El terror, el más perjudicado
Ésta es una de esas películas de terror que nos llevan a listar los defectos habituales de los subproductos más chapuceros: registro de hechos con cámaras dentro de la narración (diegéticas), porque en algún momento estuvo de moda, uso de computadoras para vulgarizar todo lo posible el relato y usar atajos narrativos de haraganería evidente, actuaciones inenarrables, vueltas de tuerca inadmisible, iluminación tosca, y diversos etcéteras que hunden esta propuesta acerca de un estudiante de teología y de exorcismos que quiere hacer un trabajo realmente práctico. Lo viral y lo banal, lo oculto y un culto, el miedo y el tedio, el odio y el bodrio del demonio se mezclan en este film que usa el género para despreciarlo.