Es el primer proyecto de escritura, dirección y producción de Mariano Turek y Lujan Loioco, que se basaron como punto de partida en una obra teatro y que remite a una época de nuestra historia, l955 y a un lejano hecho real. Una audacia para esta sociedad artística que implica no solo meterse de lleno en un policial, sino sumergirse una época determinada. Toda la historia está en la cabeza y los hechos que determina un ama de casa aburrida y fantasiosa que se transforma en la protagonista de los melodramas que tanto le gustan en el cine de su pueblo. Lo que suele llamarse dentro del género “domestic noir” una variante donde el rol del detective lo desempeña una persona común. Ella ocupa finalmente un rol protagónico y satisface sus ansias. En ese tiempo donde todavía imperan los mandatos de la sociedad patriarcal, tallados a fuego en las mujeres, adquiere toda la fuerza cuando es una testigo casual, colma sus deseos insatisfechos, ve que sus plegarias son atendidas y finalmente lograr asumirse libre. Un interesante filme, bien armado, muy bien actuado especialmente por María Soldi y Abel Ayala (El marginal, El polaquito). La ambientación aún con un presupuesto acotado está realmente bien lograda y marcada la época de cambios sangrientos.