Costumbrismo sin la gracia de antes
Andrea, alrededor de 40 bien llevados, creativo de una agencia publicitaria, fachero con probado respaldo, estado civil langa, cierto día se desayuna con que tiene una hija ya adolescente, tipo punkie doméstica, no agresiva pero tampoco manejable. Y que dicha hija, huérfana de madre, viene en combo con el abuelo. Grasa canchero. Rockero. Que rebautiza al otro como Andrew, y se instala sin fecha de salida.
El reparto se completa con los padres de Andrea, el amigo sensible, débil de carácter pero más comprensivo para ciertas cosas, la profesora de gimnasia fuerte de carácter pero accesible a cierta altura, el dueño de la agencia, que reclama dedicación despierta, un meritorio, una adolescente suelta de cuerpo que ya conoce la noche y va a la misma división que la punkie, unos amigos rockeros del abuelo. Como cabe imaginar con toda esa gente, pasa lo que cabe imaginar.
Los guionistas de esta historia no pretenden ser originales, sino cordiales, y así consiguen una comedia familiar en ese tono, sin mayores sorpresas pero con mantenida simpatía.
En síntesis, "Buongiorno, papá resulta mejor que varias comedias norteamericanas sobre asunto parecido, aunque no tan buena como la nacional "Igualita a mí, con la que coincide en varios puntos de partida pero luego se abre a otros rumbos. A propósito de rumbos, hay unas tomas muy fugaces de Siena y Orvieto, un toquecito a lo "Carrozas de fuego" para una escena de deporte escolar, y final feliz. Se pasa el rato sanamente y en familia.
Director y coguionista, Edoardo Leo, un petiso que además se reservó el antedicho papel de amigo sensible, débil de carácter pero más comprensivo para ciertas cosas. Popular en Italia, acá apenas lo vimos en un papelito de reportero dentro del film de Woody Allen "A Roma con amor". A señalar, la creación de Marco Giallini como el viejo rockero. Para comparar: el parecido del protagonista Raoul Bova con Terence Hill. Para tener en cuenta: si todo se concreta, la próxima película de Bova será "Gardel", donde le tocaría representar al barón Wakefield junto a Jean Dujardin ("El artista"), Mia Maestro y Joanne Whalley, que haría la baronesa enamorada del Zorzal, todo con producción de Luc Besson sobre vieja historia de Enrique Cadicamo.