Se basa en testimonios y confesiones de presos, se va mostrando cómo se vive en la cárcel, las peleas entre compañeros, discusiones que pueden ser por una mujer, entre otros motivos. La violencia también está en la desigualdad y todo lo que se cuenta y muestra se va ficcionando.
Se cuenta con imágenes en blanco y negro para contar parte de la vida de Bazán Frías, más conocido como el Robin Hood de pueblo que robaba comida y ayudaba a los necesitados; hay personas que van al cementerio para dejarle actualmente ofrendas a un ser que se convirtió en leyenda.
Casualmente durante el BAFICI de este año se proyectó “Pistoleros” de Nicolás Galvagno, que habla de los hermanos Velázquez originarios del Chaco en los años 60 (durante la dictadura de Juan Carlos Onganía), bandidos sociales, estos repartían sus botines con el pueblo, ayudaban a los pobres y la gente los protegía, pero también cometían otros delitos.