La verdad está ahí dentro.
En 2008 J. J. Abrams produjo Cloverfield (2008), siendo Matt Reaves el realizador, un curioso experimento narrado a través de, se supone, una cámara de vídeo. La idea base era contemplar cómo el terror iba dominando a una ciudad, y sobre todo a un grupo, reunido para una fiesta de despedida ante la llegada de una tan sorprendente como inesperada aparición. Al fin y al cabo una especie de representación de una angustia colectiva ante un oscuro futuro.