El gran golpe.
La última película del director Gabriel Lichtmann (Judíos en el Espacio, 2005), Cómo Ganar Enemigos, propone una original narración policial en la que el protagonista, Lucas Abadi (Martín Slipak) debe descubrir quién es el culpable de un robo que parece haber sido ideado por alguien de su entorno cercano. Lucas es un exitoso abogado que trabaja junto a su libertino hermano en una prestigiosa firma. A punto de comprarse un departamento propio, el dinero que tenía para la transacción le es arrebatado por una mujer que lo manipula para llevarlo a su casa y robarle. Así comienza una indagación de los motivos de cada uno de sus allegados para sustraerle el dinero, sopesando cada una de las pistas y analizando y poniendo bajo la lupa a cada uno de sus conocidos.
Alrededor de esta historia, el hermano de Lucas está a punto de casarse con una chica del estudio, de la que Lucas esta secretamente enamorado, así la recepcionista y confidente del joven abogado desaparece misteriosamente y distintos personajes comienzan a aparecer sospechosamente. Fanático de las novelas de Agatha Christie y Patricia Highsmith, Lucas construye hipótesis y juega a ser detective en esta comedia policial absurda y satírica.
El título del film remite metafóricamente a la investigación del robo, las relaciones humanas dentro del mundo jurídico y al discurso que Lucas escribe para el casamiento de su hermano. La película está plagada de jerga jurídica y policial con guiños y homenajes a obras de detectives, entre las que se destaca la novela El Amigo Americano de la propia Highsmith, llevada de forma extraordinaria al cine por el director alemán Wim Wenders en 1977.
El guión de Lichtmann, en colaboración con Viviana Vexlir, usa acertadamente todos los recursos narrativos del género policial, dejando pistas para que la acción avance y construyendo las redundancias típicas de los diálogos del género, aunque con algunas previsibilidades y falencias, pero sin afectar el desarrollo narrativo. Todo el elenco se destaca por su gran nivel, especialmente el protagonista, Martín Slipak, en su rol de detective frustrado, hermano menor y abogado por descarte. Cómo Ganar Enemigos logra combinar así la comedia y el policial con gracia forzando algunas situaciones pero respetando la lógica de la historia y construyendo una narración sólida e interesante alrededor de las desavenencias familiares, la vida de la clase media alta argentina y las pasiones literarias.