Una buena propuesta para un público infantil, llena de magia y fantasía, de amor y de aventuras, para hacer volar la imaginación de los espectadores y apreciar este relato sobre el circo, sus personajes, su paisaje, con algunos mensajes y una buena estética. Con una ajustada animación traída de la mano de la directora y artista plástica Liliana Romero (Martín Fierro por la película, “Cuentos de la selva”).