Paranoia bajo tierra
“Avenida Cloverfield 10” corre con ventaja. Muchos espectadores recordarán “Cloverfield”, una película de 2008 dentro del estilo entonces de moda llamado “metraje encontrado” (found footage), producida por J.J.Abrams, quien ahora produjo “Avenida Cloverfield 10”. Pero hasta ahí llegan las coincidencias. El terror en este caso aparece de forma velada, y el clima general es el suspenso. Solo un espacio cerrado y tres personajes protagónicos le sirven al director debutante Dan Trachtenberg para crear un producto efectivo en la línea de propuestas sorprendentes como la reciente “La habitación” o, mucho tiempo más atrás, “La soga”. Todo comienza con el accidente de una mujer, luego del cual despierta en la habitación de un extraño. Pero no es cualquier lugar, sino un búnker a varios metros bajo tierra, y allí tendrá que convivir con otro hombre y su captor y supuesto salvador de lo que, dice, es una suerte de Apocalipsis. En la relación entre los personajes y el entorno -el miedo a lo exterior y a lo extraño-, casi sin efectos especiales ni digitalización, solo con el clima siniestro -en el sentido de familiar y extraño al mismo tiempo- Trachtenberg sorprende y entretiene con las herramientas clásicas del buen cine de suspenso.