Un revolver, un engaño y muchas tazas de café.
“Las películas de época son posibles”. Este fue el pensamiento que repetía en mi cabeza mientras veía “Algo con una mujer” (2019), de Luján Loioco y Mariano Turek. Son difíciles, pero no imposibles; y eso es lo más lindo que tiene el oficio de realizar cine. Cada guion tiene sus complejidades y sus particulares objetivos. Es un desafío complicado y por momentos denso, pero nunca imposible.
“Algo con una mujer” es una película ambientada en la Argentina de 1955. Una realidad diferente en cuanto a lo social y a lo político. Pero también muy distinta desde un aspecto cultural y, por lo tanto, visual. Las casas, los vehículos y la vestimenta, son algunos de los elementos que aparecen en la cotidianidad de Rosa (María Soldi) que, a su vez, forman parte de una estética eficiente y de una sutileza ingeniosa.
La historia sigue a Rosa, una ama de casa infeliz. Su objetivo es quedar embarazada y ser una “buena esposa”, pero evidentemente esa no es la verdad. Una noche durante una fiesta, Rosa se convierte en el testigo de un brutal asesinato y su vida cambia radicalmente.
Correspondiente a una estructura clásica, la narrativa explora a una protagonista con contradicciones claras y características muy bien logradas por la actriz María Soldi.
El conflicto se irá desarrollando bajo la lógica de una perspectiva feminista, de la cual se pondrá en cuestión el rol de la mujer en una época conservadora, donde la lucha política y el peligro se centraba únicamente en los hombres. Se podría pensar como una historia que, por error, ingresa en un territorio propio del policial negro.
Volviendo al tema de la estética, es inevitable pensar la manera en la que se construye la escenografía y la caracterización de los personajes. El uso de planos cerrados son un recurso perfecto para enfatizar elementos de la época, como tazas de cerámica, posters de políticos o paredes empapeladas de colores claros. El contexto social está completamente atravesado en el arte y hasta en los sonidos de cada escena.
"En conclusión, creo que “Algo con una mujer” es una película muy bien lograda. La historia es un atrapante relato, conducido por una protagonista interesante."