Alba es una niña de 11 años que pasa la mayor parte de su tiempo en silencio. Su mayor placer es entretenerse con pequeños animales, pero su vida se verá problematizada cuando su madre, gravemente enferma, es internada en un hospital y ella deberá mudarse con Igor, un padre a quien casi no conoce.
Los intentos de éste por acercarse a la muchachita se hacen cada día más difíciles mientras ella, siempre solitaria e introvertida, se mantiene alejada de sus compañeras de colegio, quienes se burlan de su extraño comportamiento. Sin embargo Alba hallará en una de esas colegialas a alguien con la que podrá disfrutar de su monótona vida, y así ambas se unirán en cotidianas anécdotas y en una sincera amistad de la que surgirá el descubrimiento sexual y la emoción de poder abrirse al siempre deseado mundo cotidiano.
La directora ecuatoriana Ana Cristina Barragán logró en ésta, su ópera prima, narrar esa historia con enorme calidez en la que se muestra el descubrimiento y el florecer de una extraña femineidad que explora el contraste entre la ternura y el dolor de una niña que se hace adulta.
Con un elenco encabezado con convicción por Macarena Arias, la realizadora logró alejarse de una narrativa fría y trabajar desde el instinto y así surge este film que marca el camino de Alba hacia la entrada de la adolescencia y de la aceptación familiar.