«El desconocimiento nos mata». Con esa frase arranca el documental de Valeria Tucci sobre la vida y obra de Andrés Carrasco, cuyo estudio lo puso en medio de una guerra entre el Estado, las corporaciones y la comunidad científica al hacer pública de forma masiva sus investigaciones en embriología molecular y los efectos devastadores que el glifosato producía en sectores expuestos de la población, tanto de manera directa como indirecta. Ya en el 2002 comenzaban a aparecer los primeros casos de leucemia y las primeras condenas, pero no fue hasta el 2009 cuando Carrasco, quien había renunciado a una brillante carrera en Europa por volver a su país y empezar desde cero, denuncia en un artículo de diario el envenenamiento por agrotóxicos en el Barrio Ituzaingó, de la provincia de Córdoba.