“Relato de una memoria confusa” La memoria engaña y no siempre ayuda a recordar. Es un estado que marea y se complejiza a medida que avanza el tiempo. Para encontrar la verdad, es necesario sumergirse en recuerdos plagados de emociones; todos ellos son parte de un pasado confuso y se ocultan entre cenas navideñas, los llantos de un bebé y la dulce melodía de un piano. El documental “Silvia” representa eso: el estadío más puro y genuino de la memoria. Una historia que se escribe y reescribe con el objetivo de descifrar una cruda realidad. María Silvia Esteve, realizadora de “Silvia”, abre las puertas de sus recuerdos y, junto a sus hermanas, narran la vida de su madre. El film se envuelve entre sí mismo, atravesando todo tipo de sensaciones. Lo que comienza siendo un cuento de romance y fantasías, termina cruzándose con un relato de horror y demonios familiares. Lo interesante de la película se haya en el abismo que separa el presente del pasado. Por un lado, las imágenes provienen de material de archivo y, por el otro, la banda sonora está compuesta -en gran parte- por las voces de María Silvia y sus hermanas; integrando así, un presente que analiza y se reencuentra con su pasado. Este ejercicio se pone a prueba en los 105 minutos del documental con el fin de responder una pregunta: ¿Quién es Silvia? "Destaco la sutileza de la edición y el diseño de sonido; ambos complementando a la narración y sumándole identidad a la película. “Silvia” es una ópera prima muy interesante y recomiendo ver para cualquiera que desee explorar las emociones de un relato íntimo." 7/10 Dirección: María Silvia Esteve Guión: María Silvia Esteve Producción Ejecutiva: María Fernández Aramburu, Gonzalo Moreno Dirección de Producción: María Silvia Esteve Dirección de Fotografía: Carlos Alberto Esteve Dirección de Sonido: Jerónimo Kohn, María Silvia Esteve Música Original: Silvia Zabaljáuregui Montaje: María Silvia Esteve Afiche: Ianko Perea
“El ayer y el ahora” “Ficción Privada” (2019), de Andrés Di Tella comienza con una secuencia -que funciona como una suerte de prólogo- donde un padre y su hija, reflexionan acerca de un tema que caracterizará al resto de la película y se pondrá en cuestión repetidas veces: ¿Cómo se reconstruye un pasado a partir de la memoria? ¿Cuántas cartas y fotos, son necesarias para reescribir una historia alejada en el tiempo? Andrés, el director de la película, irá narrando la historia de sus padres: Torcuato y Kamala. Él argentino y ella hindú. Mediante cartas, recuerdos y una pareja de actores (que interpretarán a los padres de Andrés), se formará un vínculo entre el pasado y el presente. De esta manera, se podría decir que “Ficción Privada” es un relato en constante construcción. Si bien la historia es muy personal, creo que la manera en la que se narra es todavía más genuina. La narración bordea los límites del pasado y el presente. También bordea los de un Buenos Aires actual y un Buenos Aires lejano. Pero sobre todo, entre cruza la ficción con la realidad. Esta idea de entrecruzar distintos planos (ya sea pasado/presente o ficción/realidad) como estilo narrativo, es el fuerte de la película y está muy bien logrado. Sin embargo, por momentos sentí que la acción no termina de avanzar y algunos materiales, por sobre todo las charlas, se vuelven repetitivos. "En conclusión, la película está muy bien lograda. Es un documental ingenioso desde la narración y completamente puro en su esencia."
Un revolver, un engaño y muchas tazas de café. “Las películas de época son posibles”. Este fue el pensamiento que repetía en mi cabeza mientras veía “Algo con una mujer” (2019), de Luján Loioco y Mariano Turek. Son difíciles, pero no imposibles; y eso es lo más lindo que tiene el oficio de realizar cine. Cada guion tiene sus complejidades y sus particulares objetivos. Es un desafío complicado y por momentos denso, pero nunca imposible. “Algo con una mujer” es una película ambientada en la Argentina de 1955. Una realidad diferente en cuanto a lo social y a lo político. Pero también muy distinta desde un aspecto cultural y, por lo tanto, visual. Las casas, los vehículos y la vestimenta, son algunos de los elementos que aparecen en la cotidianidad de Rosa (María Soldi) que, a su vez, forman parte de una estética eficiente y de una sutileza ingeniosa. La historia sigue a Rosa, una ama de casa infeliz. Su objetivo es quedar embarazada y ser una “buena esposa”, pero evidentemente esa no es la verdad. Una noche durante una fiesta, Rosa se convierte en el testigo de un brutal asesinato y su vida cambia radicalmente. Correspondiente a una estructura clásica, la narrativa explora a una protagonista con contradicciones claras y características muy bien logradas por la actriz María Soldi. El conflicto se irá desarrollando bajo la lógica de una perspectiva feminista, de la cual se pondrá en cuestión el rol de la mujer en una época conservadora, donde la lucha política y el peligro se centraba únicamente en los hombres. Se podría pensar como una historia que, por error, ingresa en un territorio propio del policial negro. Volviendo al tema de la estética, es inevitable pensar la manera en la que se construye la escenografía y la caracterización de los personajes. El uso de planos cerrados son un recurso perfecto para enfatizar elementos de la época, como tazas de cerámica, posters de políticos o paredes empapeladas de colores claros. El contexto social está completamente atravesado en el arte y hasta en los sonidos de cada escena. "En conclusión, creo que “Algo con una mujer” es una película muy bien lograda. La historia es un atrapante relato, conducido por una protagonista interesante."
Teléfono descompuesto “Catorce” (2019), es el quinto largometraje del director estadounidense Dan Sallitt. Conocido por realizar proyectos de bajo presupuesto. Sallitt crea un relato que indaga sobre diversos temas como el amor, la amistad, los desencuentros y el fracaso. Todos estos, encarnados en la relación de dos amigas, Mara y Jo (interpretadas por Tallie Medel y Norma Kuhling): ambas con personalidades muy distintas. Una, con un carácter apasionado pero conflictivo; la otra, introvertida pero con mucha madurez. La película irá atravesando etapas de sus vidas y se pondrá a prueba su amistad mediante distintos sucesos. La puesta en escena está completamente centrada en los diálogos de los personajes. Ellos comprenden un gran desarrollo y la trama avanza mientras suceden largos monólogos (al estilo “mumblecore”). Es muy interesante la manera en la que la historia “administra” los sucesos: pueden haber accidentes, nacimientos o separaciones, pero únicamente los evidenciamos cuando se nombran en las conversaciones. Hay extensos diálogos, muchos de ellos por teléfono. Este recurso crea un código a lo largo del film, que se irá deteriorando y, por ende, perderá valor. Si bien las actuaciones son el núcleo fundamental de la película y están bien logradas, la historia se vuelve monótona y se pierde el interés por los personajes. Cabe destacar, como nombré anteriormente, el origen del estilo particular que caracteriza a “Catorce”: el mumblecore: -“subgénero” del cine independiente de los Estados Unidos originado a partir de principios del 2000. Las producciones cinematográficas carecían de presupuesto y tuvieron que recurrir a nuevos elementos para contar sus historias. La utilización de diálogos y actuaciones “naturalistas” se convirtieron entonces, en el sello fundamental de este subgénero: Se encuentra allí el núcleo de sus historias. No sería coincidencia que el realizador Dan Sallitt haya querido utilizar estos elementos, no solo por una realidad económica, sino también como una oportunidad creativa.- "En conclusión, la película me pareció un interesante ejercicio cinematográfico. Aunque inicialmente propone una idea creativa, progresivamente va perdiendo su razón y se convierte en una historia que deja mucho que desear. Definitivamente, destaco muchos de sus monólogos, pero su último acto es absurdo y delirante."
“Retrato en videocámara” Son dos los fragmentos que provienen de material de archivo en “Camping” (2020), ópera prima de Luciana Bilotti. Ambos tienen la función de contextualizar una historia y, a su vez, enmarcarla en una estética y filosofía específica. Estreno: 28 de mayo en Cine.AR El material de archivo (proveniente de una cámara de video familiar) representa una imagen “real”: en el “aquí y ahora”. Esta sensación, lograda por los movimientos bruscos de la cámara y la saturación lumínica de la imagen, genera como resultado un naturalismo que “Camping” explora y utiliza como punto de partida. La historia comienza cuando una familia llega a un camping con el fin de disfrutar de unas cortas vacaciones. Pero esto se dificulta cuando los conflictos internos comienzan a aparecer. La película maneja una sutileza muy propia al estilo que plantea. Si bien hay solo dos fragmentos de material de archivo, el resto del film comparte esa misma naturaleza. La cámara, con poca profundidad de campo en la mayoría de las escenas, contribuye a la estética al narrar de manera “libre” las acciones de los personajes. Si las niñas protagonistas nadaban en la pileta, la cámara las seguía y observaba sus acciones. También contribuye a esta particular propuesta estética, el uso de una banda sonora donde el sonido ambiente (ya sea, el bosque, el río o la lluvia) mantiene un rol imponente. "Si bien creo que los acontecimientos en la historia no son el fuerte del film, las actuaciones y el uso de la cámara hacen de la película, una experiencia muy interesante. Con actuaciones de Diego Velázquez, Ivana Catanese y Martina Pennacchio, “Camping” se destaca en conducir dos historias (la del matrimonio y la de Estefanía) que se cruzan y descruzan, pero conviven en aquel lugar durante aquel fin de semana."
El titulo captura por completo la esencia del film. “Un sueño hermoso”, como un momento de finita plenitud dentro de un contexto violento y angustiante. Tomás De Leone dirige y escribe Un sueño hermoso (2019). María Luisa Bemberg, directora argentina que solía retratar a personajes femeninos desde una mirada feminista, se encontraba buscando al rol protagónico de su siguiente proyecto: “De eso no se habla” (1993). Las características que se requerían para el personaje eran simples: tenía que ser mujer y enana. La búsqueda resultó ser un gran desafío pero, finalmente, conocieron a Alejandra Podestá: una mujer enana sin experiencia actoral, pero con una gran presencia y actitud que enamoró a la directora y al equipo técnico. La producción del film concluyó y, junto a ello, la enorme ilusión de Alejandra que se transformaría en un trágico final. La película de Tomas de Leone se ordena como un frío rompecabezas con el fin de reconstruir una historia de anécdotas cálidas y recuerdos poderosos. Desde los extras participes del film hasta la directora de arte, “Un sueño hermoso” intenta recuperar la identidad perdida de Alejandra. Es interesante la manera en la que la narrativa intercala los datos históricos y funcionales a la cronología, con los eventos personales y hasta sensoriales de la protagonista. Hay algo mágico que proviene de la película “De eso no se habla” y se traslada al documental; la idea del “falso cuento de hadas”: un relato fantástico y extraordinario que se apaga cuando las luces se encienden y la directora grita “¡Corte!”. "En mi opinión, la película está muy bien lograda. La trama es atrapante y la manera en la que se desarrolla es muy acertada. Encuentro, sin embargo, algunas entrevistas que me resultaron repetitivas y que no le aportaban mucho a la historia. Sin dudas, las grabaciones guardadas de Alejandra son de gran aporte y hacen del final, una metáfora que sintetiza la obra de una manera brillante y emotiva."
La “historia real” en tiempos de internet En los últimos años se fue creando una tendencia que redefine al género de la “historia verídica”. Los grandes estudios apuestan por relatar acontecimientos recientes, como en el caso de “Bombshell” (2019) y “The Big Short” (2015). Este grupo de películas repiten el mismo patrón, en parte, con el objetivo de generar consciencia inmediata sobre el mundo en el que vivimos. La década pasada fue testigo de muchísimos cambios sociales donde la información se consume de manera fugaz y, a veces, muy asfixiante. Es por eso que el cine se ocupó -en los últimos tiempos- de retratar esta cualidad de la mejor manera posible. El director Todd Haynes (quien dirigió la aclamada “Carol”), nos trae su último film: Dark Waters (2019). Con actuaciones de Mark Ruffalo, Anne Hathaway y Tim Robbins, narra la historia de Robert Bilott, un abogado que comienza a defender el caso de un granjero que incrimina a la megacorporación “DuPont” por contaminar el lago de su granja, envenenando así a cualquier ser vivo que se le acerque. La narrativa, cronológicamente ordenada, acompaña al protagonista en su lucha por ganar un imposible juicio y, a su vez, registra el deterioro psicológico que padece a lo largo de los años. En mi opinión, esta última afirmación es el mayor problema del film: el conflicto principal, por momentos, parece ser “opacado” por el conflicto interno. Ambos conflictos podrían manifestarse en armonía, pero eso no sucede y genera cierta desconexión con la trama. Excepto el personaje de Ruffalo, los otros carecen de personalidad y parecen ser únicamente funcionales al protagonista. La fotografía es muy buena; me hizo recordar a “Carol”, película rodada en fílmico por el mismo director de fotografía. "En conclusión, creo que esta película forma parte del grupo nuevo de “historias verídicas” y no la encuentro muy original. El tema es interesante pero debería poder distinguirse como una pieza audiovisual y no sucede." Clasificación: 4/10 Título original: Dark Waters Año: 2019 Duración: 126 min. País: Estados Unidos Dirección: Todd Haynes Guion: Matthew Carnahan, Mario Correa, Nathaniel Rich (Artículo: Nathaniel Rich) Música: Marcelo Zarvos Fotografía: Edward Lachman Reparto: Mark Ruffalo, Anne Hathaway, Tim Robbins, Bill Camp, Bill Pullman, Victor Garber, William Jackson Harper, Mare Winningham, Kevin Crowley, Trenton Hudson, Marc Hockl, Lyman Chen, Courtney DeCosky, Scarlett Hicks, Lea Hutton Beasmore, Denise Dal Vera, Louisa Krause, Daniel R. Hill, Chaney Morrow, Lisa DeRoberts, Brian Gallagher, John Newberg, Wynn Reichert, Tera Smith, Tyler Craig, Barry G. Bernson, Amy Morse, Jeffrey Grover, Teri Clark Productora: Killer Films / Participant Media. Distribuida por Focus Features Género: Drama | Basado en hechos reales. Drama judicial
por Santi Migdal “La guerra como un ejercicio cinematográfico” Llega la temporada de premios y las salas de cine se inundan de películas prestigiosas, con actores de renombre y directores importantes. Una de las favoritas del público, sin dudas, es “1917” (2019): film de temática “histórica” (de las que nunca faltan entre las nominadas). Pero lo que resulta interesante de esta película es que no se estanca en aquella idea, sino, que plantea una propuesta distinta y muy bien ejecutada. El director Sam Mendes (“American Beauty” y “Skyfall”, entre otras), nos traslada hacia una fecha específica, en un lugar específico: 1917 sobre el norte de Francia; en pleno apogeo de la Primera Guerra Mundial. Dos soldados británicos deben cumplir una misión con un objetivo claro: salvar a un grupo de hombres que corre el peligro de ser engañados por las fuerzas alemanas. La travesía se vuelve cada vez más riesgosa, y el tiempo se convierte en su enemigo. En mi opinión, el argumento de la película no es muy original. Es una película de “guerra” como muchas otras. Lo original se encuentra en el excelente uso de los recursos técnicos: una banda sonora impecable (de la mano de Thomas Newman), y una fotografía excelentemente ejecutada. Existen muchas definiciones que intentan explicar el plano secuencia. La que me parece más acertada, describe que el mismo tiene la función de “capturar el tiempo directo”. Esto es lo más maravilloso del film. La historia se encuentra a disposición de las largas tomas que tienen esa única función, la de capturar el tiempo aquí y ahora. Realmente el espectador puede presenciar una historia en un tiempo relativamente directo, dejando que las emociones se potencien y la tensión se eleve. "En resumen, la historia no es de lo más atractiva pero la manera en la que se plantea, logró que se encuentre dentro de mis favoritas del año. Recomiendo “1917” para ver exclusivamente en un cine: es una experiencia sorprendente." Puntaje: 8/10 Título original: 1917 Año: 2019 Duración: 119 min. País: Reino Unido Dirección: Sam Mendes Guion: Sam Mendes, Krysty Wilson-Cairns Música: Thomas Newman Fotografía: Roger Deakins Reparto: George MacKay, Dean-Charles Chapman, Mark Strong, Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Colin Firth, Andrew Scott, Daniel Mays, Adrian Scarborough, Jamie Parker, Nabhaan Rizwan, Justin Edwards, Gerran Howell, Richard McCabe, Robert Maaser, John Hollingworth, Anson Boon, Jonny Lavelle, Michael Jibson, Chris Walley, Pip Carter, Paul Tinto, Andy Apollo, William Postlethwaite, Gabriel Akuwudike, Josef Davies, Spike Leighton, Adam Hugill, Benjamin Adams, Tommy French, Merlin Leonhardt, Jos Slovick, Jack Shalloo, Elliot Edusah, Jacob James Beswick, Daniel Attwell, Samson Cox-Vinell, Michael Rouse, Richard Dempsey, Phil Cheadle, Jonah Russell Productora: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Amblin Partners / Neal Street Productions / DreamWorks SKG / New Republic Pictures. Distribuida por Universal Pictures Género: Bélico. Drama | I Guerra Mundial
por Santiago Migdal “El hermoso placer de hacer cine” Después de varios años, Quentin Tarantino nos presenta su novena película siendo, sin dudas, una de las más personales de su trayectoria. En un Hollywood decadente de los años 60, repleto de autos de lujo, sets de filmación y carteles de neón, varias tramas entrecruzadas darán lugar a una historia explosiva con tintes de acción y humor, siguiendo el particular estilo del director. “Once Upon a Time in Hollywood” (2019) narra la vida de Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), un actor de televisión del género “western” que debe adaptarse a la rotunda transformación de los tiempos en la industria del entretenimiento. Junto a su doble de riesgo y amigo, el peligroso Cliff Booth (Brad Pitt), comparten sus días de fracaso ante la poca oferta de trabajo que ambos reciben. Por otro lado, su vecina Sharon Tate (Margot Robbie), -esposa del legendario director Roman Polanski-, disfruta de un Hollywood prometedor siendo ella, una estrella de cine en ascenso. El problema comienza cuando una misteriosa secta de hippies decide interferir en sus vidas, al planear un terrible asesinato. La esencia de Quentin Tarantino suele encontrarse en sus homenajes y reversiones a ciertos géneros cinematográficos como en (Kill Bill, 2003). Pero esta película es distinta. Si bien aparecen miles de referencias a películas y programas de radio y televisión de la época, el núcleo fundamental del film yace en la mirada sincera de Tarantino: un cinéfilo que construye un asombroso universo, sosteniéndose en una historia verídica. Un guión alucinante, de tramas entrelazadas y líneas temporales que mantienen un ritmo y generan cierta atmósfera, siendo complementada por un diseño de producción increíble. Cabe destacar las actuaciones de DiCaprio y Brad Pitt, ambos dejando escenas inolvidables y muy bien logradas. "En conclusión, “Había una vez en Hollywood” es una película que recomendaría a cualquier amante del cine. Esta obra de autor genera en el espectador todo tipo de emociones que, en mi opinión, se necesita cada vez más en el cine actual." Calificación: 8.5/10 Título original: Once Upon a Time in... Hollywood Año: 2019 Duración: 165 min. País: Estados Unidos Dirección: Quentin Tarantino Guion: Quentin Tarantino Música: Varios Fotografía: Robert Richardson Productora: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; Sony Pictures Entertainment (SPE) / Heyday Films / Visiona Romantica Género: Thriller. Drama. Comedia | Años 60. Cine dentro del cine. Comedia negra. Crimen