Film documental sobre una tradición laboral milenaria ejercida íntegramente por mujeres en el Japón del siglo XXI.
La película retrata el día a día de las Ama-San, cuya traducción literal del japonés significa “Mujeres del mar” y se refiere a una actividad de buceo artesanal que las japonesas han realizado en su país desde hace más de 2000 años. La directora decide acompañar de manera intimista a tres de ellas que, desde hace 30 años, se sumergen juntas a recolectar perlas en un pequeño pueblo pesquero de la Península de Shima.
La construcción formal del relato proviene de la invisibilidad del dispositivo que, convertido en una especie de niñe curioso, registra de manera observacional la totalidad del relato sin intervención alguna. Esa inmersión minuciosa a la intimidad, no sólo del buceo sino también del micromundo que rodea a sus protagonistas en lo familiar, nos da la sensación de estar físicamente viendo y escuchando desde la película y no por sobre ella.
Este habitar del espacio-tiempo del film nos abre las compuertas de lo no dicho, donde el silencio, la durabilidad de planos, su quietud, la interacción y vínculos de sus personajes, el recorte abierto de los mismos e incluso su fuera de campo, nos eleva a la superficie reflexiones que nos interpelan sobre el rol de la mujer y la mirada de las otredades en función de ello construidas durante siglos. Estas decisiones, sumadas a la escasez o casi nula presencia masculina, visual y sonora, dentro del documental, invita a les espectadores a cuestionarse, ya sea desde una ausencia que les incomode o vivifique, mientras la autora asienta una mirada honesta, valiente y directa sobre género.