Comida para el alma
Cuenta una historia romántica en la populosa Bombay, hoy Mumbai. Como allí las distancias son muy grandes, las amas de casa envían el almuerzo a sus maridos a través de un sistema de transporte. Pero un día la compañía comete un error y le entrega la comida a otro marido. La vianda va acompañada de una nota y a partir de ese momento ese empleado y esa ama de casa empiezan a acercarse. Primero, por curiosidad después porque están muy solos. El es Saajan, viudo, triste y a punto de jubilarse; ella es Ila, casada con un hombre aburrido y distante. Los dos son seres abandonados. Así, mientras la Mumbai impone su ruidoso desorden, las pequeñas vidas de estos cálidos personajes se van armando entre esos paquetitos que traen y llevan algo más que alimentos. La comida juega un papel alegórico en medio de esas vidas que han perdido sus sabores y que sueñan con salvarse en cada bocado. Ella está decidida a ir más allá, pero Saajan tiene temor de no estar la altura de ese desafío que le plantea una linda señora, aunque al final se animará a probar el nuevo plato que el azar le presentó a esa vida vacía, monótona y gris.
Film simpático, con gente sana, suaves notas de humor y un costumbrismo que deja ver, tras esta historian sencilla, la soledad en las grandes ciudades y la necesidad de que algo, aunque sea el azar, le dé una segunda oportunidad a estos seres que tienen hambre de otras cosas.