Una metáfora culinaria
18 comidas (2010), de Jorge Coira y protagonizada por Antonio Mourelos, Camila Bossa, Cristina Brondo, Esperanza Pedreño y Luis Tosar, cuenta seis historias diferentes que se cruzan entre sí a lo largo del film.
Es raro que una película realizada en el año 2010 llegue a nuestro país cinco años más tarde, sin embargo esto no implica que se disfrute la historia, la cual narra la vida de Edu, un músico callejero, que se reencuentra con el amor de su vida, pero además se desarrollaran otros sucesos durante el film, que involucran a mas personajes, que al final se juntan a lo largo de esta aventura con tintes dramáticos y cómicos, todos ellos con una particularidad: “La comida”. Cada escenario se desenvuelve en lugares culinarios: un desayuno, un almuerzo, una merienda o bien una cena.
La dirección de Jorge Coira es impecable desde lo técnico. Utilizó solo cuatro cámaras en simultaneo con escenas sin cortes ni repeticiones, pero además en su guía artística, mostró un relato que puede trascender fronteras, sin importar limites nacionales e internacionales, porque sin dudas se trata de conmover sentimentalmente al espectador y llevarlo por la angustia, la alegría, la ternura y rabia. No obstante, se usa una idea en común: ser feliz y mostrar todo esto desde una metáfora culinaria.
El guión, sin dudas, es clave en esta trama porque le da peso a la narración de la historia, poco convencional, y sin diálogos estrictamente diagramados. Los actores tienen la oportunidad de improvisar y vivir en el momento el conflicto de su personaje a partir de escenas planeadas desde el principio.
18 comidas es una coproducción argentina española que tras una larga batalla por estrenar, merece la oportunidad de ser vista en las salas de nuestro país.