¿Y dónde está el fotógrafo?
Este ensayo –documental intenta indagar en la historia del gran director de fotografía Pablo Tabernero, sus exilios, sus enseñanzas y sus innovaciones en la llamada Edad de oro del cine argentino.
El escritor, director de cine y ensayista Eduardo Montes-Bradley nos sumerge en la vida de Pablo Tabernero, quien fue Tabernero?: por empezar debemos decir que este director de fotografía nació en Alemania con el nombre de Peter Paul Weinscheck, fue formado por los pioneros de la Bauhaus en Alemania, huyo del nazismo en 1933 rumbo a la España pre Franquismo, allí trabajo filmando documentales en la época de la guerra civil para la columna de Buenaventura Durruti que fue líder del partido de la izquierda y al asumir Franco tuvo un nuevo exilio hacia nuestro país, Argentina.
El documental no corre en una línea de tiempo uniforme, sino que va trazando historias y testimonios en una especie de random medio confuso, igual no deja de ser interesante las declaraciones de sus discípulos y de algunos críticos de cine que dan cuenta del trabajo excelso e influyente dentro del cine nacional que tuvo Tabernero.
Algunas fotos, trozos de películas y un mini documental que se ve entero de su etapa en España , apenas logran mostrarnos su arte, su trabajo en la fotografía blanco y negro y los matices de las mismas, está claro que la idea del director es acercarnos menos a su trabajo que a su vida en general, a como lo forjaron los exilios, la inspiración que le dejaron los grabados de su padre y la relación con su madre y con su hermana, pero esa idea se pierde de mostrar los trabajos de Tabernero que fueron y son influyentes aun.
Si resulta interesante ver la época en la cual el vivió trabajando y desarrollándose: 2 países de ideas totalitarias (Alemania y España) y un tercer país (Argentina) muy afín a esos dos países. Esto se puede observar en el momento en el que se decreta la persecución a comunistas y judíos en el país y el director de fotografía solicita que su apellido cambie por el de Tabernero, una señal clara de época.
Con algunas fallas: testimonios que se cortan al editar una imagen, la presencia del hijo que no aporta mucho en sus declaraciones (quizás si para la producción del film), la poca indagación sobre sus trabajos en el cine nacional y la ya nombrada falta de una línea temporal y con pocos aciertos, este documental resulta en su corta duración una búsqueda un tanto vaga y exigua del gran director de fotografía que fue Tabernero.