El cine catástrofe siempre es esperado por los amantes de la aventura. Este film, basado en hechos reales, cuenta la hazaña en 1960 de Fang Wuzhou (Wu Jing), Qu Songlin (Zhang Yi) y Jiebu (Lavant Rob) quienes escalaban junto a miembros del equipo chino. Estos mueren durante el trayecto en diferentes circunstancias. Sólo tres hombres lograron llegar a la cima del Everest, desde North Ridge, el lado más peligroso para ascender. Lamentablemente, debido a una avalancha se pierde la cámara fotográfica, por la decisión de Fang de salvar la vida de Qu, hecho que abre una grieta entre los amigos y que da como resultado que no quede registro de la hazaña. Qu hubiese preferido la gloria antes que su propia vida, pero Fang decidió lo contrario. Esto avergüenza nacional e internacionalmente a todo el pueblo chino, burlado por Rusia, entre otros países. Los que tendrían que haber sido héroes, terminan siendo ignorados por falta de pruebas. Cada uno continúa con su trabajo, hasta que en 1975, surge la oportunidad de repetir la escalada, y ellos no dudan en volver, para que ésta vez, quede plasmado el hecho en imágenes y así tener las ansiadas pruebas. Los tres sobrevivientes son convocados para entrenar un gran número de escaladores, entre quienes se encuentra una meteoróloga, Xu Ying (Ziyi Zhang) que es el amor de toda la vida de Fang. El film dirigido por Daniel Lee no da respiro en relación a aventura, drama, acción y heroísmo y la cinematografía de Tony Cheung es para destacar, sobre todo en las escenas del blanco inmaculado de las montañas, que contrasta con los momentos de peligro y entrenamiento. El elenco cumple con lo que se espera y los efectos visuales están bien logrados. Buena, aunque sin sorpresas. De todas formas, entretiene. Les sugiero que estén atentos al cameo de Jackie Chan. Mi Opinión: Buena. Título Original: The Climbers Director: Daniel Lee Reparto: Boran Jing, Jing Wu, Ziyi Zhang Genero: Acción Estreno: Diciembre 31, 2020 País de Origen: China Estreno en salas de cine: 18 de febrero Calificación INCAA: ATP con leyenda Duración: 116'
El título Avalancha: desastre en la montaña promete una película de cine catástrofe y es una prueba más de la falta de respeto por los espectadores locales. Sí, hay avalanchas, pero la película, cuyo título original es The Climbers (Los escaladores), cuenta la historia de los escaladores chinos y su lucha por llegar a la cumbre del Everest. Es una película de aventuras, un drama, una película deportiva incluso, pero la idea de cine catástrofe pasa de manera lateral por la trama. La película está basada en los eventos de la primera expedición exitosa para escalar la cima del Monte Qomolangma (Everest), utilizando la ruta del norte (desde el Tíbet en China) en 1960. A pesar de los problemas que encontraron en el camino, tres montañistas chinos Fang Wuzhou, Qu Songlin y Jiebu, lograron llegar a la cumbre el 25 de mayo de 1960, convirtiéndose en los primeros escaladores que lo hicieron sin el suplemento de oxígeno cuando este se les agotó, siendo así en los séptimos, octavos y novenos visitantes del Everest. Sin embargo debido a que pierden la cámara mientras le salvan la vida a Qu Songlin, su logro no es aceptado por los alpinistas internacionales. La película cuenta también el proyecto de China de volver a realizar el ascenso más de una década más tarde, con mejores equipos y un despliegue aún mayor. La película, se nota desde el comienzo, elige la aventura por encima de la fidelidad histórica. Teniendo en cuenta que técnicamente no puede competir contra Everest (2015), la opción es un show entretenido lleno de escenas al límite, alejadas de la verosímil pero cerca del gran espectáculo. No es malo el resultado y la película es espectacular. Al mismo tiempo, toda la historia está teñida por un orgullo nacionalista que no se disimula. La película arranca con la Gran Hambruna y termina en los últimos años de la Revolución Cultural. El discurso patriótico lleno de orgullo es algo común en muchas cinematografías y China no es la excepción. La película no tiene el más mínimo espíritu crítico, al contrario, pero se centra en la reivindicación de lo valientes montañistas que encararon tan difícil empresa. Si a la película no le falta aventura, hay que decir que tampoco le falta melodrama. Todo es de una gran intensidad. Esta superproducción China tuvo, como era de esperarse, un gran éxito en su estreno y consiguió pasar por gran parte del mundo también por salas. La presencia de algunos rostros muy conocidos como Ziyi Zhang y más aun de la máxima estrella de China en una escena sorpresa al final (no diremos quien es, pero todo quien lo admira debe saberlo) son la prueba de que este producto de entretenimiento es también un evento nacional, motivo de orgullo.
ALTURAS Y PROPAGANDA Si quieren pensar en Avalancha: desastre en la montaña de una forma sencilla, traten de imaginar a Top Gun en una montaña filmada por una mezcla de Michael Bay y Paul W.S. Anderson con una pesada dosis de melodrama. Para ser justos, Daniel Lee filma algunas secuencias de acción con mayor talento e inventiva que los dos mencionados, pero por cada una de las secuencias de acción memorables hay al menos uno o dos segmentos dramáticos con diálogos por momentos risibles y panorámicas, muchas panorámicas, que no dicen absolutamente nada. ¿La inmensidad de desafío? ¿La del coraje chino? ¿La del monte más elevado de la tierra? No lo sabemos porque aparecen dispersas como un enorme videoclip deportivo. En todo caso, hay en esta enorme épica nacionalista de más de dos horas momentos de inventiva, aventuras y un actor como Wu Jin, que se devora la película y canaliza lo que necesita un héroe del cine de acción. Lamentablemente se pierde en el medio de este mejunje que transpira presupuesto pero ofrece muy poco cine. Avalancha: desastre en la montaña narra la desesperada carrera china por alcanzar el pico del monte más elevado del mundo, el Everest. En un flashback vemos la tortuosa expedición de 1960, que involucra a Wang Fuzhou (Wu Jin), Jie Bu (Lawang Lop) y Qu Songlin (Ji Zhang) alcanzando la cima luego de la pérdida de su capitán, otros miembros y, no es un detalle menor, la cámara fotográfica. Una vez en la cumbre dejan un recuerdo como se hace tradicionalmente al alcanzar una cima, pero no hay un registro formal de esta conquista. La fama y el reconocimiento inicial se vuelven un inconveniente cuando otras agrupaciones de montañistas cuestionen el logro, ya que no hay fotografía alguna de la hazaña. Olvidados, cada uno de ellos sigue su vida hasta que son convocados para coordinar nuevamente la hazaña. Es el momento de, 15 años después, sacar la ansiada foto y escalar desde la cara norte. La película se toma su tiempo para finalizar esta conquista que se llevó varias vidas. En el medio de tanta hazaña épica y cine de aventuras hay melodrama y bajada política por doquier. El Everest es “nuestra montaña” a pesar de que comparte frontera con Nepal y que, por supuesto, un accidente geográfico sabe poco de nacionalidades. En el film se refieren a la incierta hazaña del británico George Mallory en 1924, del cual se desconoce si logró hacer cumbre utilizando la ruta de la cara norte, porque su cuerpo fue hallado muchos años después y no hay testimonios que puedan dar crédito de ello. Por supuesto, se omiten los ascensos desde la cara sur en Nepal, incluyendo la primera vez que se alcanzó la cumbre en 1953 (Tenzing Norgay y Edmund Hillary). Este “pequeño” dato histórico es de valor porque el relato del film da la impresión de que entre el fallido ascenso de 1924 y el “no reconocido” de 1960 no hubo ascensos. El patriotismo se derrama por la trama con otros simbolismos más sutiles (el esfuerzo colectivo) y otros más rústicos y embarazosos. Se entiende que no haya una búsqueda de verosímil sino de una espectacularización del proceso. El montaje es clave y cumple en secuencias como el ascenso de 1960 y secuencias dramáticas como el primer fallido ascenso 15 años después. El desenlace logra conmover al conectar un pequeño flashback con el logro de 1975 y hay dos secuencias con avalanchas que son memorables. Por desgracia también están las ridículas panorámicas y secuencias que son de un kitsch desgarrador: ver a Ziyi Zhang haciendo un personaje tan monocorde como Xu Ying es tan lastimoso como ver la secuencia en que lee un fragmento de la vida de Mallory mientras Fuzhou escala una fábrica o la secuencia en que el mismo Fuzhou detiene un enorme bloque de hielo con su espalda para salvarla. Y hasta aquí hablamos poco de los diálogos porque es una película que triunfa en sus silencios y se hunde en sus palabras. Si están dispuestos a sobrevolar el melodrama, hay aquí buenas secuencias de acción que nos mantienen al borde de la silla, pero omitir otras torpezas de guion o una música que raya lo publicitario con la misma contundencia que los ralentis es un poco demasiado. Para explorar el Everest y el montañismo hay, por suerte, otros ejemplos cinematográficos.
A escala de lo esperable Cualquier película china doblada al español sufre en demasía ese cortocircuito idiomático a la hora de tratarse de un melodrama. Quienes estén acostumbrados a los estilos de actuación en el cine oriental encontrarán que el exceso es habitual en materia de los aspectos dramáticos. Las emociones por ejemplo también tienden a exagerarse. En este caso, el melodrama viene acompañado del cine catástrofe con un pie apoyado en el peldaño de la acción y otro en el suspenso, que toma como contexto la misión de ascenso de un grupo de alpinistas chinos, quienes buscan llegar a la cima del Himalaya con el fin de ser reconocidos mundialmente, aspecto que les fuera negado en la primera misión por no haber regresado de la cima con una prueba fotográfica. La mezcla del nacionalismo y el orgullo de los chinos contamina la trama de un desmedido patrioterismo, el cual junto a una banda sonora omnipresente a veces parece transmitir la sensación de una propaganda política algo pasada de moda más que resaltar los valores de una proeza del alpinismo y autosuperación de ese grupo de hombres y mujeres capaces de llevar a cabo la misión y así soportar todo tipo de inclemencias y peligros en cada posta, a medida que el porcentaje de oxígeno disminuye y las altas temperaturas bajo cero conducen directamente a la muerte, cuando no cualquier accidente durante el ascenso, a veces a ciegas y otras sometidos al azar de las fuerzas naturales. Puede decirse entonces que a la hora de transitar por los andariveles de la acción, el film dirigido por Daniel Lee acopla escenas de alto despliegue visual (cabe destacar que la película fue concebida para IMAX 4D) y tensión para salir airoso y estar a la escala de un Blockbuster de calidad media. Sin embargo, la suma de los aspectos melodramáticos, una trunca historia de amor y la presencia de lo trágico que envuelve el destino de algunos personajes le quita eficacia a la propuesta cinematográfica en su conjunto. La presencia de Jackie Chan es un recurso meramente comercial y no gravita en lo absoluto en la historia donde cobra mayor protagonismo como personaje no humano la montaña. Cabe recordar que la película abarca en gran parte del metraje el período de 1970 cuando las travesías humanas de alto riesgo no contaban con los recursos y medios tecnológicos de hoy, elementos necesarios que sin lugar a dudas hicieron posibles muchas otras proezas humanas con el correr de las décadas. Avalancha: desastre en la montaña es una película ante todo y a pesar de su doblaje para ver en una pantalla de cine.
Reseña emitida al aire
Revancha china "Basada en hechos reales, esta aventura te dejará sin respiro y con la actuación especial de Jackie Chan" Suena muy tentador para el espectador. Sin embargo, este no es el caso. Si bien, los efectos especiales son espectaculares y las locaciones impresionantes, los mismos no acompañan al guion y a todos los ingredientes que conforman la realización de una película, dando como resultando un presumido film" Pan deng zhe (2019) Mayo, 1960. Cuatro miembros del China Everest Climbing Commando quieren abordar el complicado "segundo paso". Sus cuatro fracasos anteriores les han dejado con poca fuerza. Varios años después, tendrán la oportunidad de su desquite. ¿Podrán vencer las tremendas inclemencias del monte más alto y peligroso del planeta? Pan deng zhe, deslumbra con un trabajo brillante en dirección, espectaculares imágenes, fotografía, efectos especiales, escenas de acción, trazando su estilo estético muy detallista. No obstante lo cual, no alcanza para conformar una digna película. Un guion con enormes fallas en cuanto a su tratamiento, previsibilidad y ridículas casualidades. Por otra parte, los diálogos son incoherentes, con dificultades de continuidad y en ciertos planos, restando en vez de sumar. Confundiéndonos a la hora de contarnos desde qué punto de vista está relatado el film, lo que no se justifica y la construcción de los personajes resulta muy endeble. Otro recurso muy importante, es la música, que aquí, no acompaña como debería, a semejante producción. En definitiva, la película brilla en los detalles técnicos, vestuario, utilería, escenografía y efectos especiales, se destaca la interpretación de Ziyi Zhang. "Las montañas que intentas escalar son internas" Dada la premisa planteada, es el mejor y potente mensaje que transmite el film. En consecuencia y tratándose de una película muy desequilibrada, los mensajes compensan, lo que la convierte en recomendable" Clasificación: 7,50/10 FICHA TECNICA: Título original: Pan deng zhe AÑO: 2019 País: China Dirección: Daniel Lee Guion: Ai Lai, Daniel Lee Fotografía: Tony Cheung Reparto: Wu Jing, Zhang Ziyi, Jing Boran, Yi Zhang, Hu Ge Productora: Shanghai Film Group Título original: Pan deng zhe Duración: 1h 56’
Cine catástrofe que llega de China, con un enorme presupuesto que pone el acento en hechos reales a la vieja usanza hollywoodense de defensa de los valores patrióticos, con discursos encendidos para el heroísmo, el sacrificio y el mandato de dejar en el mejor lugar a su país. Se trata de las dos ascensiones al Everest. Una en los años 60, que por falta de documentación de la llegada a la cima no fue reconocida (un escalador prefirió perder su cámara para salvar a un compañero) y el segundo intento, exitoso, en l975, cuando se transforman en los primeros en llegar a la cima y medir la altura de la imponente montaña.”Su montaña” aunque pertenezca a Nepal. Precisamente ese escenario permite tomas y trucas digitales vistosas e impresionantes, con avalanchas, grietas, rocas gigantescas y todos los chiches del género que se llevaron posiblemente casi todo presupuesto. Ese es el atractivo del film. Lo demás: Queda una actuación de Jackie Chan como estrella internacional, su discursito y dos tibios romances.
Desastre en la montaña Vamos a aclarar una cosa desde el principio: el título con el que llega esta película a Latinoamérica no tiene nada que ver con el que se estrenó en los Estados Unidos. Allá en 2019 se llamó The Climbers (Los Alpinistas), un nombre mucho más adecuado, ya que durante toda la película no hay avalanchas ni tampoco tanto desastre como promete. Con ese título podría estar protagonizada tranquilamente por Dwayne Johnson o Tom Cruise, pero no, queda muy lejos de la calidad de película que tendrían esos dos actores. Esta película china fue dirigida por Daniel Lee y cuenta la historia de un grupo de alpinistas chinos que fueron los primeros en hacer pico en el Everest pero nunca fueron reconocidos por no tener pruebas, hasta que unos años después integrantes de ese grupo y otros nuevos alpinistas intenta hacerlo por una segunda vez. No terminé de entender lo que propone la película: no se si es un drama épico sobre la resistencia humana y la fortaleza de la China comunista, no se si es un film sobre deportes extremos, e incluso podría entrar dentro de las categorías de catástrofe con patadas y chinos muy ágiles para su avanzada edad. Cuenta con todos los clichés para todos esos géneros. Es todo muy irreal, parece que todos fuesen super alpinistas entrenados por Jackie Chan (que hace una aparición) o Bruce Lee. En Avalancha es todo muy raro y esa sensación se mantiene durante los 120 minutos de duración, todo muy épico, mucho drama, con nieve y super alpinistas durante una China comunista de 1973. Rarísimo. Todo.
«Avalancha: Desastre en la montaña» es un drama de supervivencia con mezcla de aventuras que posee varios excesos que podemos atribuirles a los tanques hollywoodenses. Por un lado, se muestra como una película sumamente nacionalista y patriótica que quiere sacar a relucir a China como una potencia (en este caso en el marco del alpinismo) la cual fue ninguneada por el mundo occidental luego de alcanzar la cima del Everest por primera vez, pero sin haber presentado pruebas fotográficas suficientes, aunque sí evidencias físicas de la cumbre. Por otro lado, si bien el largometraje está basado en hechos reales posee escenas grandilocuentes y ampulosas que no tienen nada que envidiarle al cine norteamericano pochoclero y que por momentos pueden rozar lo inverosímil. Asimismo, el relato presenta una subtrama romántica que le aporta una cuota de melodrama al asunto y que hacen que por momentos el film resulte un poco predecible. Igualmente, podemos disfrutar algunos de sus pasajes y dejar de lado los vicios enumerados, gracias a unos personajes queribles con objetivos bien establecidos y psicologías bien definidas. La historia comienza en 1960 cuando los miembros de la Asociación China de Alpinismo se embarcan en la peligrosa misión de escalar el Everest. Tras un camino lleno de obstáculos y adversidades logran hacer cumbre, pero pierden la cámara de fotos con la evidencia visual de su hazaña. No obstante, tenían pruebas de fósiles encontrados en la cima, pero igualmente vuelven y no obtienen el reconocimiento ni de Europa ni de América. Estos individuos continúan con sus vidas bajo la sombra de la desconfianza gratuita incluso de sus propios compatriotas. Tras una década de vivir con la vergüenza y la desdicha son los responsables de encarar una nueva expedición que busque reivindicar a la nación y sus propios nombres. «Avalancha: Desastre en la montaña» probablemente sea un film que vimos infinidad de veces, donde se retrata la superación, la ambición y la búsqueda de redención, incluso en 2015 tuvimos una película norteamericana titulada «Everest», que también estaba basada en hechos reales y que buscaba plasmar los peligros naturales de la montaña más alta del mundo. La obra de Daniel Lee se siente como un poco extensa y redundante cuando retratan los diversos ascensos y los infortunios de los involucrados, pero esto a su vez, hace que la película se centre más en sus personajes, lo cual por otro lado le juega a favor. Es por ello que el film no resulta ser ni un desastre absoluto ni una gran película, quedándose de alguna forma en un punto intermedio.
Copiando fórmulas de películas americanas, esta producción China intenta reconstruir la épica de la conquista del Himalaya por parte del gobierno de dicho país. Con exceso de patriotismo, de imágenes alegóricas al poderío militar y humano, la película se pierde en una débil trama y pésimas actuaciones. Hacia el final, una breve intervención de Jackie Chan intenta remontar algo que ya no tiene sentido. CINING CINE ONLINE CINEMARK HOYTS