Ridículamente cursi, lacrimógena y plagada de clichés, pero ... adorable. Además está Celine Dion y sus canciones en el relato de dos personas que se encuentran enlazando la vida y la muerte. Priyanka Chopra Jonas y Sam Heughan encienden la pantalla y se animan a cumplir con todos los mandatos de la romcom clásica.
“El amor nos hace parecer tontos a todos” podría ser una de las frases de cabecera de las comedias románticas, un género cinematográfico bastante bastardeado por quienes se niegan a admirarlas. Desde Mujer Bonita (1990) y Notting Hill (1999) hasta Alguien Como Tú (2001) y Cásate Conmigo (2022), existen gran cantidad de films que no están hechas para ganar premios sino para complacer al espectador y salir satisfecho de la sala. Otro ejemplo de esto Amor a Primer Mensaje, película que se estrena en cines el jueves 11 de mayo.
En la TV y el cine, la voz de Céline Dion suele representar la confirmación sonora de un gran amor representado en pantalla. De Titanic a La bella y la bestia -y también en los muchos films y programas que utilizaron las canciones de la artista canadiense de modo irónico-, la poderosa garganta de Dion es sinónimo de emociones desbordantes, de romances casi imposibles pero inevitables, de amores eternos y corazones rotos en proceso de reparación. El lugar de privilegio que tienen la cantante y los temas que interpreta en la cultura popular global ofician de catalizador para la trama de la comedia romántica Amor a primer mensaje. Basada en una novela de 2009 escrita por la autora alemana Sofie Cramer que en 2016 fue llevada adaptada al cine con el título de Un SMS para ti, la nueva película transforma a Dion en la celestina que Rob (Sam Heughan) y Mira (Priyanka Chopra Jonas) no sabían que estaban esperando. Interpretándose a sí misma, la cantante -sin ser una gran actriz- aporta frescura y novedad a una trama que utiliza todos los clichés de la caja de herramientas de la comedia romántica y aún así logra salir mejor parada del ejercicio que muchas otras películas de su tipo. Si muchos creen que el mayor problema de la comedia romántica en estos tiempos de redes sociales, aplicaciones de citas y búsquedas de Google es sostener con una mínima lógica o coherencia “el impedimento” -ese elemento fundamental del género que hace que la relación entre los protagonistas resulte emocionante para el público hasta el punto de de llevarlo a suspender por un rato su cinismo- Amor a primer mensaje aprovecha esa complicación a su favor. Los personajes centrales, la escritora e ilustradora de libros infantiles Mira y el periodista de música Rob se conocen gracias a las nuevas tecnologías. Ella, en duelo por la trágica muerte de su novio, decide escribirle mensajes de texto con la esperanza de volcar allí toda su melancolía y anhelo. Él se entera por Instagram que la mujer que lo dejó en el altar ya tiene una nueva pareja, una noticia que lo tiene bastante distraído en su trabajo. Así lo entiende su jefe, que le asigna un perfil sobre Dion junto con un nuevo celular laboral para controlarlo. Pero ocurre todo lo contrario. Resulta que el nuevo teléfono de Rob tiene el número del fallecido novio de Mira y los mensajes dulces, poéticos y emotivos que recibe lo fascinan como ninguna otra cosa en su vida. Incluida la diva de la canción canadiense, a la que le confiesa su peculiar enamoramiento con alguien a quien no conoce. Con un elenco secundario que cumple con todas las reglas del género y ciertos momentos de genuina comedia que no vale la pena adelantar, la película funciona en gran medida gracias a las interpretaciones de sus protagonistas, que logran convencer de su potencial como pareja incluso cuando el guion exagera con diálogos demasiado melosos y cursis que suenan mucho más convincentes en una canción. Especialmente si la canta Céline Dion.
Por definición un filme que sea casi un calco de otra anterior no tiene que ser perjudicial, ni siquiera si toma prestada de otras producciones elementos inherentes a la trama. Pero cuando todo esto sucede en una mala película, esas vicisitudes se potencian. Empezando por el titulo “Love Again” en el original, sería “Amar de nuevo”, que tiene mas que ver con el titulo con que se estrena en estas playas. El filme que nos convoca tiene como narración el hilo conductor de “El Bazar de las Sorpresas” (1940), sumando la estructura de base a “Tienes un e-mail” (1998), con algunos elementos importantes dentro de la trama de “La sombra del Amor” (1990). En la primera eran cartas anónimas entre los protagonistas, en la segunda versión, el medio es el correo electrónico, anónimo claro. En esta ocasión entran en juego los celulares, pasaron 83 años del filme de Ernst Lubitsch. Ergo: Nada nuevo bajo el sol. En realidad dicen
Desde el comienzo, “Amor al primer mensaje” se percibe como una comedia dramática romántica anticuada, que parece una promoción constante de Céline Dion. Escrita y dirigida por Jim Strouse, la película está basada en la novela de Sofie Cramer presenta diálogos supuestamente ingeniosos que no resultan interesantes ni creíbles para el espectador. La trama se desarrolla en Nueva York y sigue la vida de Mira Ray, (Priyanka Chopra Jonas) una ilustradora de libros infantiles que ha perdido a su prometido John en un trágico accidente automovilístico. Dos años después, Mira ha vuelto a la casa de sus padres y se encuentra sumida en una depresión. Su hermana menor, Suzy, (Sofia Barclay), la convence de regresar a la ciudad para reanudar su vida. Mientras tanto, el crítico musical Rob Burns (Sam Heughan), también lidia con un corazón roto después de que su prometida lo dejara una semana antes de la boda. La trama se vuelve aún más ridícula cuando Mira, comienza a enviar mensajes al número de su difunto novio. Ahora le pertenece a Rob, y en lugar de ignorar los mensajes, Rob decide continuar con la conversación. Esta premisa poco realista sirve como base para el desarrollo del romance entre Mira y Rob. La película cae en los clichés más trillados, con malos entendidos que llevan a la pareja por caminos previsibles. Los intentos de incorporar a Céline Dion, son evidentemente para hacerla debutar como actriz. A pesar de su presencia en el póster de la película, Dion casi no aparece, y las escenas en las que participa resultan antipáticas. Los diálogos en "Amor a primer mensaje" son puro cliché. Los protagonistas no parecen tener química entre ellos y los personajes secundarios no aportan mucho. En resumen, "Amor a primer mensaje" es una película que intenta ser profunda pero termina siendo poco realista. Es una muestra de baja calidad dentro del género de las comedias románticas en comparación con otras producciones más emocionantes.
Habrá que echarle la culpa a las compañías telefónicas de los celulares, si no a los guionistas de Amor a primer mensaje, la comedia romántica en la que todo lo que uno intuye que va a suceder, pasa. Miren a Mira (Priyanka Chopra Jonas, la actriz nacida en la India que protagoniza la serie Citadel, recién estrenada), completa y enteramente enamorada de John (Arinzé Kene), dibujando su retrato -es artista, y publica libros ilustrados para niños- en un café, cuando él llega, medio que la sorprende, se besan, se dicen cosas lindas que se van a ver a la noche. Y John sale a la calle, y… Sí. Exacto. Tiene un accidente automovilístico, que termina de la peor manera. Pasan los meses, y miren a Mira, aún dolorida, sin poder terminar de hacer el duelo, por más que su hermana menor la incite a que dé vuelta la página. Bueno, dan vuelta la página del guion y ahí viene lo que decíamos: de echarle la culpa a las telefónicas. Porque la línea, el número que pertenecía a John, ahora lo tiene Rob (Sam Heughan, de la serie Outlander), un periodista de un diario neoyorquino a quien su novia abandonó a poco de que iban a contraer matrimonio. Sin estas vueltas de la trama hay películas, sobre todo comedias, que no existirían. Bueno, Amor a primer mensaje es una de ellas, a partir de que, de la nada, miren a Mira escribiéndole mensajes a John, a modo de recuerdo, de terapia o de lo que les parezca, y a Rob recibiendo extrañado esos mensajes almibarados en el teléfono que su jefe laboral le dio, como para tenerlo más controlado. Es lo que dicen. Llora y llora Y así como lloraba y lloraba a su amado, miren ahora a Mira, enganchándose en una cita en un restaurante con un desconocido -no, todavía no es Rob, sino un personaje que interpreta Nick Jonas, de los Jonas Brothers y esposo de Priyanka-, para luego sí, intercambiar miradas, pero no “ese” número de línea del celular. Ah, está Céline Dion haciendo de Céline Dion, porque Rob tiene que entrevistarla y escribir un artículo. Y Céline, que ha sufrido mucho, no parará de aconsejarlo. Decíamos que todo lo que uno supone que va a suceder, pasa, y miren a Mira olvidando rápido a John y enamorándose con los mismos ojitos y suspiros, pero ahora, de Rob. Quien, claro por supuesto, sino la película terminaría enseguida, no le dice nada de que recibe los mensajes que ella le escribe al difunto John. La premisa chica conoce chico, chica se separa de chico y chica vuelve con chico es la base de muchísimas comedias románticas de Hollywood y de acá a la vuelta. ¿Acaso está mal? Para nada. Lo que tiene que tener es diálogos graciosos, situaciones bien estructuradas, y tiene que haber química entre los protagonistas. Esto no es Sintonía de amor, en la que Sam y Annie, los personajes de Tom Hanks y Meg Ryan no se encontraban hasta el final en el mirador del Empire State. Tampoco es Cuando Harry conoció a Sally, en la que Harry conocía mucho a Sally. Y una hora y 44 minutos puede sentirse como mucho más de lo que es, por más que Céline Dios cante más de una canción.
Priyanka Chopra es una figura del cine Bollywood que en el último tiempo tuvo la suerte de poder mantener una continuidad de trabajo en el mundo del espectáculo norteamericano. Algo que suele ser muy difícil para las estrellas de la India que debutan en alguna producción americana y luego vuelven a su país de origen porque no consiguen papeles. Una experiencia que tuvo la modelo Aishawarya Rai, quien luego de aparecer en fracasos comerciales como Los secretos de la pasión y La pantera rosa 2 tuvo que retomar a las propuestas indias porque dejaron de convocarla de los grandes estudios. Un obstáculo que no tendrá Chopra ya que su casamiento con el músico Nick Jonas consolido su presencia en el mundo de la figuras mediáticas. Pese a que no es una buena actriz y su constante sobreactuación impide conectarse con los personajes que encarna, ese es el último de los problemas que tiene Amor a primer mensaje. Una película que retrata a la perfección todo lo que está mal en la actualidad en el fallecido género de la comedia romántica. El director Jim Strouse intenta evocar el tipo de película que primó en los años ´90 dentro de esta temática con una obra que falla a la hora de reunir todos esos elementos que hacían disfrutables aquellas propuestas. En este caso elabora un tedioso melodrama manipulador, que tiene muy poco de comedia, donde aborda con una superficialidad abrumadora los temas de la muerte, el duelo y las segundas oportunidades en el amor. El gran mensaje del film, tanto para las mujeres como los hombres, es si falleció tu pareja o te dejó antes del casamiento buscate otra persona que sea linda y se acabaron enseguida todos tus problemas. Al margen de esta cuestión y el hecho que Chopra no le llega a los talones a figuras como Meg Ryan, Sanda Bullock o Drew Barrymore, la gran falencia de esta película reside en la ausencia absoluta de química entre los dos protagonistas. No hay modo de poder comprarles el relato sentimental que intentan vender ya que no trasmiten ninguna conexión entre ellos. De hecho, algo muy gracioso es que en un momento hay un cameo de Nick Jonas y el tipo tiene más química es esa escena con su esposa que el protagonista del film durante toda la historia. La dupla no termina de funcionar y eso resulta fatal para esta propuesta. En el medio de la trama hay una participación bizarra de Celine Dion, quien se interpreta a sí misma e interviene en una especie de figura maternal y consejera sentimental de personaje de Heugman. El modo en que la película explota las tragedias personales reales de la cantante para justificar la relación de los protagonistas es patético. Un misterio la motivación de Celine para ser parte de esta bazofia desapasionada que no la ayudará a conseguir más reproducciones en Spotify, más allá de su nicho de fans. La verdad que no hay ningún elemento notable para resaltar de esta producción. Hoy volvés a repasar Tienes un E-mail, Mientras dormías o French Kiss (Kevin Kline) y siguen siendo mucho más entretenidas que los estrenos de la actualidad en este género. Si no tienen nada mejor que ver la pueden derivar para su visionado en la televisión que no se pierden nada relevante.
De a poco, las comedias románticas están volviendo. Eso implica que tendremos buenos ejemplos tales cómo Ticket to paradise (2022), malos tales como Shotgun wedding (2022) y casos híbridos tal como este estreno. Es un cliché tras otro y plagada de situaciones más que empalagosas, pero aún así es magnética y de esas que te enamoran. ¿Y acaso no es eso lo que buscamos en una comedia romántica? Ilusionarnos con el amor, con lo imposible, con las situaciones que son -justamente- de película. Pues Amor a primer mensaje cumple con cada una de esas cuestiones durante dos horas en la cuales el espectador es llevado de un lado para el otro en lo que parece ser un repaso ad hoc de todas las películas del género que ha visto en su vida. La cinta de James Strouse no innova en nada pero poco importa porque desde su arranque (trágico) uno queda entre conmovido y atrapado. Esto ocurre gracias al carisma y química de sus dos protagonistas. Priyanka Chopra, en primera instancia, quien pisa cada vez más fuerte en Hollywood. Y Sam Heughan, muy popular debido a la serie Outlander. Ambos están muy bien en sus papeles y te trasmiten lo que buscamos en este caso en particular: amor En definitiva, depende cómo sea tu relación con este tipo de cine, te gustará más o menos. Pero sin dudas es un digno exponente que te hará sentir bien en una sala de cine y, sin dudas, ideal para una cita.
Una chica que está muy mal porque cortó con el novio manda al ex mensajes de texto que terminan en el teléfono de un periodista que, texto a texto, se enamora de ella. Él después tiene que entrevistar a Céline Dion y esa es la chance para conocerla a ella. Ya se imaginan un poco todo, ¿verdad? No, no, no crea, no es que Amor al primer mensaje sea una “mala” película en el sentido en que uno quiera huir del cine. No pasa por ahí: pasa porque, bueno, no pasa nada. Si no fuera que Priyanka es muy linda de ver (esto es cine, tenemos que querer dejar la mirada en la pantalla por alguna razón) y que no hay un solo momento en el que las cosas se deslicen hacia lo incómodo, no habría nada aquí. Aunque no nos gusta decir que un film “sirve para”, este podría llegar a ser ideal para primera salida con crush previamente definido.
Es una historia de resiliencia que tiene como mayor atracción a Celine Dion en su debut cinematográfico, con nuevos temas y la confesión de amor y el duelo que vivió durante muchos años, en su vida real. Quizás sea el efecto menos pensado por el guionista Jim Strouse que se basó en la novena de Sofie Cramer. La película comienza con una pareja enamorada, la de la protagonista y su gran amor que muere en un accidente fuera de campo pero ante sus ojos. Y todo el proceso de recuperación casi imposible para ella. Una manera de salir de su laberinto de dolor es mandarle mensajes de texto al teléfono del que fuera su novio. No sabe que ese número ya pertenece a otra persona, que a su vez tiene el corazón roto desde que su novia lo abandonó a una semana de casarse. Priyanka Chopra Jonas encarna al personaje que sigue con sus ritos y dolor. Sam Heughan (Outlander) el torturado periodista que lee esos textos y se enamora por su sensibilidad. Dos almas dolientes que tardan en encontrarse y cuando lo hacen no hay demasiada química entre ellos. La que sorprende es la Dion, magnética, talentosa y segura, con confesiones tan sentidas. Más que un texto referido al enamoramiento es casi un compendio de autoayuda para sobreponerse a los dolores del amor y darse otra oportunidad.
No hay mucho misterio acá. Una película alemana del año 2016 tuvo éxito y se transformó, siete años más tarde, en una película norteamericana. Es posible que tenga versiones en otros países también, porque el problema no es la falta de ideas, sino la falta de riesgo. Amor a primer mensaje (Love Again, 2023) es un drama romántico con toques de humor, pero no una comedia romántica. La protagonista, destrozada por la pérdida de su prometido, no permite arrancar con muchos chistes, claro. La melancolía tiñe, por lo tanto, toda la primera parte. Mira (Priyanka Chopra Jonas, joven pero legendaria actriz de Bollywood) sólo tiene consuelo frente a su duelo enviándole mensajes de texto al antiguo teléfono celular de su prometido muerto. Sin buscarlo, establece de esa forma una conexión con Rob (Sam Heughan, el protagonista de Outlander) el hombre al que se le ha reasignado el número. Rob trabaja como periodista y está escribiendo sobre Céline Dion, quien sorprendentemente actúa en la película y no con un rol menor. Lo más interesante de Amor a primer mensaje es queDion será algo así como una consejera sentimental. También, pero con menos justificación, aparece Nick Jonas -marido de Priyanka en la vida real- interpretando a un joven que resulta una cita fallida con Mira. Es un guiño inutil y tonto que distrae. Si Dion hace de sí misma y Jonas no, algo se rompe en el camino. Todo recorre los lugares más transitados y el costado algo perturbador y oscuro del guión no está debidamente explotado en ningún momento. Hay canciones, claro, incluída Céline Dion. El libro, que he tenido la suerte de no leer, fue un enorme éxito, pero eso, como esta película lo muestra, no significa absolutamente nada. Los fanáticos de Céline Dion tienen una cita obligada. Tal vez así surgió el proyecto, especulando con que los tres protagonistas arrastrarían muchos espectadores a las salas. Tendrían más éxito si hubieran hecho una buena película.
Basada en la película alemana de 2016 «SMS für dich», que a su vez adapta la novela homónima de Sofie Cramer, se estrenó hace poco en Argentina «Amor a primer mensaje» protagonizada por Priyanka Chopra, Sam Heughan y Céline Dion. La misma se centra en Mira, una joven que pierde al amor de su vida en un accidente de tránsito. Dos años después y con dificultad para rehacer su vida, decide enviarle mensajes de texto a su antigua pareja a modo de catarsis, para poder cerrar una herida y continuar adelante. Sin embargo, detrás del celular que recibe estos extraños mensajes está Rob, quien decidió dejar de creer en el amor porque su novia lo dejó antes de casarse. Es así como entablarán una extraña y linda relación. El género romántico es bastante difícil de abordar sin caer en lugares comunes y en previsibilidades. Y «Amor a primer mensaje» no es la excepción. Desde el comienzo uno sabe no solamente cómo va a terminar la historia de estos dos desconocidos, sino también los distintos procesos por los cuales van a ir transitando, los encuentros, las peleas, las mentiras y reconciliaciones. No hay lugar para la sorpresa ni el impacto. Transita las mismas temáticas y los mismos giros que muchas películas de este estilo que vinieron antes, sin incorporar nada demasiado nuevo al género. Por otro lado, desde el inicio cae en golpes bajos. Es necesario contextualizar la historia pero se podría haber hecho de una manera un poco más sutil y no tan directa y shockeante. La incorporación de Céline Dion al film le otorga una buena banda sonora compuesta en su mayoría por canciones de la cantante que acompañan bien la trama. La misma también deja algunas enseñanzas sobre el amor, la lucha y la importancia de perdonar, pero por momentos los mensajes pueden ser un poco edulcorados. Además, llega un punto que parece más una publicidad sobre el regreso de la cantante que parte de la cinta. Priyanka Chopra y Sam Heughan se encuentran bien en sus papeles, son carismáticos y tienen buena química entre sí, pero tampoco pueden hacer mucho con una trama superficial y predecible. En síntesis, «Amor a primer mensaje» es una comedia romántica pasatista, que cae en varios lugares comunes y predecibles de este estilo de films. Buena dupla protagónica pero que no logra sortear los clichés propuestos. Y una incorporación un tanto extraña de Céline Dion, aunque como banda sonora suma.
¡QUÉ DIFÍCIL ES HACER UNA PELÍCULA ROMÁNTICA! Los últimos años parecen muy difíciles para el género romántico. Quizás tenga que ver con que el público cambió y ya no es receptivo a ese tipo de historias: o es con planteos extremos, donde la tragedia es el principal motor (Bajo la misma estrella, por ejemplo), o nada. Pero también puede tener que ver con una sequía creativa, que ha llevado a que las premisas vayan de lo enredado a lo simplista, casi sin pasos intermedios, que encima exhiben poco conocimiento sobre los mundos en que se desarrollan. Allí tenemos al desastre que es At midnight o la sobrevalorada Set it up: el plan imperfecto. En este contexto es que se estrena -y uno se pregunta por qué- Amor a primer mensaje, que reúne buena parte de los males descriptos previamente. Hay un poco de dramón exacerbado, reflexiones obvias sobre el amor, pasos de comedia poco lúcidos, un argumento entre rebuscado y arbitrario, y un simplismo galopante para describir los entornos en los que se manejan los protagonistas. Por un lado, tenemos a Mira (Priyanka Chopra Jonas), una escritora e ilustradora de libros infantiles, que ya en el arranque de la película ve morir a su prometido atropellado por un auto. Por otro, a Rob (Sam Heughan), un crítico de música que fue abandonado por su pareja a solo una semana de casarse. Ella, tratando de lidiar con su pérdida -y porque el guión necesita que lo haga-, empieza a escribirle mensajes al celular de su amado. Por esas cosas de la vida (y del guión), esos textos llegan al número laboral de Rob, quien no puede evitar -porque claro, lo indica el guión- sentirse atraído románticamente por lo que lee y emprende una búsqueda para hallar a la emisora. En el medio, le asignan redactar una nota sobre Céline Dion (haciendo de sí misma), que está por comenzar una serie de conciertos, y, cuando la entrevista, decide contarle -porque así lo indica el guión- el dilema que atraviesa y pedirle ayuda. Dijimos guión muchas veces y por buenas razones: los eventos no fluyen con, aunque sea, un mínimo de naturalidad en Amor a primer mensaje y por eso es muy notorio que todo ocurre por obra y gracia de lo que indica el texto guionado. Eso se nota particularmente con todo lo referido a Dion, que encima está en modo 50% autoelogio, 50% maestra ciruela y 100% insoportable. En verdad, todo el film funciona como un manual de procedimiento que es cumplido por un empleado administrativo en un rutinario día de laburo. Hay declaraciones de amor eterno, una muerte, instancias de depresión, lecciones sobre cómo lidiar con la pérdida y el disparador del conflicto. Luego, la decisión de una búsqueda, el primer encuentro entre los protagonistas, una cita que va bien, el comienzo del romance, un secreto que se revela, desencuentros, gestos románticos y final feliz. En el medio, chistes de los secundarios -la mayoría, fallidos-, lecciones de vida, diálogos pomposos, secuencias que dan vergüenza ajena (como la que involucra la aparición de Nick Jonas) y muy poca autoconsciencia. Todo es mecánico y rancio en Amor a primer mensaje, que encima se la quiere dar de sofisticada. Y la verdad que no le da, porque muestra un conocimiento casi nulo de las herramientas del género, además de un didactismo que en algunos pasajes se torna insoportable. Acá el amor parece muerto, y no solo porque al prometido de Mira lo atropelló un auto. Parece que realmente es muy difícil hacer películas románticas en estos días.