambalea. El arte es palabra mayor en este caso con escenarios coloridos, realistas y fantasiosos en perfecto equilibrio. La pieza es algo larga y se hace densa al inicio pero el autor logra proponer un desenlace ordenado, sin caer en lo apresurado y con maravillosas reflexiones. Los distintos personajes secundarios condimentan la trama, y le dan ese toque maravilloso y humorístico, aunque sean la calma que precede a la tormenta. Conclusión: El niño y la Bestia no es una película para menores de 10 años, ya que los aburriría y se perderían de la magia que trae esta historia. Ideal para ver con púberes y adolescentes, y para el adulto que sabe disfrutar el cine de animación japonesa. Una película que perdura en el tiempo, dibuja sonrisas y lágrimas.
Divertida y sencilla historia que nos traen Disney y Pixar en esta ocasión, con ritmo lento pero entretenida, emociona en lo visual y vincular de los personajes, aunque la trama no llegue a lo memorable. Lo Que Burns Nunca podrá comprar… Hay una fascinación en niños y niñas de entre 3 y 7 años con los dinosaurios. Pueblan libros infantiles, las decoraciones de jardín de infantes y aunque se hallan narrado diversas historias con ellos como protagonistas, Disney y Pixar estudios le han dado una vuelta nueva a estas criaturas. En Un Gran Dinosaurio lo más innovador (y prácticamente lo único) es la premisa de la que parte: Hace 65 millones de años, cuando la tierra era poblada por Dinosaurios, un meteorito entró en la atmósfera de la tierra, pero no llegó a impactar en ella. En ésta historia alternativa, millones de años después, aparece la vida humana, “conviviendo” con Dinosaurios que se han organizado y planteado particulares estilos de vida. Esto implica que las familias Dinos siembren la tierra, cosechen, y demás actividades para asegurarse la subsistencia. Así comenzamos a seguir la vida de Arlo, el menor de una familia de Dinosaurios que poseen su propia tierra y cosechan maíz, pero el pequeño Arlo a diferencia de sus hermanos mayores, no tiene el valor y la curiosidad que sus padres esperan de él y esto implica que la mayoría de las tareas que le encomienden acaben en desastres. Poco a poco Disney y sus infantiles golpes bajos, innecesarios en esta trama, llevarán a Arlo a conocer a Spot: Un pequeño humano salvaje e inquieto que ayudará al gran Dino con sus adversidades hasta encontrar el camino a casa. La principal diferencia que se plantea en ésta historia es que los dinosaurios son los que hablan, mientras que los humanos se comunican con sonidos y muecas. Sin embargo, los diálogos en Un Gran Dinosaurio son muy escasos, y a diferencia de Wall-e donde prácticamente eran innecesarios, aquí pareciera que si se contara esta historia de otra forma funcionaría mucho mejor con la mordacidad propia de Pixar. Existen ciertos guiños (queremos creer) a El Rey León, en la forma en la que Arlo debe enfrentarse con la vida o los “enemigos” siempre grotescos de dientes grandes y risas histéricas. Aunque, a diferencia de otros films de la misma índole como Buscando a Nemo o Monsters Inc, aquí no nos vamos con esa sensación que atañe a las películas de Dinsey Pixar y las hace para la prosperidad. La magia inolvidable de Nemo o Toy Story, el humor, los guiños al adulto y demás. Parece un film que honestamente vaya a quedar ahí sin ser algo para recordar. Quizás la falla existe en la poca explotación de algunos personajes, como el Triceratops cuya aparición fugaz enmarca algo de la historia aunque sin nutrirla. Si bien no posee escenas que entretengan al adulto acompañante, las partes cómicas son varias y agradables. Posee momentos memorables como cuando Arlo y Spot se comunican el significado de la familia, que la levantan y permiten llegar a un final. Quizás porque al menos en éstos dos protagonistas, donde su vínculo asimétrico se da a la inversa, existe algo lindo que los hace funcionar. Son expresivos entre si, divierten y emocionan. Por supuesto que otro de sus puntos fuertes es la animación. Aquí es impecable, con el agua de la corriente super realista, y los detalles brillantes que han caracterizado al estudio y hacen al 3D valer la pena. Conclusión Un Gran Dinosaurio es una película para chicos, que el adulto acompañante disfrutará pero no al nivel de sus compañeras de estudio. Cuenta una historia sencilla, transmite enseñanzas de tolerancia y enternece en sus protagonistas. No es de las inolvidables a las que Disney Pixar nos tienen acostumbrados, pero se aprovecha.
Naruto: La Película debuta en los cines argentinos a modo de "epilogo" del manga que lleva más de diez años en emisión, mostrando el crecimiento del heroico personaje, en una película que apuesta más a la historia de amor que a una pelea explosiva. De marginado social a héroe nacional (y padre de familia) Para alguien que no es muy fanático de Naruto como anime, es probable que al enfrentarse a Naruto: La Película lo haga con cierto recelo, y espere lo típico: El shonen, peleas, humor, héroes. Tal es la sorpresa cuando la cinta se presenta a si misma como la historia del "porqué Naruto y Hinata tienen que estar juntos". Si, en serio. De hecho, aquellos que crecimos con series como Dragon Ball, sabemos de ante mano que la historia de amor no es lo central en este tipo de anime, pero es quizás lo más represivo que la película gire en torno a Naruto y Hinata con incluso flashbacks de niños y ante esto se despliegan a lo largo de los 86 minutos que dura, las tipicas escenas de sonrojos y malentendidos de los shoujos que hasta el fin del mundo le hace de escenario. Esto hace que no termine de definirse en toda la pieza. ¿Va a haber una gran pelea? Tiene que haberla pero...¿Cuándo? Al pensar en Naruto: La Película se piensa inmediatamente en vender, y cómo no va a vender si se trata de lo que alimenta las páginas de fanfictions y demás, la relación de amor, lo que viene después, bebés, colores, perdices. El crecimiento de todos los personajes que han madurado junto con los espectadores. Por el otro, hablamos de culminar la serie con la que como dijimos antes, crecieron muchos fanáticos. Quizás decepcionando al fan más ortodoxo como sucede en casi todas las películas dedicadas a una serie de anime, y quizás fascinando a los fanáticos de los argumentos "longitudinales". Habría que tener en cuenta el tema del éxito que podría generar ésta película en taquilla, que al menos en Japón estalló. Existe gente que compara tal magnitud con la revolucionara Dragon Ball, pero me atrevo a citar a Mashiro Morikata de Bakuman al decir que no puede compararse. No por capricho, sino porque hay que considerar que Dragon Ball como otras series alcanzaron un éxito incalculable ya que la población japonesa joven era mayor en los 80 y que ésta disminuyó con las leyes de natalidad. Como tal, mangas serializados en los 90 que aún se emiten (contemporáneos a Naruto como One Piece) tienen y tenían un publico más reducido que sus antecesoras. Una mención aparte merecen los personajes secundarios que al menos en éste film quedan relegados, pasados a un segundo (y en el caso de Sasuke hasta un tercer o cuarto plano, con una aparición para el fan service típico y nada más). Las escenas de acción aunque pocas resultan atractivas y valen la pena para verlas en el cine, considerando que quizás sea la única vez que los fans puedan apreciar la utilización del Chakra en el cine. Aunque los cambios introducidos, que distan de lo que fue la pelea final del manga no los alegrara mucho. El diseño de los personajes cambia, lo cual le da un toque nostálgico y más tentador. A excepción de Sakura que prácticamente está igual, el resto muestra rasgos más afinados, desligándose en el dibujo de los rostros aniñados del anime. En cuanto a la animación, resulta algo chocante ya que no parece que nos encontremos ante un "anime", de hecho, el éstilo de animación parece más de una serie yankee que otra cosa. Pero, eso es algo que suele sacrificarse al dar el salto a la gran pantalla. Conclusión Con un diseño atractivo y técnicas importantes, Naruto: La Película le dará cierre a la historia del pequeño zorro de forma poco arriesgada y optando por contar una cadena de acontecimientos que derivarán más en una película de amor.
La última película que Hayao Miyazaki nos regala por medio de Studio Ghibli llega a los cines argentinos. Todo en esta pieza emana olor a despedida. Siendo un film maduro y complejo, que parece dirigido al público que creció con el director más que a los niños, como se la promociona. Volar, el sueño de los hombres y los pájaros enfermos Acostumbrados a los bosques mágicos y criaturas míticas que Studio Ghibli se ha caracterizado por crear, en Se levanta el viento se pierden bajo una Tokio empobrecida por la segunda guerra mundial. Esto resulta algo chocante en un primer momento, sin embargo, la increíble animación que se explaya en una paleta de colores vivos en diferentes contrastes, compensa la falta de árboles milenarios. Miyazaki toma el poema Le vent se lève, del escritor francés Paul Valéry como una reflexión ante los distintos movimientos de la vida, el resistir ante las inesperadas situaciones, lo que implica la muerte y los cambios. Con ésta filosofía nos cuenta la vida de Jiro Horikoshi, un ingeniero aeronáutico que será el protagonista de la historia. Mezclando el mundo de la vigilia con el de los sueños en una línea tan fina que de a momentos nos cuesta seguir, vamos transitando su infancia y el sueño de convertirse en un diseñador, que cumple con el costo de tener que crear aviones para la Segunda Guerra. Es necesario aclarar que ciertos sucesos como la construcción de algunos aviones y demás son reales, mientras que otros fueron completamente ficticios y sólo es una historia contada por el maestro Miyazaki que no tienen que ver con la vida del Horikoshi real. Si bien apunta a un público más adulto y no a los niños que podrían haber disfrutado piezas anteriores como Totoro, así y todo se hace tedioso. Me refiero a escenas demasiado largas y silencios prolongados que hacen de los 126 minutos que dura se sientan. Lo curioso es la forma en la que Miyazaki plasma en el film todas sus ideas pacifistas, que se hacen eco de los sueños de Jiro. Aquí se ve una fuerte crítica al gobierno conservador japonés, aunque quizás dependa de la impresión que cada uno pueda hacerse del mensaje. Algunos creerán que se glorifica al imperialismo japonés, sin embargo queda claro que lo que se busca es salir de la pobreza, y dejar atrás la desigualdad que impide que niños puedan cenar todas las noches. Esto se debate entre las charlas que tiene Jiro con su socio y amigo en la empresa. Estas conversaciones,unidas a imágenes de los sueños del ingeniero cuando pisa los escombros que dejó la guerra, nos permite transportarnos al dolor que generan las luchas, a veces dañando hasta la muerte y otras con consecuencias no tan definitivas pero igual de crueles. El personaje de Jiro es sumamente reflexivo, pero también nos topamos con la joven Naoko, quién nos permite sentir su amor anudado a una lucha por su vida. La hermana de Jiro y los dos ancianos que le prestan su casa para poder protegerse (uno de ellos su Jefe) le dan un toque caricaturesco y cómico que genera hasta sonrisas al ver como el cabello del director se bambolea al paso torpe similar a los dibujos de Dragon Ball. El final nos trae a otra reflexión, que invita al espectador a replantearse, repreguntarse y dudar acerca de si uno entiende qué esta sucediendo allí, y que ha sucedido hasta entonces. Algo que sin dudas genera un poquito de nostalgia sabiendo que estamos ante la despedida de un maestro. Conclusión Se levanta el viento es una película que vale la pena ir a verla al cine, no con una compañía muy pequeña, ya que se aburriría y perdería el sentido de la trama. Linda para disfrutar en pareja o con algún hijo o sobrino que anda por la pubertad o adolescencia.
Llega al cine el musical de Disney En El Bosque. Un reparto de primer nivel y una trama que juega sobre terreno conocido pero permitiéndose arriesgarse. Deseo de cosas imposibles Cuidado con lo que deseas, suscita el lema de ésta historia, y es a partir del deseo de cada uno de los protagonistas por lo que nos sumergimos en lo profundo de la trama, y el bosque. La historia gira en torno a un matrimonio de panaderos que lo único que creen necesitar para coronar su felicidad es un hijo, tras formular el deseo hace aparición la “bruja” de al lado, (Meryl Streep) y les dice que son víctimas de una maldición. Si quieren revertirla, deberán encontrar: Una vaca blanca como la leche,una capa roja como la sangre, un zapato tan puro como el oro y un cabello amarillo como el maíz. Esto inevitablemente anuda a los panaderos en una suerte de Crossover con los cuentos más conocidos de los hermanos Grim, Caperucita Roja, La Cenicienta, Jack y las Habichuelas Mágicas y Rapunzel. Quizás lo más interesante de ésta trama, además del increíble reparto con actores como Johnny Depp, o Emily Blunt, es que si bien estamos ante una historia de Disney (y como tal, hay niños huérfanos por doquier) muchas cosas no parecen conectarse con el típico final “feliz”, y por el contrario le otorgan mayor profundidad a los personajes. Esto permite tanto a los espectadores grandes como más pequeños cuestionarse, como a veces aunque se cumpla lo que uno desea, puede que no sea lo que realmente nos haga feliz, así sea casarse con el príncipe, o ser bella como la bruja quiere. Esa pequeña distinción que si bien no es una anarquía pero permite alejarnos del cliché, y disfrutar de personajes fantasiosos pero en el fondo, humanos, con sus dudas, defectos y virtudes. Obviamente, todo esto sucede sin perder ese encanto de “cuento de hadas”, con momentos humorísticos acertados y hasta románticos. Si bien estamos ante una pieza algo larga en cuanto a duración, y bastante extensa para ser un musical, es quizás el clima que genera, siempre inmersos en el bosque donde surge la historia, que nos hace sentir que estamos ante una obra de teatro, y permite disfrutarla incluso más que cualquier otra película “infantil”. Conclusión Con actuaciones destacables, canciones apropiadas y el toque justo de fantasía, En el Bosque se desarrolla en un ambiente cálido que permitirá el disfrute de adultos y niños, no muy pequeños.
https://www.youtube.com/watch?v=ZRXHKUuVAk4 Una producción cubierta de excesos de efectos especiales cuyo fracaso arrastra incluso a grandes actores que no pueden sostenerla. Thomas es un séptimo hijo de un séptimo hijo lo cual le otorga ciertas características especiales. Cuando el Maestro Gregory lo reclama como su aprendiz, deberá conocer todas las artes de la lucha contra las brujas y la oscuridad que éste maestro a llevado durante años, para poder derrotar a la maléfica bruja Malkin, quién se ha escapado de su prisión y busca venganza Tolkien se revuelve en su tumba Intentar poner en una licuadora a Tolkien, Percy Jackson y añadirle una chica bonita te puede salir muy bien, o muy mal, como lo que le sucedió a Sergey Bodrov (El Prisionero de las Montañas) en esta producción. Es necesario aclarar que desconozco el libro en el cual se basa este film, cuya saga es conocida como las Crónicas de Ward. El Séptimo hijo, es la primer película en la cual se lleva al cine dicho libro y su nombre en las estanterías de las librerías era en realidad El Aprendiz del Espectro, de Joseph Delaney. Es quizás la acumulación de cosas, cual Síndrome de Diógenes que se hace en esta película, lo que la hace fracasar de tal modo. La historia tiene un hilo conductor de por si difuso, si se le suma criaturas míticas, personajes y actores a medio explotar (como Julianne More o Jeff Bridges) y un exceso de efectos especiales, el error iba a estar a la orden del día. Debe apreciarse la calidad de los actores que la componen, que como se dijo arriba, queda perdida en el medio de todo el caos ya que no permite lucirlos ni logra identificarnos con alguno. El héroe es por ahí lo más interesante que tiene la trama, ya que si bien no empieza siendo el mejor de todos, posee características distintivas producto de su origen y las distintas vicisitudes que seguro serán reveladas en películas posteriores, que le otorgan un tinte distinto a los protagonistas que venimos acostumbrados. Pero, no logra entenderse hacia donde apunta. Un ejemplo puede verse en el cambio que hace de no querer matar a una de éstas criaturas por cuestiones morales y demás, para luego cambiar de parecer en la siguiente escena. Esto nos hace pensar que o falta algo ahí, o la forma en la que se ha contado no permite vislumbrar el cambio interno que podría haber llevado a Thomas a tomar ciertas decisiones. Por ende, termina por perderse el sentido del protagonista. Conclusión El Séptimo Hijo es el claro ejemplo de una película de fantasía donde alguien tiene una gran historia por contar, pero en el momento de llevarla a cabo es tal el sobredimensionamiento que se le hace a la trama que termina por lucir acartonada y una más del montón.
Remake de la película tailandesa 13 Game Sayawng. La tensión y el drama están a la orden del día en este film que no deja de ser “otra loca película psicópatas y juegos mentales”. Elliot Brindle la está pasando mal. Con un hermano discapacitado, un padre al que le rematan la casa y su futura esposa embarazada, las deudas se le acumulan más que a los fondos buitres. Por si fuera poco, lo echan de su trabajo. Ante ésta desesperada situación, recibe un llamado extraño: Lo han invitado a participar de un juego, que lleva el nombre de los 13 Pecados y se trata de ir acumulando dinero en función de los desafíos que complete. Si concreta los 13 será millonario. Esto no sería más que cualquier publicidad si no fuera porque la persona que lo invita conoce todos los datos de Elliot: Sus deudas, la condición de su mujer, y hasta donde está estacionado. Ante ésta situación, se le propone iniciar el juego: Deberá matar la mosca que está en su auto. Elliot no lo duda, y así, se inicia el primero de los 13 pecados restantes, uno más morboso que el otro. Los 13 escalones La dinámica de ésta película es más o menos la misma que se nos ha presentado en películas como El Juego del Miedo. Un llamado anónimo, un jugador y un psicópata detrás del teléfono cuya única motivación es vislumbrar el sufrimiento y la desesperación ajena. Es quizás donde se puede ver el toque de la dirección de Daniel Stamm (The Last Exorcism) lo que le aporta una cuota de originalidad importante. Un personaje en cuyos padecimientos podemos vernos reflejados con facilidad, sin embargo, y es ahí donde creo que el guión falla, cuando el protagonista pasa de ser un típico empleado, sumiso y obediente, a transformarse en la maquina ambiciosa del después. Si, puede suceder, pero estalla en éste cambio tan deprisa que termina por no entenderse y desconecta al espectador de lo que estaba sucediéndose hasta el momento. Aunque algo estereotipados y de a momentos caricaturescos, los personajes se vuelcan con facilidad en la forma de contar la historia. Cada desafío que va surgiendo no permite que te desconectes de la pantalla y cualquier interrupción se va a tornar molesta si seguís los pasos de Elliot, sus dudas y la forma de enfrentar cada una de ellas. Es necesario destacar el giro que da la trama en los últimos veinte minutos, donde lo que parecía que todo iba a derivar en el más predecible de los finales, a último momento, todo cambia y uno se queda tieso en el asiento. Sin lugar a dudas, el final es lo que implica que todo el resto de la película valió la pena. Daniel Stamm no se demora en contarnos el origen del juego, dándonos sólo la información justa y éste quedará vedado. ¨Pero en sí, ni siquiera es necesario. Conclusión 13 Pecados es la película de horror y el thriller ideal para aquellos que disfrutan de la tensión durante los 92 minutos que dura la trama. Con un guion interesante, actuaciones destacadas, y un final que sorprende, se puede considerar una película cautivante.
Es el fin de la aventura de Bilbo Bolsón que determinará el futuro de la Tierra Media. Con un elenco de primer nivel, la saga de El Hobbit llega a su climax en ésta última entrega con toda la fuerza necesaria para plasmar el mejor de los finales. Un simple individuo en un mundo enorme Algunas de las críticas que ha recopilado la adaptación cinematográfica de Peter Jackson para el libro El Hobbit, de J.R.R. Tolkien, se centraban en la idea comercial de partir en tres un libro de sólo 324 páginas. Esto, inevitablemente generó que en el traslado del papel a la pantalla, ciertas cosas sucedieran lentamente y otras tuvieran que agregarse por fuera de lo escrito por Tolkien. Pero, es necesario destacar que a la hora de juzgar pieza por pieza, las películas funcionan. Y es quizás en La Batalla de los Cinco Ejércitos la mejor de las tres, ya que permite concluir la historia que acumuló tanta tensión en las versiones anteriores, con menos excesos y desde una mirada más madura. Bilbo está haciéndole honor al nombre de su raza, ya que se encuentra precisamente en el “Medio” de todo. Luego del enfrentamiento con el dragón Smaug comienza a ver como progresivamente su amigo Thorin pierde la cabeza con el tesoro al mejor estilo Gollum con su “precioso”, sumale una horda de orcos (cuando no…) que vienen a matar a todos, y pobre señor Bolsón, deberá hacer uso del anillo robado a fin de que el sueño de volver a la Comarca sea una realidad. En materia de efectos especiales, sabemos que Jackson suele abusar. Sin embargo, en ésta película no sucede en tantas ocasiones. Por supuesto que de a momentos nos preguntamos ¿eranecesario? cuando presenciamos escenas de un Légolas subiendo piedras derrumbándose casi en cámara lenta (y con el peinado siempre perfecto), sin embargo con la potencia de la banda sonora esto puede pasarse por alto y el espectáculo se disfruta. Mención aparte merece Martin Freeman, quién en esta ocasión interpreta a un Bilbo mucho más adulto y hasta reflexivo, con una particularidad para escenas dramáticas que van más allá de la pantalla y nos concede la posibilidad de sufrir sus penas junto a él, nos alegremos de sus logros y que al llegar a su hogar, sintamos esa familiaridad y melancolía que lo consume. A pesar de que en está película los momentos cómicos no son tantos como las anteriores, algunas escenas coreografiadas harán que los más fanáticos puedan sonreírse para sus adentros. Algo a destacar es que a pesar de que el título de la misma película hace referencia a una gran batalla, las escenas de peleas no abundan. Es decir, no nos tendrá durante cuarenta minutos viendo las Mil Maneras de Morir de un Orco, sino que habrá que conformarnos con la cantidad de sangre que se derrama. El gusto general de todo el film es nostálgico. Ciertas pérdidas que atraviesan cada uno de los personajes principales -que no se mencionarán a fin de no spoilear innecesariamente- se viven con profunda emoción. Y esa sensación de que es el final y todo se termina, con escenas como Bilbo y Gandalf fumando su última pipa juntos, permite que los más fanáticos se vayan a casa con un nudo en la garganta. Se ha hecho, diría Frodo. Conclusión El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos era la película que se necesitaba para culminar una saga más del mundo Tolkien. Fanatizará a los que han disfrutado de las anteriores, pero no lo suficiente para enamorar a los que las criticaron. Combinando la potencia con tensión y drama, avanza en el mundo fantástico entregando el desenlace que se esperaba.
La revisión de toda una vida de sacrificio y pasión de la mano de su protagonista, Herta Scheurle, como insight a través de imágenes y películas familiares. Herta Scheurle estudió actuación en Argentina y trabajó en Francia y Alemania. Luego de que el director de cine Rainer Werner Fassbinder le ofreciera un papel, un accidente en la ruta le impide hacerla. Tras su recuperación, debe volver a Argentina a cuidar de su padre y realiza unos cuantos papeles en Buenos Aires. En este film revisa estos acontecimientos y gracias a Marina Zeising, cumple su meta de ser la protagonista en su propia película. Un combo de sueños cumplidos Poco sabemos de aquellos actores que empezaron con papeles pequeños en películas del pasado, y lograron convertirse en artistas, pero sin dudas menos sabemos de aquellos que se han quedado en el camino, no por falta de esfuerzo sino por diferentes acontecimientos que les hicieron cambiar de dirección. Es en ésta película donde podemos conocer un poco de ese lado del cine. Con el tiempo justo para contar lo necesario, Habitares transita durante toda la hora de su duración en imágenes familiares de Herta Scheurle recolectadas por Zeising. Alternando entre paisajes actuales con otras en blanco y negro de escenas de los 60 y 80, podría invitar a deprimirnos un poco gracias a los golpes en la vida de ésta mujer, sin embargo es el saber como termina en cierta forma lo que nos permite salir con un sabor más dulce. Es interesante la mirada sobre Herta que tiene la directora, así como la que quiere que nosotros tengamos de ella, a partir del lugar en el que la deja.Es llamativo lo que parece al principio una simple coincidencia y termina por conformar un amistad, unida por el deseo de participar en la industria del cine, tanto en el pasado de Herta como en el presente de Marina, y ambas historias coexisten en la película de forma implícita, desde los ojos de una pero en los zapatos de la otra. Conclusión Habitares es una película impulsada por el deseo de concretar un sueño que se une en una linea temporal de dos mujeres en etapas diferentes de sus vidas, permite reflexionar sobre la creatividad, las decisiones y los sucesos de vida. No es quizás, una película para el entretenimiento, sino específicamente para motivar a alguien que se siente algo frustrado, pero que cuente con la paciencia suficiente para sumergirse durante una hora en la vida de ésta artista.
Bajo la dirección de Scott Frank, Caminando Entre Tumbas es la película de acción con la cuota de drama necesaria para lucir a Liam Neeson. Matt Scudder se ha retirado de la policía de Nueva York, luego de un suceso que vivió en un bar "donde los policías no pagan por el café". Ahora como detective privado, le llega el caso de asesinato de la esposa de un narcotraficante el cual intenta rechazar, pero tras investigarlo bien sumado a su sentido de la justicia y el modo de operar de los asesinos hace que se replantee hasta los valores de Alcohólicos Anónimos para detenerlos, antes de que sigan con su carnicería. Si Dexter Morgan tuviera un socio... La historia se nos hace bastante conocida. Un ex policía que vuelve a meterse en el mundo del crimen cuando algo de ese caso se le hace intolerable, una carrera a contra reloj en esta ocasión con un par de psicópatas que no tienen el mínimo interés en nada que no sea partes humanas y dólares, y la ayuda de las personas más impensadas... bueno, es Liam Neeson. Si algo de eso les suena a Taken no son los únicos. Aunque cubierta de clichés de éste tipo de películas, al punto de que los tiros y las balas son perfectos y las escenas de acción parecen hecha por y para éste policía, en si la película funciona, y más que funcionar diría que es una joyita del género. Las escenas de humor son justas y necesarias para evitar vomitar ante la mínima empatía con las víctimas de los dos asesinos. Los personajes secundarios como el pequeño TJ y el narco que lo contrata, así también como el cuidador del cementerio le dan un condimento interesante y no dejan solo a Matt, o Liam, que ayuda a potenciarlos. SI bien no conozco mucho de la novela de Lawrence Block en el que se basó ésta película, hay un aire a adaptación de libro constantemente lo que hace que de a momentos se sienta especialmente lenta, con escenas algo toscas como el momento en el que aparece Lucy con su tapado rojo paseando al perro, sin embargo y desde la visión patológica del asesino podría resultar. Las escenas de acción son perfectas y aquellas que se alejan de esa fantasía de "el tipo puede con todo le otorgan algo de realismo, con el ambiente de una Nueva York previa al ataque de las torres gemelas muy bien contado. Conclusión Aunque muy predecible, Caminando entre tumbas es una película que no decepcionará a los amantes del género, con todos los elementos de violencia y humor negro, además de personajes que parecen una muestra anual de patologías mentales, lo que termina por llevar la trama a un escenario oscuro en el que Scott Frank se mueve con comodidad.