Atractivo para fans de la ciencia ficción.
"Autómata" transcure en un desolado mundo futuro donde las tormentas solares provocaron algo que es llamado una "regresión tecnológica": la humanidad es cada vez menos numerosa, quedan pocas ciudades, no hay más aviones, y la mayor parte del planeta es un gran desierto radiactivo. Y la raza humana depende de una horda de robots que son esenciales casi para toda actividad.
Para que estos robots no puedan llegar a revelarse contra los seres humanos tienen impuestos dos protocolos de seguridad: no pueden atentar contra ningún ser vivo, y ningún robot puede alterarse tecnológicamente de modo aguno.
En esta historia futurista, estos dos protocolos funcionan un poco como versión sintética de las famosas leyes de la robótica creadas por Isaac Asimov para su clásico de la ciencia ficción "Yo, robot".
Gabe Ibañez, colaborador de Alex de la Iglesia en films como "El día de la bestia" y "Perdita Durango", armo una heterogénea producción internacional que va de Bulgaria a Canadá y que tiene como principal cualidad el look entre extraño y totalmente retro de los robots que cuidan a los seres humanos, pero que al mismo tiempo podrían poner en peligro nuestra raza.
Pero "Autómata" no es un film que ponga el énfasis del todo en los efectos especiales, ya que no descuida en absoluto el talento humano. Antonio Bandeas lidera un excelente elenco que en una de las mejores escenas lo enfrenta con una científica ilegal que crea androides sexuales, y que no es otra que Melanie Griffith. Banderas interpreta a un agente de seguros de la empresa que vende los robots a una de las últimas ciudades sobre nuestro planeta, cuyo trabajo se complica cuando empieza a resultar evidente que los robots están siendo modificados de algún modo. Hay imágenes originales y una trama que es un tanto remanida y que no genera escenas demasiado intensas, aunque sí situaciones interesantes a todo nivel. Se trata de un film tal vez más extraño que realmente logrado y que sin dudas merece ser visto por los fans del género.