Sin pensar en las consecuencias ¿Qué estás dispuesto a hacer por dinero?
Todo gira en torno a la vida de un perdedor: Elliot Brindle (Mark Webber) un brillante pero tímido coordinador de servicios sociales que se ahoga en sus deudas y está desesperado porque desea casarse con Shelby (Rutina Wesley) que se encuentra embarazada. Es una de esas personas que uno dice “que más le puede suceder”.Elliot tiene su padre enfermo (Tom Bower de “Loco corazón”) al que además lo han desalojado y para colmo de males su hermano menor Michael Brindle (Devon Graye de “Dexter, la serie”) sufre un retraso mental, por lo tanto Elliot necesita dinero para cubrir todos los gastos que son muchos.
Inesperadamente, recibe una llamada (el rington tiene como melodía “Entry to the gladiators” que no es casual) en la cual alguien le habla y le ofrece algo muy especial: participar en un reality show donde ganará mucho dinero. La primera demostración de este juego consistirá en: matar una mosca que se encuentra zumbando alrededor de su cabeza y 1000 dólares serán depositados en su cuenta bancaria; pero luego deberá completar 13 retos en un término de 36 horas, con una serie de instrucciones y el premio equivaldrá a varios millones de dólares. La tentación es grande pero el riesgo puede llegar a ser muy importante. Quien seguirá sus pistas es el Detective Chilcoat (Ron Perlman, de “Hellboy”)
Esta es la remake de “13 Game Sayawng” (2006) dirigida por el joven director tailandés Chookiat Sakveerakul (33). En el caso de “13 pecados” contiene: actuaciones correctas, sobresaltos, escenas del genero thriller, varios momentos gore, tensión, intriga, algunas vueltas de tuerca y suspenso, pero no se sostiene con el pasar de los minutos y se torna previsible, absurda, con situaciones exageradas y toques similares a “El juego del miedo”, “Apuestas perversas”, entre otras. Entretiene y está dirigida a un público poco exigente.