Belmonte

Crítica de Roger Koza - Con los ojos abiertos

Javier Belmonte es pintor. Privilegia en sus telas el cuerpo de los hombres. Muchas veces están desnudos y con expresiones cambiantes: el sexo descubierto de una figura masculina puede arrebatar la atención, el rostro velado por la vergüenza, algún gesto de desolación y rabia. El azul es el color predilecto de Belmonte, y así lo entiende el propio Federico Veiroj, quien extiende la preferencia cromática del personaje a la propia composición visual del film. El azul y los colores cercanos a este, como el celeste, se duplican en la indumentaria del artista, los interiores domésticos y los paisajes urbanos y naturales. La relación simétrica entre la puesta en escena y la vida interior de la escena es una de las marcas del cine de Veiroj, el cineasta más sobresaliente de Uruguay. He aquí el ejercicio de una poética.