La ópera prima del realizador Mariano Turek co dirigido junto a Luján Loico (La niña de tacones amarillos, 2014), nos ofrece un interesante y original relato policial ambientado en la Argentina de 1955, basado en la obra de teatro “La Rosa” del santafesino Julio César Beltzer.
Algo con una mujer narra la historia de Rosa (María Soldi) una costurera y ama de casa, que ama las historias de detectives. Su esposo, Paulino (Abel Ayala) es un militante peronista que enfrenta una época dificil y se siente perseguido. Su actividad, lo mantiene bastante ausente de la casa. Rosa siempre lo espera, y en el mientras tanto, va al cine, mantiene impecable el hogar, y también se distrae espiando la vida de otros; entre ellos, la de un tal Vargas (Manuel Vignau). Su obsesión y el placer que le provoca “investigar”, la llevan a descubrir un asesinato, que la transformará en la única testigo, de su propio policial.
Filmada en San Antonio de Areco, la localidad le aporta una ambientación tradicionalista y art- decó, que resulta ideal para la reconstrucción de época. Un espacio pueblerino, donde se logra generar un clima de tensión y misterio constante, acorde al contexto político que llevó a la Revolución libertadora y posterior derrocamiento de Perón. Por ende, la persecución y el espionaje de la derecha antiperonista está latente en la calle, y en los personajes masculinos. Las mujeres, en cambio, parecen están alejadas de esos temas, viviendo una fantasía paralela a esa realidad, donde ponen en juego sus deseos, y los roles de género para la época.
El foco del relato está centrado en Rosa, una mujer joven, con deseos de ser madre, atenta a su marido y a la casa. La mayor parte del tiempo está sola. Ve películas policiales, escucha radioteatros, consume novelas, y es muy curiosa. Le encanta espiar a la gente de su entorno, y elucubrar historias oficiando de detective. Así, crea un imaginario en torno a su vecino Vargas; un tipo oscuro, que anda en algo raro, pero no por eso, menos inquietante. Rosa cultiva su mundo propio, un rasgo que la define y la independiza como mujer, teniendo en cuenta la sociedad patriarcal de los cincuenta.
“Adaptar una obra de teatro siempre conlleva un riesgo”, comentan sus directores, “y en este caso, en lugar de hacer una adaptación literal, decidimos enfocarnos en los elementos del policial que se encuentran en la historia”.
Algo con una mujer adopta la estética tomada del policial negro, no sólo por el trabajo de iluminación y fotografía, sino en relación a la forma en que se desarrolla la trama. Los realizadores trabajan con indicios y supuestos en torno a los hechos y a los personajes, los cuales, intentan suplir la falta de información que carece el espectador. La historia, lentamente, va acumulando los elementos que llevan a Rosa a protagonizar su propia película; aquella exportada del cine que consume, donde los finales ponen luz a los secretos.
ALGO CON UNA MUJER
Algo con una mujer. Argentina, 2020.
Dirección y guion: Mariano Turek y Luján Loioco. Intérpretes: María Soldi, Abel Ayala, Manuel Vignau, Miriam Odorico, Oscar Lapiz y Daniel Lambertini. Dirección de Fotografía: Gustavo Biazzi. Montaje: Nicolas Goldbart. Dirección de Arte: Alice Vazquez. Diseño de Sonido: Nahuel Palenque. Vestuario: Mariana Seropian. Productora: Libre Cine. Duración: 90 minutos.