Film y sello autoral que, autoproclamándose haber sido descubierto por los programadores del BAFICI 2010, integró la Sección Oficial Internacional. El largo filmado con una rica textura en blanco y negro, constituye uno de esos films notoriamente “independientes” a los que nos solía presentar el festival a realizarse su nueva edición en escasas próximas semanas. Desde sus inicios, la programación estaba vinculada a proyectos como éste, desconocidos, desapercibidos, que no integraban secciones de otros festivales internacionales y era aquí, en este único festival que con los años fue consagrándose y convirtiéndose en uno, si no es el más, importante de nuestro país, en gran parte por la diversidad de autores, géneros y propuestas, diferenciados de otros festivales mucho más farandulescos y/o comerciales. Films como Bummer Summer revitalizan la esencia de lo que alguna vez significó el BAFICI.
La ópera prima del joven realizador Zach Weintraub, quien estuvo presente en la proyección del festival y también lo estará para las próximas exhibiciones comerciales en el cine Cosmos-Uba, construye aquí un film que retrata las andanzas de tres adolescentes, Isaac (Robinson), su hermano Ben, interpretado por el mismo Weintraub y Lila (McAlee), la ex novia de Ben, presentada aquí como el disparador del conflicto dentro del triángulo.
El film funciona con elementos marcados como una road movie, donde los tres partícipes de la travesía emprenden un viaje sin destino marcado, deambulando por lugares imprecisos por los que transitan, confunden, regresan y vuelven entrar en la desorientación y encontrarse perdidos. El relato no es lineal y se enfoca en la liviandad de matices con que cargan los personajes, podría aseverarse que se trata de un film definitivamente abocado a ellos, un film “de personajes”. Esa liviandad a la que refiero se vé claramente en el guión, donde uno de los pocos atractivos presentes radica en la intromisión de Ben en la ex pareja. Es muy visible la necesidad de pertenencia a un lugar prevista por los personajes, ligada a sus edades y vínculo.
La ópera prima de Weintraub es lejana al cine autoral de otros jóvenes directores.