Allen 2013.
Para mí Woody Allen está lejos de ser el director extraordinario que muchos le atribuyen ser. Yo, por el contrario, creo que es un cineasta regular adicto a la escritura que necesita sacar una película por año en forma compulsiva. No encuentro en su cinematografía ninguna genialidad, sino muchas películas regulares y buenas, muy enfocadas en los diálogos y en la descripción de lo cotidiano, pero jamás sorprendentes. En otras palabras, Woody Allen nunca me voló la cabeza con una de sus películas.
Blue Jasmine tampoco me voló la cabeza, pero la considero dentro de lo bueno que ha hecho Allen en su carrera. Es una digna exponente de su filmografía, con diálogos suspicaces y personajes cercanos a la realidad, cuyos problemas pueden hasta sonar familiares. Las actuaciones son excelentes, y Cate Blanchett sinceramente la rompe interpretando su papel. Mucho más que eso no hay. La historia es entretenida, pero no es nada que no se haya visto antes en la pantalla y la cinematografía es sencilla y modesta, como en toda película del director.
Blue Jasmine es una buena película y punto. Las caracterizaciones y los diálogos son su base y el argumento entretiene. Los fanáticos de Woody Allen van a amarla y el resto de los espectadores, como yo, van a pasar un buen rato.