La noche en la que todo sucedió
¿Son el cine y el teatro estructuras irreconciliables? Hace una década Paula Manzone escribía el texto de Anoche, la cual se presentó como puesta teatral con éxito durante dos temporadas.
Ahora, uniéndose a su pareja Nicanor Loreti, decide retomar su propia obra para llevarla al cine y hacer su debut como directora habiendo colaborado ya en el guion de Kryptonita, el hito de género dirigido por Nicanor.
Hay una palabra clave rondando siempre que hablamos de llevar teatro al cine, “Airear”. Sacar la acción de las cuatro paredes del escenario, descomprimir lo lógicamente estático de una puesta teatral.
¿Es necesario “Airear”? Manzone y Loreti lo ponen a prueba en Anoche, una comedia que, como su título lo indica, transcurre toda en una noche y en el mismo lugar.
¿Quién no tuvo una de esas noches que parecen nunca acabar, en la que todo converge al mismo tiempo? Anoche nos invita a ser parte de una.
La mujer propone y las visitas disponen
Pilar (Gimena Accardi) atraviesa un momento crucial, se encuentra estancada en varios aspectos de su vida y debe replantearse cómo seguir. Su plan para esta noche es matar sus penas encerrándose en el departamento, relajación, y engordar a puro dulce sin que importe nada de lo que pasa del otro lado de la puerta.
Claro, eso es lo que ella quería, pero los planes son falibles y esa noche de tranquilidad y depresión pronto se convertirá en un caos de interrupciones y visitas inesperadas.
Una llamada por teléfono de su madre (voz de Mirta Busnelli en la mejor escena de la película), y el timbre que suena por primera vez. Es Marcos (Benjamín Rojas), su novio y uno de los motivos de ese estancamiento, quien tiene planes de celebrar el segundo aniversario y otros planes más a futuro. Futuro, justo esa palabra que Pilar no quiere ni escuchar.
No paran de plantearse las cuestiones con Marcos cuando el timbre vuelve a sonar por Emma (Valeria Lois), la hermana de Pilar, que tiene sus propios problemas maritales y viene a desahogarse con la sufrida Pilar.
Finalmente, llegará el ex marido de Emma (Diego Velázquez) aportando su cuota de presión al cuadro.
¿Noche de relajación? Sí, claro, que Pilar se vaya olvidando.
Situaciones de una noche urbana
Cuatro personajes, mucho diálogo y acciones que no paran de sucederse en un mismo lugar (salvo en una escena). Anoche es teatro, no lo disimula, pero a su vez también es cinematográfica.
La decisión de Manzone y Loreti (convengamos que parece más una película de ella que del co-director de Socios por Accidente 1 y 2) es otorgarle dinamismo más que en los escenarios, desde los planos y el espacio abierto.
La cámara va y viene, juega, corre (sin ser convulsiva, obviamente), aprovecha todos los lugares de ese departamento y pasa la acción de un personaje a otro, a través no solo de los diálogos sino de primeros y primerísimos planos con muchos detalles.
En ese juego de crear un lenguaje visual propio y decirle al espectador que observe los gestos, en un montaje ligero y dinámico, es que Anoche se transforma en un evento cinematográfico indudable.
Nicanor Loreti ya tenía experiencia en este aspecto con la celebrada Diablo, quizás su mejor película, que también ocurría toda en un departamento en el cual se desataba un violento caos.
En ese aspecto, el director parece haber otorgado la experiencia para traspasar una dinámica similar aunque el género y los resultados generales sean diferentes.
Anoche gana por poseer un timing casi perfecto, por ser fresca, pasatista, bastante realista e identificable en sus personajes urbanos. Y sobre todo muy divertida.
Es muy sencillo tomarle cariño a los personajes por más que estos expongan distintos grados de patetismos. En más de una arista pueden resultar como espejos. ¿Quién la tiene sencilla en la vida afectiva?
Los cuatro actores se lucen con mucho carisma y cada uno tendrá sus momentos de lucimiento. Quizás Lois y Velázquez son los que cuentan con los personajes más histriónicos y lo aprovechan. Como dijimos, el aporte de Mirta Busnelli es fundamental y celebrado.
Anoche es una comedia simple, ágil, bien planteada y bien interpretada. Paula Manzone y Nicanor Loreti lograron una propuesta que parece ideal para ver en pareja en un día de los enamorados pronto a llegar. Ambos la van a pasar muy bien.