Ausente

Crítica de Martín Artigas - Nuestros actores

Aquello que no fue

La historia de un amor prohibido en Ausente, el segundo largometraje del director Marco Berger.

En su opera prima, Plan B, Marco Berger jugó a la comedia: Bruno, un "pibe de barrio", le daba rienda suelta a su despecho tratando de enamorar al actual novio de su ex para sacarlo del medio y poder así reconquistarla. Pero las cosas se complicaban cuando, de pronto, se veía envuelto en un juego amoroso que poco tenía de heterosexual.

Así, con un guión original que no caía en ridiculizaciones ni lugares comunes, este nóvel director exploró una temática poco transitada por el cine argentino sin morir en el intento. Y con Ausente, su segundo y recientemente estrenado largometraje, vuelve a poner sus fichas en una historia distinta aunque muy lejos del tono de comedia melodramática de aquél promisorio debut, con una trama mucho más compleja y abierta al debate.

Martín (Javier De Pietro), un estudiante de 16 años, se lastima durante una clase de natación. Su profesor de gimnasia, Sebastián (Carlos Echevarría) lo lleva al hospital, y cuando salen se ofrece a dejarlo en su casa. Sin embargo, una serie de complicaciones provocará que Sebastián deba hacerse cargo de Martín y lo lleve a su departamento a pasar la noche. Aunque al día siguiente descubrirá que todo se trató de una serie de mentiras que le hará preguntarse por las verdaderas intenciones del adolescente. Las preguntas tendrán sus respuestas y las respuestas tendrán consecuencias.

El deseo y la tensión sexual sobrevuelan la primera hora de la película, con momentos que bien podría haber imaginado un Vladimir Nabokov contemporáneo para una versión masculina de Lolita. Pero será un giro inesperado en la historia el que marcará el ritmo de la segunda parte de la película, que desenfoca en la pulsión juvenil de Martín y planta su eje en la duda y el dolor que -ahora- atormenta a Sebastián. Porque Ausente habla de faltas, de negaciones, de pérdidas, de eso que pudo ser y ya no es.

Para contar esta historia, Berger se valió de dos actores muy interesantes: por un lado Echevarría, que da vida con maestría a este profesor de gestos adustos que ve su cotidianeidad invadida por un amor tan prohibido como inesperado; y por el otro De Pietro, que construye con sorprendente madurez a un enigmático adolescente capaz de exudar erotismo y decir mucho con miradas. También se destaca Antonella Costa como la desentendida novia de Sebastián, un personaje tan atractivo como necesario para la trama.

Ausente, ganadora del premio Teddy 2011 en la Berlinale, fue presentada dentro de la sección "Corazones" de la 13ª edición del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires con sus dos funciones completamente agotadas. Un buen -y muy merecido- presagio.