Ladrona que se ofrece y abogado que compra
Lucas, joven abogado, es un fanático de novelas policiales. Y es un abogado servicial y de buenos modales. Conoce a una chica en un bar de Tribunales que, después de su primera y única cita, le roba los 50 mil dólares que guardaba en su casa para comprar un departamento. Lucas no se desespera demasiado. Cree que alguien lo vendió y que esa muchacha fue nada más que el brazo ejecutor de un plan armado por otro. Mientras lee Agatha Christie y Patricia Highsmith, empieza la búsqueda. Hasta allí el film funcionaba bien: interesaba la historia más que los personajes, pero el tono de comedia de suspenso no desafinaba. Pero todo empieza a caerse a medida que la historia avanza. Es un film sin resoluciones ni fuerza. Los dos desenlaces (el asunto policial y el drama familiar) son absolutamente inconsistentes y fallidos. No hay mucho para comentar de este film que tiene personajes mal pintados y una floja dirección de actores.